Egipto y la Copa Africa: una derrota y varios consecuencias

La eliminación de los anfitriones, de momento, le ha costado el puesto al seleccionador Javier Aguirre, y a sus ayudantes, y a Hany Abo Rida, el presidente de la federación.

Hossam Usama
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Fue una sorpresa, pero en cierto modo esperada, la selección egipcia no dio sus mejores versiones en la Copa de África. La anfitriona no pudo con Sudáfrica en octavos de final y salió pronto de 'su' Copa África de una manera que dejará muchos afectados hasta el final del torneo.


A pesar de la clasificación de Los Faraones a octavos de final con tres victorias, el rendimiento de la selección no fue preocupante, y el equipo estaba pendiente de jugadas individuales de Mahmoud Hassan (Trezeguet) y Mohamed Salah en las líneas delanteras y Mohamed El-Shenawy en la portería, una combinación que funcionó apenas en la fase de grupos.

La derrota de Sudáfrica causó un terremoto en el fútbol egipcio, costándole el puesto al entrenador mexicano, Javier Aguirre, y a sus ayudantes, y a Hany Abo Rida, el presidente de la federación egipcia.
Criticas continuas

Aguirre y Abu Rida recibieron críticas en varias ocasiones, desde que se anunció la designación del mexicano, sucediendo al argentino Héctor Cúper, que dejó la selección egipcia después de clasificarse al mundial después de 28 años de espera.

A pesar de conseguir nueve victorias, un empate, Aguirre fue criticado en los medios egipcios, porque la selección no estaba dando la imagen anhelada y en muchas ocasiones la selección ganaba, pero sin convencer tanto al público como a la prensa deportiva egipcia.

Dos derrotas, ante Nigeria y Sudáfrica, fueron suficientes para dejar a Aguirre fuera de la selección, y a Abu Rida sin su cargo en la federación egipcia, después de señalarlo como uno de los causantes principales de la salida prematura del torneo, además de no dar la cara a varios problemas que afectaron el fútbol egipcio y la selección.
Más afectados

La salida de Egipto dejará muchos afectados y muchos efectos negativos, tanto en el aspecto deportivo como el económico. Entre los afectados se destaca Salah, que sufrió un duro golpe a sus aspiraciones para ganar el torneo y fomentar sus posibilidades de ganar el Balón de Oro este año, que con esta eliminación se aleja del trofeo.

Además, Egipto va a sufrir más con la salida de su selección y la de Marruecos, ya que los partidos de Los Faraones, eran los únicos que poblaban las gradas de los estadios, algo que afectara directamente a los ingresos esperados por la venta de las entradas en el resto del torneo; esto se añade a las pérdidas de todos los patrocinadores de la selección egipcia, que aspiraban llegar más lejos.

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