Médicos rompen el diálogo y confirman el paro de 48 horas
Piden una convocatoria abierta para la contratación de 2.941 nuevos trabajadores.
Página Siete / La Paz
El Colegio de Médicos de Bolivia rompió ayer el diálogo con el Gobierno y confirmó el paro de 48 horas de hoy y mañana.
El sector abandonó la reunión que sostenía con la autoridad por dos hechos: las observaciones a la forma de nuevas contrataciones de profesionales para la cobertura del Sistema Único de Salud (SUS), y la “provocación” causada por la presencia de dirigentes de la Central Obrera Boliviana (COB).
La ministra de Salud, Gabriela Montaño, afirmó que la postura de los galenos es injustificable, porque -en su criterio- se oponen a reformas que benefician a los profesionales de salud y a la construcción de 67 nuevos centros hospitalarios.
“Con esas declaraciones la ministra Montaño sólo se victimiza y con una actitud de confrontación trajo a los dirigentes de la COB a una reunión en la que no tienen ninguna relación”, afirmó el presidente del Colegio de Médicos de La Paz, Luis Larrea.
El Gobierno, desde la aplicación del SUS, asumió el pago de salarios a 2.941 miembros del personal de hospitales y anunció que desde agosto creará esa cantidad de ítems, para que ese número de trabajadores sean convocados de manera directa.
En contrapartida, los galenos piden que las nuevas contrataciones para el SUS se realicen por convocatoria abierta. El pedido es rechazado por la ministra con el argumento de que la gran mayoría de los 2.941 trabajadores ya tienen experiencia de varios años y que “sería injusto dar el trabajo a personal sin la trayectoria adecuada”.
El otro punto que cuestionó el Colegio Médico es que en el momento en que se iba a tratar el pedido de la abrogación de la Ley de Prioridad Nacional de Desarrollo y Crecimiento de la Caja Nacional de Salud (CNS), que prevé la construcción de 67 establecimientos de salud, entre hospitales y centros de salud, Montaño pidió la participación de representantes de la COB, quienes junto a miembros de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) no estaban invitados a la reunión.
Montaño calificó esa postura como una falta de respeto que truncó el diálogo.
Página Siete / La Paz
El Colegio de Médicos de Bolivia rompió ayer el diálogo con el Gobierno y confirmó el paro de 48 horas de hoy y mañana.
El sector abandonó la reunión que sostenía con la autoridad por dos hechos: las observaciones a la forma de nuevas contrataciones de profesionales para la cobertura del Sistema Único de Salud (SUS), y la “provocación” causada por la presencia de dirigentes de la Central Obrera Boliviana (COB).
La ministra de Salud, Gabriela Montaño, afirmó que la postura de los galenos es injustificable, porque -en su criterio- se oponen a reformas que benefician a los profesionales de salud y a la construcción de 67 nuevos centros hospitalarios.
“Con esas declaraciones la ministra Montaño sólo se victimiza y con una actitud de confrontación trajo a los dirigentes de la COB a una reunión en la que no tienen ninguna relación”, afirmó el presidente del Colegio de Médicos de La Paz, Luis Larrea.
El Gobierno, desde la aplicación del SUS, asumió el pago de salarios a 2.941 miembros del personal de hospitales y anunció que desde agosto creará esa cantidad de ítems, para que ese número de trabajadores sean convocados de manera directa.
En contrapartida, los galenos piden que las nuevas contrataciones para el SUS se realicen por convocatoria abierta. El pedido es rechazado por la ministra con el argumento de que la gran mayoría de los 2.941 trabajadores ya tienen experiencia de varios años y que “sería injusto dar el trabajo a personal sin la trayectoria adecuada”.
El otro punto que cuestionó el Colegio Médico es que en el momento en que se iba a tratar el pedido de la abrogación de la Ley de Prioridad Nacional de Desarrollo y Crecimiento de la Caja Nacional de Salud (CNS), que prevé la construcción de 67 establecimientos de salud, entre hospitales y centros de salud, Montaño pidió la participación de representantes de la COB, quienes junto a miembros de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) no estaban invitados a la reunión.
Montaño calificó esa postura como una falta de respeto que truncó el diálogo.