'O Guerrero' exige respeto para Perú
Miguel Ángel Moreno
Río de Janeiro, EFE
"O Guerrero chegou" (El Guerrero llegó), le cantaba el Maracaná en su primera temporada en el Flamengo, versionando una canción funk. Su nuevo retorno al estadio más emblemático de Brasil en la final de la Copa América ya no levanta entusiasmo entre los brasileños, sino temor ante sus goles.
Paolo Guerrero (Lima, 1 de enero de 1984) es la principal amenaza de Perú en la final contra Brasil de este domingo. Un país al que se ganó siendo una de las principales estrellas del Brasileirao en las plantillas de tres grandes como Corinthians, Flamengo e Inter de Porto Alegre; y al que ahora le exige respeto para Perú.
Lo hizo tras la gran victoria que la 'Blanquirroja' cosechó en las semifinales contra Chile (0-3), una victoria por segunda vez cosechada contra el pronóstico, como ya ocurrió ante Uruguay en los cuartos de final (0-0 y 4-5 en los penaltis).
Harto de ser considerado comparsa o víctima fácil después de haber caído 0-5 en la fase de grupos ante la 'Canarinha', Guerrero, en un perfecto portugués ante un reportero del principal canal deportivo del país anfitrión de la Copa América.
"Respeto mucho a Brasil y también tienen que respetar a mi país. Tengo mucho respeto y estoy feliz aquí pero en el fútbol no existen favoritos y hoy lo demostramos otra vez. Ganamos contundentemente, 0-3, cuando otros estaban hablando de que Chile era muy favorito. Tienen que tener más respeto", manifestó, educado pero firme.
El reportero volvió a insistir, esta vez en referencia a la final del Maracaná (este domingo a las 17.00 horas locales, 20.00 GMT), y al ariete peruano ya se le notó la incomodidad.
"Si quieren llamarse favoritos, llámense favoritos, pero dentro del campo no pensamos si son favoritos o no, tenemos que hacer nuestro trabajo, con mucha humildad como siempre", contestó.
El respeto que Guerrero que exige para su selección sí que le ha sido correspondido durante toda esta Copa América en el plano individual.
Rivales, técnicos y público se han rendido a su carrera de 35 años anotando en Perú, Alemania y Brasil; a sus 38 goles con la selección peruana que le hacen el máximo artillero de la historia de la 'Blanquirroja' o a los trece en sus diferentes participaciones en la Copa América, que le colocan como máximo goleador de la historia en activo, por delante del chileno Euduardo Vargas.
"Guerrero es un gran jugador, un atacante de mucha calidad y gran nivel (...) En la semifinal entre Perú y Chile vimos lo que es capaz de hacer frente al portero, su frialdad, su calidad y la capacidad de moverse en el momento adecuado. Tenemos que tener cuidado con él todo el tiempo. Merece una atención especial", dijo el defensor brasileño Marquinhos.
Aún más lo sabe el técnico de la 'Canarinha', Adenor Bacchi 'Tite', que contó con Guerrero cuando dirigía al Corinthians. Juntos ganaron un Brasileirao, una Recopa Sudamericana y el Mundial de Clubes de 2012, en una final ante el Chelsea inglés en la que Guerrero fue el autor del gol de la victoria (1-0).
El seleccionador dijo antes del Perú-Brasil de la primera fase que con Guerrero le une "un lazo de amistad y un respeto muy grande". "No me gustaría enfrentarme con ninguno de mis exjugadores, incluyendo a Guerrero", añadió, antes del 0-5 que dejó muy tocada a Perú, pero no hundida, como demostraron los duelos posteriores.
Guerrero, junto a Tite, llegó a ser el máximo goleador extranjero de la historia de Corinthians con 54 tantos, antes de marcharse al Flamengo en un traspaso dramático, para una etapa en Río menos exitosa que en su rival paulista e interrumpida por el caso de 'doping' que casi le deja sin el Mundial de Rusia 2018. Superada esa etapa, fichó por el Inter de Porto Alegre, su equipo actual.
En la actual selección de Perú, Guerrero es un modelo fundamental, no solo por la capitanía sino por lo que transmite a una selección con futbolistas muy jóvenes.
"Tratamos de aprovecharlo al máximo, tratamos de copiar sus virtudes, es un jugador muy humilde y con un liderazgo que es muy bueno para nosotros. Siempre ha sido un jugador y un goleador muy bueno para el equipo y para el país es una persona importante", señaló este sábado el centrocampista Edison Flores.
En la gran noche del Maracaná, ningún brasileño querrá volver a entonar el 'O Guerreo chegou', porque este guerrero ahora tiene como rival a la 'Canarinha' y como objetivo la Copa América, la ilusión de Perú, que opta al título 44 años después.
