El Parlamento hongkones cerrará al menos dos semanas por los daños del asalto
Hong Kong, EFE
El Parlamento hongkones, que el lunes fue asaltado y ocupado durante tres horas por cientos de jóvenes manifestantes, permanecerá cerrado al menos las próximas dos semanas por los “graves daños” causados a sus instalaciones, aseguró hoy el presidente de la institución, Andrew Leung.
En la práctica eso significa que los parlamentarios no se reunirán de nuevo hasta después del verano, ya que a mediados de julio concluye el actual periodo de sesiones.
“Mucha gente de Hong Kong compartirá el sentimiento conmigo de que estamos tristes por lo que pasó anoche. Por el interés de la ciudad espero que todos nosotros podamos encontrar el camino hacia adelante de manera razonable“, dijo Leung a los periodistas tras visitar hoy la sede del Consejo Legislativo.
El presidente afirmó que la instalación eléctrica y el sistema contra incendios de la Cámara han resultado dañados y que su reparación llevará tiempo.
Asimismo, dijo que no existen lugares alternativos para que se puedan reunir los parlamentarios.
Leung condenó las “acciones violentas” de los manifestantes y calificó lo que se encontró en su visita a las dependencias del Parlamento como “una gran escena del crimen”.
Los equipos de limpieza municipales se afanaban hoy en limpiar los destrozos ocasionados alrededor de la sede parlamentaria y el cercano Parque Tamar, según constató Efe.
Montones de paraguas, cascos, carteles, restos de barricadas, piedras, vallas o los grandes tubos de hierro empleados como ariete por los manifestantes para derribar las puertas de cristal blindado de la institución, se encontraban diseminados por las calles de la zona.
Además de las numerosos daños realizados por los manifestantes anoche en el interior del Parlamento, el exterior del edificio también presentaba hoy multitud de pintadas, esencialmente en contra del proyecto de ley de extradición, del Gobierno local de Carrie Lam y de la injerencia de Pekín.
Varios diputados oficialistas y de oposición se acercaron hoy al Parlamento a comprobar personalmente los daños ocasionados.
También acudió el joven activista y líder de la llamada “Revolución de los Paraguas” de 2014, Joshua Wong, quien salió recientemente de la cárcel tras cumplir un mes en prisión por su participación en aquellas protestas, que exigieron mayor democracia y el sufragio universal en la ciudad.
Wong, que es ayudante del diputado opositor Au Nok-hin, se quejó de que la Policía no le dejase entrar en el Legislativo mientras que a los equipos de los parlamentarios oficialistas sí se les había permitido el paso.
La manifestación por el aniversario de la cesión británica de Hong Kong a China acabó ayer en una acción sin precedentes en la ciudad en la que cientos de jóvenes entraron por la fuerza en el Parlamento y lo ocuparon sin que la Policía hiciese el menor acto de presencia.
Pasada la medianoche local y tras cerca de tres horas de ocupación en la que causaron varios daños a la sede legislativa, los manifestantes abandonaron el Parlamento ante la inminente intervención policial y la gravedad que conllevaría para ellos el ser detenidos en su interior.
El Parlamento hongkones, que el lunes fue asaltado y ocupado durante tres horas por cientos de jóvenes manifestantes, permanecerá cerrado al menos las próximas dos semanas por los “graves daños” causados a sus instalaciones, aseguró hoy el presidente de la institución, Andrew Leung.
En la práctica eso significa que los parlamentarios no se reunirán de nuevo hasta después del verano, ya que a mediados de julio concluye el actual periodo de sesiones.
“Mucha gente de Hong Kong compartirá el sentimiento conmigo de que estamos tristes por lo que pasó anoche. Por el interés de la ciudad espero que todos nosotros podamos encontrar el camino hacia adelante de manera razonable“, dijo Leung a los periodistas tras visitar hoy la sede del Consejo Legislativo.
El presidente afirmó que la instalación eléctrica y el sistema contra incendios de la Cámara han resultado dañados y que su reparación llevará tiempo.
Asimismo, dijo que no existen lugares alternativos para que se puedan reunir los parlamentarios.
Leung condenó las “acciones violentas” de los manifestantes y calificó lo que se encontró en su visita a las dependencias del Parlamento como “una gran escena del crimen”.
Los equipos de limpieza municipales se afanaban hoy en limpiar los destrozos ocasionados alrededor de la sede parlamentaria y el cercano Parque Tamar, según constató Efe.
Montones de paraguas, cascos, carteles, restos de barricadas, piedras, vallas o los grandes tubos de hierro empleados como ariete por los manifestantes para derribar las puertas de cristal blindado de la institución, se encontraban diseminados por las calles de la zona.
Además de las numerosos daños realizados por los manifestantes anoche en el interior del Parlamento, el exterior del edificio también presentaba hoy multitud de pintadas, esencialmente en contra del proyecto de ley de extradición, del Gobierno local de Carrie Lam y de la injerencia de Pekín.
Varios diputados oficialistas y de oposición se acercaron hoy al Parlamento a comprobar personalmente los daños ocasionados.
También acudió el joven activista y líder de la llamada “Revolución de los Paraguas” de 2014, Joshua Wong, quien salió recientemente de la cárcel tras cumplir un mes en prisión por su participación en aquellas protestas, que exigieron mayor democracia y el sufragio universal en la ciudad.
Wong, que es ayudante del diputado opositor Au Nok-hin, se quejó de que la Policía no le dejase entrar en el Legislativo mientras que a los equipos de los parlamentarios oficialistas sí se les había permitido el paso.
La manifestación por el aniversario de la cesión británica de Hong Kong a China acabó ayer en una acción sin precedentes en la ciudad en la que cientos de jóvenes entraron por la fuerza en el Parlamento y lo ocuparon sin que la Policía hiciese el menor acto de presencia.
Pasada la medianoche local y tras cerca de tres horas de ocupación en la que causaron varios daños a la sede legislativa, los manifestantes abandonaron el Parlamento ante la inminente intervención policial y la gravedad que conllevaría para ellos el ser detenidos en su interior.