Luego de 11 años sin embajadores, la oposición boliviana promete restablecer las relaciones plenas con Estados Unidos

Evo Morales expulsó en 2008 al último embajador de la Casa Blanca y retiró al suyo en Washington. El intercambio comercial, sin embargo, ha crecido

Tuffí Aré Vásquez
Desde Santa Cruz de la Sierra, Bolivia
Infobae
La celebración del Día de la Independencia de EEUU ha estado precedida en Bolivia esta semana por un nuevo cruce de declaraciones en plena campaña electoral sobre las relaciones del Gobierno de Evo Morales con la Casa Blanca, afectadas por la ausencia de embajadores en ambos países desde hace 11 años. Fue el candidato a la presidencia por el opositor Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, quien avivó la polémica al plantear el restablecimiento de las relaciones plenas con la administración estadounidense y la ruptura con el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela. El adversario electoral del presidente boliviano planteó, sin embargo, evitar el retorno de la DEA a Bolivia, el organismo norteamericano de lucha contra el narcotráfico que fue expulsado del país poco después del inicio del mandato de Morales.


Como Carlos Mesa, los candidatos presidenciales por UCS, Víctor Hugo Cárdenas, y por el MNR, Virginio Lema, además del dirigente del opositor Bolivia Dice No, Vladimir Peña, expresaron a Infobae que están de acuerdo con la inmediata reposición de los embajadores de Bolivia y EEUU.

Aunque algunas autoridades gubernamentales han procurado suavizar el tono con EEUU, el Presidente boliviano ha insistido constantemente en algunos discursos de sus intervenciones públicas en vincular a la oposición con lo que llama "imperialismo norteamericano".

Víctor Hugo Cárdenas, el candidato presidencial que participó junto al también opositor Samuel Doria Medina en los festejos del 4 de julio en la residencia del agregado comercial de EEUU, dijo que se debe normalizar la presencia de los embajadores en los dos países, que fueron retirados en 2008 por problemas en las relaciones bilaterales. "Ahora tenemos relaciones, pero sólo entre los agregados de negocios. Hay que restablecer a los embajadores, no sólo por razones dilplomáticas, sino comerciales. Si excluimos el gas que vendemos a Brasil y Argentina, EEUU sigue siendo el principal mercado de nuestras exportaciones. En el tema del mar, algunos presidentes de EEUU han expresado su apoyo a la demanda marítima, pero Evo no ha podido aprovecharlo por la pelea ideológica que tiene. Ese espacio lo aprovechó Chile, que tiene buenas relaciones. No creo que el gobierno lo haga por sus conflictos ideológicos y su origen marxista. Evo obedece a Venezuela, a Cuba y a Irán", opinó.

En la línea del candidato Carlos Mesa, su acompañante en el binomio del CC, Gustavo Pedraza, afirmó que Bolivia debe restablecer relaciones diplomáticas con todas las naciones en el marco del respeto mútuo y a la soberanía establecido en el derecho internacional. "Siempre habrá mayor fluidez comercial y cooperación cuando haya relaciones diplomáticas con todos los países del mundo. Eso sí, no planteamos el retorno de la DEA", apuntó.

Vladimir Peña, del opositor Bolivia Dice No, aseguró que en caso de que su partido alcance el Gobierno en las elecciones de octubre normalizará las relaciones con todas las naciones democráticas, de acuerdo al interés nacional. De su parte, el candidato del opositor MNR, Virginio Lema, dio un paso más al informar que su propuesta entregada al Tribunal Electoral plantea el restablecimiento pleno y sin condiciones de las relaciones, no solo con EEUU, sino también con Chile e Israel.

"EEUU puede desarrollar su vida sin Bolivia, pero Bolivia no. Necesita relaciones con todos los países vecinos y los democráticos", expresó el ex vicepresidente Cárdenas, que además insistió en la necesidad de acuerdos comerciales como el Atpdea, que fue suspendido por la Casa Blanca después de que Evo Morales expulsó en 2008 al ex embajador Philip Golberg.

El comercio aumentó

La respuesta del Gobierno a la inquietud de los opositores respecto a las tensiones políticas de Evo Morales con EEUU ha apuntado a hacer notar que estas no afectan las relaciones comerciales. Tanto la presidenta del Senado, Adriana Salvatierra, como la vicecanciller, Carmen Almendras, han destacado el aumento del intercambio comercial.

