COPA LIBERTADORES / River lo tuvo al final, pero no pudo con Cruzeiro
El Millonario no hizo un buen partido y empató 0-0 en casa. Matías Suárez contó con una chance inmejorable en el cierre pero ejecutó su penal por encima del travesaño.
Nicolás Mirelman
As
En la reanudación de la actividad oficial en el Monumental, a River le tocaba enfrentar al siempre difícil Cruzeiro por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores. Y aunque lo buscó con insistencia, no pudo romper el 0-0.
En el inicio, los brasileños se aproximaron con una escalada por derecha de Luis Orejuela, pero de a poco el campeón de América empezó a hacer pie y a imponer las condiciones del partido en base a dominio territorial y tenencia de la pelota.
Con Enzo Pérez como eje flanqueando a sus compañeros del mediocampo y los centrales casi a la altura del círculo central, el Millonario fue acorralando a un rival que optó por replegarse y apostar al contraataque o a alguna falla del fondo riverplatense en la salida.
Los dirigidos por Marcelo Gallardo utilizaban todo el ancho de la cancha y hacían de sus laterales, Gonzalo Montiel y Fabrizio Angileri, piezas importantes en la finalización de las jugadas por cada una de las bandas, mientras presionaban para intentar ahogar a sus oponentes cerca de su área.
Las principales chances en esa etapa inicial para los dueños de casa llegaron por la vía aérea, con un cabezazo de Matías Suárez que provocó un rebote del arquero Fábio que Nacho Fernández no pudo aprovechar y otro anticipo de arriba del ingresado Robert Rojas que se fue alto.
La lesión de Javier Pinola, quien fue sustituido por el paraguayo cuando promediaba el primer tiempo, fue sin dudas la principal preocupación que se llevó el entrenador en ese período y un duro golpe para el resto del equipo.
En el complemento River siguió manejando los tiempos, aunque le faltó profundidad para generar ocasiones de gol. El discreto partido de Exequiel Palacios, Ignacio Fernández y Nicolás De La Cruz atentó contra la claridad de los del Muñeco en la gestación.
Mientras la visita le ponía todas sus fichas a la velocidad de Pedro Rocha, el local iba y chocaba contra una férrea última línea brasileña. Sobre el final, Lucas Pratto tuvo una clara de cabeza y en la réplica también estuvo cerca Egídio.
Hasta que en la última acción del encuentro, el árbitro Julio Bascuñán, asistido por el VAR, sancionó un penal y le dio a Matías Suárez la mejor chance de la noche. Pero el cordobés lo pateó muy por encima del travesaño y no hubo tiempo para más.
El conjunto argentino se quedó con las ganas de hacer la diferencia en Núñez y la serie se definirá en una semana, en el Estadio Mineirao de Belo Horizonte. Allí, River necesitará al menos un empate con goles.
Nicolás Mirelman
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En la reanudación de la actividad oficial en el Monumental, a River le tocaba enfrentar al siempre difícil Cruzeiro por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores. Y aunque lo buscó con insistencia, no pudo romper el 0-0.
En el inicio, los brasileños se aproximaron con una escalada por derecha de Luis Orejuela, pero de a poco el campeón de América empezó a hacer pie y a imponer las condiciones del partido en base a dominio territorial y tenencia de la pelota.
Con Enzo Pérez como eje flanqueando a sus compañeros del mediocampo y los centrales casi a la altura del círculo central, el Millonario fue acorralando a un rival que optó por replegarse y apostar al contraataque o a alguna falla del fondo riverplatense en la salida.
Los dirigidos por Marcelo Gallardo utilizaban todo el ancho de la cancha y hacían de sus laterales, Gonzalo Montiel y Fabrizio Angileri, piezas importantes en la finalización de las jugadas por cada una de las bandas, mientras presionaban para intentar ahogar a sus oponentes cerca de su área.
Las principales chances en esa etapa inicial para los dueños de casa llegaron por la vía aérea, con un cabezazo de Matías Suárez que provocó un rebote del arquero Fábio que Nacho Fernández no pudo aprovechar y otro anticipo de arriba del ingresado Robert Rojas que se fue alto.
La lesión de Javier Pinola, quien fue sustituido por el paraguayo cuando promediaba el primer tiempo, fue sin dudas la principal preocupación que se llevó el entrenador en ese período y un duro golpe para el resto del equipo.
En el complemento River siguió manejando los tiempos, aunque le faltó profundidad para generar ocasiones de gol. El discreto partido de Exequiel Palacios, Ignacio Fernández y Nicolás De La Cruz atentó contra la claridad de los del Muñeco en la gestación.
Mientras la visita le ponía todas sus fichas a la velocidad de Pedro Rocha, el local iba y chocaba contra una férrea última línea brasileña. Sobre el final, Lucas Pratto tuvo una clara de cabeza y en la réplica también estuvo cerca Egídio.
Hasta que en la última acción del encuentro, el árbitro Julio Bascuñán, asistido por el VAR, sancionó un penal y le dio a Matías Suárez la mejor chance de la noche. Pero el cordobés lo pateó muy por encima del travesaño y no hubo tiempo para más.
El conjunto argentino se quedó con las ganas de hacer la diferencia en Núñez y la serie se definirá en una semana, en el Estadio Mineirao de Belo Horizonte. Allí, River necesitará al menos un empate con goles.
