Mensajes de texto revelan el drama que vivió Ximena por la falta de atención
La madre de la joven médico denunció por homicidio culposo a la directora del Hospital de Caranavi y la jefa de médicos internos.
Carlos Quisbert / La Paz
Las conversaciones de texto extraídas del celular de Ximena Cuellar Alipaz, la médico interna del Hospital Municipal de Caranavi, que presumen falleció por el Arenavirus, fueron presentadas a la Fiscalía como prueba del drama que vivió desde que tuvo los síntomas, el 20 de mayo, hasta el 4 de junio, cuando falleció sin defensas, debido a la falta de atención.
El celular de Ximena y las hojas impresas con las capturas de pantalla de los mensajes de texto, a las que tuvo acceso Página Siete, fueron presentados ayer ante el fiscal del municipio de Caranavi, Heisman Maldonado.
“Con estas pruebas, la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) ratificó ayer la denuncia por homicidio culposo contra la directora de ese centro médico, Adela Limachi, y la jefa de médicos internos, Raquel Ticona”, informó la asesora legal de la casa de estudios superiores, Lourdes Alba.
Entre los textos también están los mensajes que Ximena envió a su madre contando que fue a fumigar al lugar donde podían proliferar insectos transmisores del dengue, el 17 de mayo.
“Ximena, hay cambios. Hoy en la noche y mañana tú te encargas del perifoneo”, es la instrucción que Ticona da a Ximena Cuellar, por mensajes de WhatsApp, el 20 de mayo, luego de que informó que se sentía mal y había presentado un resultado de laboratorio en el que en primera instancia le diagnosticaron que tenía Dengue.
Según la denuncia de la madre de la médico, su hija fue forzada a trabajar hasta el 24 de mayo, pese a sus síntomas y el riesgo de contagio, pues no había. Alipaz afirma que la jefa de internos le dijo a su hija que ella había pasado el dengue trabajando, por lo que Ximena debía hacer lo mismo.
“Lic. ya no estoy con suero. Pero no viene el doctor, Lic.” es parte de otra conversación que la joven tuvo con un enfermero el 27 de mayo, cuando ya los síntomas se agravaron y estaba recluida sola en su cuarto, donde recibía atención como un favor particular, por sus compañeros y otros colegas.
La UMSA presentó como otra prueba el reglamento del Servicio Departamental de Salud (Sedes), en el que dice que en caso de enfermedad o accidente del médico interno se le debe brindar atención inmediata.
Otras conversaciones son las del grupo de WhatsApp, “Compañeros de Internado”, en el que, el 3 de junio, los colegas de Ximena critican la falta de atención de sus superiores y una versión falsa que la directora Limachi y Ticona pretendían dar para evadir su responsabilidad por el grave estado de salud de Ximena.
“Chicos, hablé con la Dra Limachi y dijo que ‘todos los doctores le dijeron a Ximena que descanse, pero ella no hizo caso, que si se complicó fue por desobediente’, (…) Me enoja que se quieran lavar las manos y hablen mal de Ximena (…) Tenemos que hablar o hacer una reunión”, revelan las conversaciones entre internos.
Los textos que ahora figuran como pruebas también ayudaran a identificar testigos. Por último, Alipaz afirma que su hija no se atrevió desobedecer a Ticona o presentar otro documento para pedir su baja por el temor de que anulen su internado.
Carlos Quisbert / La Paz
Las conversaciones de texto extraídas del celular de Ximena Cuellar Alipaz, la médico interna del Hospital Municipal de Caranavi, que presumen falleció por el Arenavirus, fueron presentadas a la Fiscalía como prueba del drama que vivió desde que tuvo los síntomas, el 20 de mayo, hasta el 4 de junio, cuando falleció sin defensas, debido a la falta de atención.
El celular de Ximena y las hojas impresas con las capturas de pantalla de los mensajes de texto, a las que tuvo acceso Página Siete, fueron presentados ayer ante el fiscal del municipio de Caranavi, Heisman Maldonado.
“Con estas pruebas, la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) ratificó ayer la denuncia por homicidio culposo contra la directora de ese centro médico, Adela Limachi, y la jefa de médicos internos, Raquel Ticona”, informó la asesora legal de la casa de estudios superiores, Lourdes Alba.
Entre los textos también están los mensajes que Ximena envió a su madre contando que fue a fumigar al lugar donde podían proliferar insectos transmisores del dengue, el 17 de mayo.
“Ximena, hay cambios. Hoy en la noche y mañana tú te encargas del perifoneo”, es la instrucción que Ticona da a Ximena Cuellar, por mensajes de WhatsApp, el 20 de mayo, luego de que informó que se sentía mal y había presentado un resultado de laboratorio en el que en primera instancia le diagnosticaron que tenía Dengue.
Según la denuncia de la madre de la médico, su hija fue forzada a trabajar hasta el 24 de mayo, pese a sus síntomas y el riesgo de contagio, pues no había. Alipaz afirma que la jefa de internos le dijo a su hija que ella había pasado el dengue trabajando, por lo que Ximena debía hacer lo mismo.
“Lic. ya no estoy con suero. Pero no viene el doctor, Lic.” es parte de otra conversación que la joven tuvo con un enfermero el 27 de mayo, cuando ya los síntomas se agravaron y estaba recluida sola en su cuarto, donde recibía atención como un favor particular, por sus compañeros y otros colegas.
La UMSA presentó como otra prueba el reglamento del Servicio Departamental de Salud (Sedes), en el que dice que en caso de enfermedad o accidente del médico interno se le debe brindar atención inmediata.
Otras conversaciones son las del grupo de WhatsApp, “Compañeros de Internado”, en el que, el 3 de junio, los colegas de Ximena critican la falta de atención de sus superiores y una versión falsa que la directora Limachi y Ticona pretendían dar para evadir su responsabilidad por el grave estado de salud de Ximena.
“Chicos, hablé con la Dra Limachi y dijo que ‘todos los doctores le dijeron a Ximena que descanse, pero ella no hizo caso, que si se complicó fue por desobediente’, (…) Me enoja que se quieran lavar las manos y hablen mal de Ximena (…) Tenemos que hablar o hacer una reunión”, revelan las conversaciones entre internos.
Los textos que ahora figuran como pruebas también ayudaran a identificar testigos. Por último, Alipaz afirma que su hija no se atrevió desobedecer a Ticona o presentar otro documento para pedir su baja por el temor de que anulen su internado.