"Con Estados Unidos mantenemos líneas de relacionamiento diplomático y consular, en razón a que tenemos una colectividad boliviana residente en ese país cuyos intereses y derechos son resguardados por nuestro Estado y también una relación comercial que va en ascenso, tal como lo anunció recientemente el mismo Presidente Morales, en el caso de mayores volúmenes de exportación de azúcar",explicó la vicecanciller a Infobae.

Para Almendras, Bolivia se relaciona con todos los Estados del mundo en rigurosa observancia de los principios del Derecho Internacional, que son el respeto a la soberanía, no injerencia en asuntos internos, diálogo y negociación como mecanismos de resolución pacífica de controversias. "Sobre esa base maneja sus relaciones bilaterales y en reciprocidad desea la misma consideración de EEUU o de cualquier país. La relación bilateral de Bolivia se afianza en la convergencia de la defensa del multilateralismo, En la medida en que un gobierno se aleja del mismo resulta más compleja una relación cercana con nuestro país. Mantenemos un carácter constructivo en cualquier asunto de interés de diálogo bilateral que nos sea planteado. Hoy se dialoga con voz y pensamiento propio, pero ante todo con dignidad, ya no con subordinación a intereses externos", expresó la vicecanciller.

De su lado y en respuesta a la posición de CC sobre el restablecimiento de las relaciones plenas con EEUU, la presidenta del Senado, Adriana Salvatierra hizo notar que las exportaciones bolivianas al país del norte durante la gestión de Mesa tuvieron un tope de 354 millones de dólares, frente a los 964 millones que se lograron en 2017 con Evo Morales.

En julio de 2017, Bolivia y Estados Unidos firmaron el Acuerdo Aduanero de Asistencia Mutua de Aduanas (CMAA, por su sigla en inglés). Este convenio facilita la colaboración en materia de seguridad y facilitación del comercio entre ambas naciones.

En medio de la polémica por las tensiones en las relaciones con EEUU, Evo Morales, celebró esta semana que EEUU haya autorizado la ampliación de los volúmenes de exportación de azúcar boliviana para este año en unas 1.230 toneladas métricas.

En marzo de 2017, el subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Michael Fitzpatrick, llegó al país enviado por Donald Trump y comprometió normalizar las relaciones, pero casi nada se avanzó, a pesar de que se conformaron cuatro grupos de trabajo. Uno de ellos, la mesa de intercambio comercial, es la más que más progresó.

Sólo amagos de acercamiento

Andrés Gómez, uno de los periodistas más críticos del gobierno de Evo Morales, considera que en 11 años ni EEUU ni el Estado Plurinacional de Bolivia demostraron interés real por normalizar las relaciones diplomáticas. "Hubo amagues de acercamiento, pero como las relaciones comerciales entre ambos países no fueron afectadas por la expulsión de embajadores, creo que al gobierno del MAS no le interesó mucho reponerlos. Además, conviene al presidente Morales este distanciamiento para repetir cada vez que puede su discurso antiimperialista y alimentar la ideología de sus seguidores; pero, particularmente, evitar la vigilancia de la DEA en materia antidroga. A Trump no le interesa el Estado Plurinacional; para él, es como si no existiera, aunque su gobierno asume esa posición casi con todos los estados de la región, salvo excepciones. No hay que olvidar que su discurso de aislamiento lo llevó a Casa Blanca", dijo.

Sobre el futuro, cree que el próximo gobierno boliviano debe reestablecer las relaciones plenas con EEUU, pero con una estrategia de búsqueda de más mercados para más productos bolivianos y atracción de inversiones de capitales estadounidenses en diferentes rubros.

Respecto a un posible retorno de la DEA a Bolivia, después de su expulsióm hace una década, el presidenciable opositor, Víctor Hugo Cárdenas, opinó que el crimen del narcotráfico es internacional y hay que dar una respuesta internacional. "Bolivia debe unirse con otros países en la lucha contra el narcotráfico y con los organismos especializados. No soy de orientación antiamericana ni socialista. No solo la DEA debe volver, sino otros organismos internacionales", manifestó.

Por último, el dirigente del opositor Bolivia Dice No, Vladimir Peña, es de la opinión de que el problema del narcotráfico en el país se resolverá cuando el Gobierno quiera resolverlo. "Es cuestión de voluntad. Si llegamos al Gobierno tendremos una política tenaz de lucha contra el narcotráfico", agregó.

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