5 de Julio amargo para la Fuerza Armada venezolana: un aspirante a ministro, inusuales medidas de seguridad y el informe Bachelet
Nunca antes los actos patrios se habían convertido, en su víspera, en la promoción de un hombre que busca ser el ministro de Defensa, como ha sucedido con el almirante Remigio Ceballos Ichaso
Sebastiana Barráez
desde Caracas, Venezuela
Nunca antes los actos del 5 de Julio se habían convertido, en su víspera, en la promoción de un hombre que aspira a ser el ministro de la Defensa, como ha sucedido con el almirante Remigio Ceballos Ichaso, Comandante Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (CEOFANB).
Ese oficial, con profundo rechazo interno de la institución armada, además de arrastrar tras de sí una delicada denuncia de presunta corrupción, se presenta a muchos actos disfrazado, al combinar el uniforme con prendas que no se ajustan al mismo. Porta la escafandra de los Comandos, que no le corresponde usar.
Será Ceballos el orador de orden en la sesión del 5 de Julio en la Asamblea Constituyente. Pero la novedad es que se ha promocionado como si fuera a un certamen de simpatía. Es más, giró instrucciones para que a través de las redes sociales adscritas a la FANB, todas las Regiones Estratégicas de Defensa Integral (REDI) y todas las Zonas Operativas de Defensa Integral (ZODI), difundieran que él sería el orador.
Si sigue el estilo usado en otros actos menores, entonces su discurso estará plagado de citas referidas a la revolución con los principios cubanos, a destacar las virtudes de Nicolás Maduro y de Hugo Chávez, por supuesto.
Pero si algo contradice a Ceballos con relación a quienes acompañan su aventura, es que como comandante Estratégico Operacional no es precisamente quien puede enseñar una labor cumplida adecuadamente.
No se dispuso cómo los asistentes del personal militar iban a acudir a los ensayos y al acto. Les ha girado instrucciones para presentarse aunque se encuentren en áreas lejos de la capital del país.
En Venezuela el problema de movilizarse pasa porque hay poco transporte, no es fácil en algunos sitios conseguir combustible y tampoco hay dinero en efectivo para pagar el pasaje.
Para asistir a los ensayos les dieron como viáticos un kilo de arroz, uno de azúcar, otro de pasta y una harina precocida, para que resuelvan así su alimentación, a la vez que cada quien solucione como pueda dónde quedarse desde el 27 de junio, cuando comenzaron los ensayos, hasta el 5, día del desfile.
Es una demostración del alto grado de descomposición y falta de liderazgo de los Oficiales Superiores para con sus subalternos.
Para este 5 de Julio se han previsto una serie de estrictas medidas de seguridad, ante el temor de que ocurra algún incidente contra Nicolás Maduro, principalmente.
Hace años que el desfile militar dejó de tener el encanto de un evento al que acude gran cantidad de público a disfrutar del paso de los equipos militares y a ver a sus familiares, amigos o por la simple curiosidad de conocer el poderío militar.
La fecha es significativa para los venezolanos, por ser el día de la Declaración de la Independencia, cuando luego de varios días de sesiones en el Congreso, en medio de los encendidos discursos de Fernando Peñalver, Juan Germán Roscio, Francisco de Miranda, Francisco Javier Yánez, entre otros, casi al terminar la mañana de ese 5 de Julio de 1811 se procede a la votación en el Congreso.
Contabilizados los votos, el presidente del Congreso Juan Antonio Rodríguez Domínguez, anunció solemnemente, a las tres de la tarde, que quedaba proclamada la Independencia absoluta de Venezuela.
Los testimonios de la época dieron fe de que después de la proclamación hubo momentos de intensa emoción. Es así como, en una manifestación espontánea, Francisco de Miranda, acompañado por miembros de la Sociedad Patriótica y del pueblo, recorrió las calles de la ciudad, ondeando banderas y gritando consignas acerca de la libertad.
Esa tarde del mismo 5 de julio, el Congreso celebró otra sesión en la que se acordó que el diputado Juan Germán Roscio y el secretario del Congreso, Francisco Isnardi, redactaran un documento donde se especificarán las causas y motivos que produjeron la Declaración de la Independencia, para que fuera sometida a la revisión del Congreso, sirviese de acta y pasara al Poder Ejecutivo, tal como sucedió.
Hoy los venezolanos recordamos el 5 de Julio como la fecha que significó la declaración de la libertad conquistada. En la Asamblea Constituyente será la sesión donde el almirante Ceballos mostrará sus mejores cartas para ser el sucesor del general en jefe Padrino López en el Ministerio de la Defensa, mientras en Los Próceres en Caracas será el desfile militar.