Río de Janeiro, EFE
"O Guerrero chegou" (El Guerrero llegó), le cantaba el Maracaná en su primera temporada en el Flamengo, versionando una canción funk. Su nuevo retorno al estadio más emblemático de Brasil en la final de la Copa América ya no levanta entusiasmo entre los brasileños, sino temor ante sus goles.
Paolo Guerrero (Lima, 1 de enero de 1984) es la principal amenaza de Perú en la final contra Brasil de este domingo. Un país al que se ganó siendo una de las principales estrellas del Brasileirao en las plantillas de tres grandes como Corinthians, Flamengo e Inter de Porto Alegre; y al que ahora le exige respeto para Perú.
Lo hizo tras la gran victoria que la 'Blanquirroja' cosechó en las semifinales contra Chile (0-3), una victoria por segunda vez cosechada contra el pronóstico, como ya ocurrió ante Uruguay en los cuartos de final (0-0 y 4-5 en los penaltis).
Harto de ser considerado comparsa o víctima fácil después de haber caído 0-5 en la fase de grupos ante la 'Canarinha', Guerrero, en un perfecto portugués ante un reportero del principal canal deportivo del país anfitrión de la Copa América.
"Respeto mucho a Brasil y también tienen que respetar a mi país. Tengo mucho respeto y estoy feliz aquí pero en el fútbol no existen favoritos y hoy lo demostramos otra vez. Ganamos contundentemente, 0-3, cuando otros estaban hablando de que Chile era muy favorito. Tienen que tener más respeto", manifestó, educado pero firme.
El reportero volvió a insistir, esta vez en referencia a la final del Maracaná (este domingo a las 17.00 horas locales, 20.00 GMT), y al ariete peruano ya se le notó la incomodidad.
"Si quieren llamarse favoritos, llámense favoritos, pero dentro del campo no pensamos si son favoritos o no, tenemos que hacer nuestro trabajo, con mucha humildad como siempre", contestó.
El respeto que Guerrero que exige para su selección sí que le ha sido correspondido durante toda esta Copa América en el plano individual.
Rivales, técnicos y público se han rendido a su carrera de 35 años anotando en Perú, Alemania y Brasil; a sus 38 goles con la selección peruana que le hacen el máximo artillero de la historia de la 'Blanquirroja' o a los trece en sus diferentes participaciones en la Copa América, que le colocan como máximo goleador de la historia en activo, por delante del chileno Euduardo Vargas.
"Guerrero es un gran jugador, un atacante de mucha calidad y gran nivel (...) En la semifinal entre Perú y Chile vimos lo que es capaz de hacer frente al portero, su frialdad, su calidad y la capacidad de moverse en el momento adecuado. Tenemos que tener cuidado con él todo el tiempo. Merece una atención especial", dijo el defensor brasileño Marquinhos.
Aún más lo sabe el técnico de la 'Canarinha', Adenor Bacchi 'Tite', que contó con Guerrero cuando dirigía al Corinthians. Juntos ganaron un Brasileirao, una Recopa Sudamericana y el Mundial de Clubes de 2012, en una final ante el Chelsea inglés en la que Guerrero fue el autor del gol de la victoria (1-0).
El seleccionador dijo antes del Perú-Brasil de la primera fase que con Guerrero le une "un lazo de amistad y un respeto muy grande". "No me gustaría enfrentarme con ninguno de mis exjugadores, incluyendo a Guerrero", añadió, antes del 0-5 que dejó muy tocada a Perú, pero no hundida, como demostraron los duelos posteriores.
Guerrero, junto a Tite, llegó a ser el máximo goleador extranjero de la historia de Corinthians con 54 tantos, antes de marcharse al Flamengo en un traspaso dramático, para una etapa en Río menos exitosa que en su rival paulista e interrumpida por el caso de 'doping' que casi le deja sin el Mundial de Rusia 2018. Superada esa etapa, fichó por el Inter de Porto Alegre, su equipo actual.
En la actual selección de Perú, Guerrero es un modelo fundamental, no solo por la capitanía sino por lo que transmite a una selección con futbolistas muy jóvenes.
"Tratamos de aprovecharlo al máximo, tratamos de copiar sus virtudes, es un jugador muy humilde y con un liderazgo que es muy bueno para nosotros. Siempre ha sido un jugador y un goleador muy bueno para el equipo y para el país es una persona importante", señaló este sábado el centrocampista Edison Flores.
En la gran noche del Maracaná, ningún brasileño querrá volver a entonar el 'O Guerreo chegou', porque este guerrero ahora tiene como rival a la 'Canarinha' y como objetivo la Copa América, la ilusión de Perú, que opta al título 44 años después.