1x1 del Barça: Arthur y Ansu Fati evitan un ridículo mayúsculo

La entrada de estos dos jugadores revitalizó a un equipo que dio una de las peores versiones que se le recuerdan en una primera parte.

Javier Miguel
As
Ter Stegen. En los dos goles no se le puede señalar en absoluto. El primero fue un chicharro a bocajarro y el segundo un lanzamiento de penalti. Tuvo alguna parada destacada, sobre todo a un remate de Jorge Villar, donde estuvo especialmente acertado.



Semedo. Partido para olvidar del portugués que ya ni tan siquiera saltó en la segunda parte. No se incorporó nunca al ataque y sus participaciones se resumían a base de balonazos y pérdidas de balón. Con partidos así uno se pregunta qué le debe ver el club para ponerle la etiqueta de intransferible.

Piqué. Partido correcto sin más. No estuvo mal, pero tampoco estuvo bien. Y para colmo provocó el penalti con unas manos infantiles al saltar para evitar un centro. En esta semana el póker le ha ido mejor que el fútbol.

Lenglet. El mejor en defensa. Pese algún despiste propiciado por los errores de sus compañeros, el central francés se desenvolvió con cierta soltura. Se temió lo peor al final de la primera parte tras recibir un pisotón que le dejó varios minutos estirado en el suelo con evidentes signos de dolor. Afortunadamente pudo seguir.

Alba. Tras una mala primera parte, el lateral empezó a remontar el vuelo, ofreciéndose más y dando más amplitud al campo. Sus combinaciones con Rafinha y De Jong son demasiado previsibles. Cuando entró Fati cambió un poco el guion.

Sergio Busquets. De menos a más. Tras una primera parte totalmente caótica, su juego ganó enteros tras el descanso y aún más con la entrada de Arthur. El equipo empezó a carburar y a tener el balón.

Sergi Roberto. El de Reus va a tener que hacer una profunda reflexión estos días. Su juego en el mediocampo es literalmente plano y no aporta nada al equipo. Es peor que Busquets, De Jong y Arthur, auténticos especialistas, por lo que si quiere seguir jugando tendrá que volver a jugar de lateral. Su segunda parte como lateral derecho fue más que aceptable, la primera como interior derecho simplemente lamentable.

De Jong. Al holandés se le ha de exigir un poco más de ambición y valentía a la hora de afrontar el juego. Está bien que no arriesgue y siempre busque el camino más fácil, pero corre el riesgo de convertir su juego en un manual reconocible por todos. Su partido ante el Osasuna fue discreto.

Carles Pérez. Hay que aplaudirle su osadía y ganas de hacer muchas cosas, pero también hay que darle una colleja por su excesivo egoísmo. En la primera parte fue el único que se salvó del desastre general y en la segunda, empezó con buen pie dando el centro que remató Fati de cabeza a gol. Pero la jugada que desperdició tras un gran pase de Arthur, solo ante el portero y con tres compañeros desmarcados, acabó costándole la victoria y los tres puntos al Barcelona. Un error que al final de la temporada lo puede acabar pagando muy caro el Barça.

Griezmann. El francés se puso el disfraz de cangrejo porque retrocedió cien pasos tras su exhibición ante el Betis. Partido lamentable del ex atlético, que deambuló por El Sadar sin enterarse de qué iba la película. Ningún remate, ninguna aportación ofensiva, cero recuperaciones… Todo lo que ganó hace una semana lo ha tirado al vertedero. Otro que tiene mucho que reflexionar.

Rafinha. No dio una a derechas. Un partido para olvidar el suyo. Ni el recurso de las filigranas pudo utilizar ante el correoso equipo navarro. Fue el segundo cambio de Valverde y a fe que con su salida el equipo mejoró exponencialmente. Si es inteligente aceptará la oferta del Valencia o el Celta. Su recorrido aquí se está agotando.
CAMBIOS

Ansu Fati. Hizo honor al reconocido refrán de ‘llegar y besar el santo’. Salió tras el descanso y prácticamente en el primer balón que tocaba, alojaba de cabeza la pelota al fondo de la red. Se le pudo leer en los labios decir ‘Madre mía, no me lo puedo creer’. Motivos de felicidad lo tiene y sobrados. Y su padre aún más si cabe.

Arthur. Una aparición mariana. Faro, referente, guía y portavoz del juego blaugrana en la segunda parte. Sobrado en potencia, lúcido en el juego y eficaz de cara a puerta. Marcó un gran gol de rosca y dio una asistencia genial a Pérez, que aún debe estar dándose cabezazos por cómo lo desaprovechó. La pregunta que nos hacemos todos es por qué ha tardado tanto en estrenarse el brasileño si es con lejos el centrocampista más en forma-.

Vidal. Salió en los últimos minutos y podo pudo aportar.

Entradas populares