La celebración tiene para el Gobierno de Maduro y para la Fuerza Armada el amargo sabor del recién conocido informe de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, que revela las graves violaciones que se cometen contra civiles y militares por parte del Estado.
Sebastiana Barráez
desde Caracas, Venezuela
Nunca antes los actos del 5 de Julio se habían convertido, en su víspera, en la promoción de un hombre que aspira a ser el ministro de la Defensa, como ha sucedido con el almirante Remigio Ceballos Ichaso, Comandante Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (CEOFANB).
Ese oficial, con profundo rechazo interno de la institución armada, además de arrastrar tras de sí una delicada denuncia de presunta corrupción, se presenta a muchos actos disfrazado, al combinar el uniforme con prendas que no se ajustan al mismo. Porta la escafandra de los Comandos, que no le corresponde usar.
Será Ceballos el orador de orden en la sesión del 5 de Julio en la Asamblea Constituyente. Pero la novedad es que se ha promocionado como si fuera a un certamen de simpatía. Es más, giró instrucciones para que a través de las redes sociales adscritas a la FANB, todas las Regiones Estratégicas de Defensa Integral (REDI) y todas las Zonas Operativas de Defensa Integral (ZODI), difundieran que él sería el orador.
Si sigue el estilo usado en otros actos menores, entonces su discurso estará plagado de citas referidas a la revolución con los principios cubanos, a destacar las virtudes de Nicolás Maduro y de Hugo Chávez, por supuesto.
Pero si algo contradice a Ceballos con relación a quienes acompañan su aventura, es que como comandante Estratégico Operacional no es precisamente quien puede enseñar una labor cumplida adecuadamente.
No se dispuso cómo los asistentes del personal militar iban a acudir a los ensayos y al acto. Les ha girado instrucciones para presentarse aunque se encuentren en áreas lejos de la capital del país.
En Venezuela el problema de movilizarse pasa porque hay poco transporte, no es fácil en algunos sitios conseguir combustible y tampoco hay dinero en efectivo para pagar el pasaje.
Para asistir a los ensayos les dieron como viáticos un kilo de arroz, uno de azúcar, otro de pasta y una harina precocida, para que resuelvan así su alimentación, a la vez que cada quien solucione como pueda dónde quedarse desde el 27 de junio, cuando comenzaron los ensayos, hasta el 5, día del desfile.
Es una demostración del alto grado de descomposición y falta de liderazgo de los Oficiales Superiores para con sus subalternos.
Para este 5 de Julio se han previsto una serie de estrictas medidas de seguridad, ante el temor de que ocurra algún incidente contra Nicolás Maduro, principalmente.
Hace años que el desfile militar dejó de tener el encanto de un evento al que acude gran cantidad de público a disfrutar del paso de los equipos militares y a ver a sus familiares, amigos o por la simple curiosidad de conocer el poderío militar.
La fecha es significativa para los venezolanos, por ser el día de la Declaración de la Independencia, cuando luego de varios días de sesiones en el Congreso, en medio de los encendidos discursos de Fernando Peñalver, Juan Germán Roscio, Francisco de Miranda, Francisco Javier Yánez, entre otros, casi al terminar la mañana de ese 5 de Julio de 1811 se procede a la votación en el Congreso.
Contabilizados los votos, el presidente del Congreso Juan Antonio Rodríguez Domínguez, anunció solemnemente, a las tres de la tarde, que quedaba proclamada la Independencia absoluta de Venezuela.
Los testimonios de la época dieron fe de que después de la proclamación hubo momentos de intensa emoción. Es así como, en una manifestación espontánea, Francisco de Miranda, acompañado por miembros de la Sociedad Patriótica y del pueblo, recorrió las calles de la ciudad, ondeando banderas y gritando consignas acerca de la libertad.
Esa tarde del mismo 5 de julio, el Congreso celebró otra sesión en la que se acordó que el diputado Juan Germán Roscio y el secretario del Congreso, Francisco Isnardi, redactaran un documento donde se especificarán las causas y motivos que produjeron la Declaración de la Independencia, para que fuera sometida a la revisión del Congreso, sirviese de acta y pasara al Poder Ejecutivo, tal como sucedió.
Hoy los venezolanos recordamos el 5 de Julio como la fecha que significó la declaración de la libertad conquistada. En la Asamblea Constituyente será la sesión donde el almirante Ceballos mostrará sus mejores cartas para ser el sucesor del general en jefe Padrino López en el Ministerio de la Defensa, mientras en Los Próceres en Caracas será el desfile militar.
La celebración tiene para el Gobierno de Maduro y para la Fuerza Armada el amargo sabor del recién conocido informe de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, que revela las graves violaciones que se cometen contra civiles y militares por parte del Estado.