F1 / Ridículo mecánico de Ferrari en una pole gratis para Hamilton
Vettel saldrá último por una avería en el turbo y Leclerc, 10º sin dar vuelta en la Q3. Verstappen fue segundo. Carlos Sainz, séptimo con el McLaren.
Jesús Balseiro
As
Ferrari es capaz de lo mejor y de lo peor, cada día y en casi cualquier circunstancia. Por eso tres dobletes en los entrenamientos libres dieron paso a un ridículo histórico de su mecánica, con averías para Vettel y Leclerc en la clasificación de Hockenheim el día que debían haber copado la primera línea del GP de Alemania. Primero fue ‘Seb’, que nada más salir a dar su vuelta de instalación informó por radio a sus ingenieros: "Pierdo potencia, echad un vistazo". Regresó al garaje y le destaparon la caja del motor y la de los truenos: un fallo en el turbo le sacó del coche sin tiempos. Último en su casa, a perro flaco todo son pulgas, aunque esta vez no tuvo ninguna culpa el tetracampeón alemán.
El esperpento ya era significativo, pero con la escudería de Maranello siempre se puede caer aún más bajo: al comenzar la Q3 era el SF90 de Leclerc el que esperaba desmontado cuando sus rivales ya salían del ‘pit-lane’. Como si se tratase de la peor pesadilla posible para Enzo Ferrari, se bajó entonces el monegasco y se despidió de sus mecánicos, en su caso por problemas con el sistema de combustible. Otro sin vuelta y sin medios para luchar por la que debía ser su tercera pole en la F1. Como en Mónaco, como en Austria. Saldrá décimo, pero poco importa eso ya cuando salían dispuestos a lograr un doblete.
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La pole le salió gratis a Lewis Hamilton, que se quedó sin rivales en un gran premio plácido, plácido para Mercedes. De fiesta de disfraces en su garaje, luciendo trajes de época en el 125º aniversario de su primer coche de carreras, el pentacampeón sale a barrer en la carrera desde la primera posición seguido de un gran Max Verstappen, por delante de Bottas. El cuarto será Pierre Gasly, meritorio puesto del segundo piloto de Red Bull un día después de destrozar la suspensión en un fallo de novato. Si el domingo hay igualdad en la lucha por el triunfo, será gracias a los coches energéticos.
La tragicomedia del top-5 contrasta con una de las clasificaciones más duras para la zona media. En Q2, del sexto coche al 13º había menos de dos décimas de diferencia y en ese segundo corte sucumbieron, por ejemplo, Ricciardo y Magnussen, dos peces gordos a una vuelta. Eso dio más valor al séptimo final de Carlos Sainz, que estuvo impecable en la segunda parte de la sesión aunque no pudo repetir esa vuelta en Q3. Un enorme Raikkonen sale quinto con el Alfa Romeo, su crono final fue inmejorable, seguido de Grosjean, con el madrileño por detrás acompañado de Pérez, perro viejo sacando todo el potencial al nuevo Racing Point. Hulkenberg y Leclerc completan el top-10. Ay, Leclerc…
Jesús Balseiro
As
Ferrari es capaz de lo mejor y de lo peor, cada día y en casi cualquier circunstancia. Por eso tres dobletes en los entrenamientos libres dieron paso a un ridículo histórico de su mecánica, con averías para Vettel y Leclerc en la clasificación de Hockenheim el día que debían haber copado la primera línea del GP de Alemania. Primero fue ‘Seb’, que nada más salir a dar su vuelta de instalación informó por radio a sus ingenieros: "Pierdo potencia, echad un vistazo". Regresó al garaje y le destaparon la caja del motor y la de los truenos: un fallo en el turbo le sacó del coche sin tiempos. Último en su casa, a perro flaco todo son pulgas, aunque esta vez no tuvo ninguna culpa el tetracampeón alemán.
El esperpento ya era significativo, pero con la escudería de Maranello siempre se puede caer aún más bajo: al comenzar la Q3 era el SF90 de Leclerc el que esperaba desmontado cuando sus rivales ya salían del ‘pit-lane’. Como si se tratase de la peor pesadilla posible para Enzo Ferrari, se bajó entonces el monegasco y se despidió de sus mecánicos, en su caso por problemas con el sistema de combustible. Otro sin vuelta y sin medios para luchar por la que debía ser su tercera pole en la F1. Como en Mónaco, como en Austria. Saldrá décimo, pero poco importa eso ya cuando salían dispuestos a lograr un doblete.
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La pole le salió gratis a Lewis Hamilton, que se quedó sin rivales en un gran premio plácido, plácido para Mercedes. De fiesta de disfraces en su garaje, luciendo trajes de época en el 125º aniversario de su primer coche de carreras, el pentacampeón sale a barrer en la carrera desde la primera posición seguido de un gran Max Verstappen, por delante de Bottas. El cuarto será Pierre Gasly, meritorio puesto del segundo piloto de Red Bull un día después de destrozar la suspensión en un fallo de novato. Si el domingo hay igualdad en la lucha por el triunfo, será gracias a los coches energéticos.
La tragicomedia del top-5 contrasta con una de las clasificaciones más duras para la zona media. En Q2, del sexto coche al 13º había menos de dos décimas de diferencia y en ese segundo corte sucumbieron, por ejemplo, Ricciardo y Magnussen, dos peces gordos a una vuelta. Eso dio más valor al séptimo final de Carlos Sainz, que estuvo impecable en la segunda parte de la sesión aunque no pudo repetir esa vuelta en Q3. Un enorme Raikkonen sale quinto con el Alfa Romeo, su crono final fue inmejorable, seguido de Grosjean, con el madrileño por detrás acompañado de Pérez, perro viejo sacando todo el potencial al nuevo Racing Point. Hulkenberg y Leclerc completan el top-10. Ay, Leclerc…