140 venezolanos que estaban varados en Perú llegan a Santiago de Chile
Chile, AFP
Unos 140 venezolanos llegaron a la capital de Chile tras permanecer varias semanas varados en la frontera con Perú por carecer de un visado consular que el Gobierno chileno impuso como requisito para los inmigrantes, informaron este lunes fuentes oficiales.
En las primeras horas de este lunes llegaron en un autobús a la capital chilena, tras un viaje de más de 2.000 kilómetros, 37 venezolanos, en su mayoría mujeres y niños que pudieron tramitar los documentos necesarios para cruzar la frontera y ser admitidos.
El de hoy fue el cuarto autobús que transportó a venezolanos desde el pasado viernes declaró tras la llegada del vehículo Álvaro Bellolio, jefe del Departamento de Extranjería y Migración del Ministerio del Interior.
«Este ya es el cuarto bus, es decir, 140 personas han logrado validar su información, validar el vínculo familiar, obtener su visa y estamparlo en un título de residencia», detalló Bellolio.
«Esa es una política regular y humanitaria, una política que tiende una mano y permite que se reúnan con sus familias», añadió, en alusión a la flexibilización de la política migratoria que implementó el Gobierno, tras recibir críticas por la situación de centenares de venezolanos a los que no se permitía ingresar al país.
Las críticas incluyeron protestas de varios centenares de inmigrantes de diversos países el domingo en el centro de Santiago.
La flexibilización está dirigida a los venezolanos que tengan familiares directos ya residiendo regularmente en Chile, que para Mijail Bonito, asesor de Inmigración del Gobierno, «es una demostración de cuál es la verdadera cara» de lo que está haciendo Chile.
«Establecer que dentro de los parámetros de una migración ordenada, segura y regular, siempre está la posibilidad de seguir siendo humanitario y solidario con los venezolanos», indicó.
Los recién llegados se declararon aliviados por haber logrado su objetivo de entrar a Chile y reunirse con sus parientes, con frases como «ya pasamos la pesadilla», «fue muy duro», y «estuvimos un mes esperando pasar la frontera», entre otras.
El pasado viernes, además, el Gobierno anunció la extensión en 90 días del plazo para que los inmigrantes puedan regularizar su situación, que originalmente debía terminar este lunes a las 24.00 horas (04.00 GMT del martes).
La extensión del plazo obedece a que no menos de 10.000 personas ya inscritas en el proceso no alcanzarían a completar el trámite, en muchos casos no por responsabilidad propia, sino de los Gobiernos de sus países de origen, que no han enviado los documentos que necesitan, dijeron las autoridades.
Según datos oficiales, al pasado 31 de diciembre los inmigrantes sumaban en Chile 1.251.225 personas, de los que unos 288.000 son venezolanos, 223.923 peruanos, 179.338 son haitianos y 146.582 colombianos, como las comunidades más numerosas.
La magnitud de la crisis venezolana hace que al menos 5.000 personas abandonen diariamente ese país, con lo cual se calcula que los migrantes pueden superar los 7,5 millones el año próximo, según un informe presentado a finales de junio por la Organización de Estados Americanos (OEA).
Según una encuesta publicada hoy por la consultora Plaza Pública Cadem, el 73 % de los chilenos está de acuerdo con la política migratoria del Gobierno, mientras un 43 % considera buena la llegada de inmigrantes al país y un 44 % la considera mala.
Solo un 15 % cree que la política migratoria debe ser de puertas abiertas y un 83 % opina que debe tener restricciones.
Unos 140 venezolanos llegaron a la capital de Chile tras permanecer varias semanas varados en la frontera con Perú por carecer de un visado consular que el Gobierno chileno impuso como requisito para los inmigrantes, informaron este lunes fuentes oficiales.
En las primeras horas de este lunes llegaron en un autobús a la capital chilena, tras un viaje de más de 2.000 kilómetros, 37 venezolanos, en su mayoría mujeres y niños que pudieron tramitar los documentos necesarios para cruzar la frontera y ser admitidos.
El de hoy fue el cuarto autobús que transportó a venezolanos desde el pasado viernes declaró tras la llegada del vehículo Álvaro Bellolio, jefe del Departamento de Extranjería y Migración del Ministerio del Interior.
«Este ya es el cuarto bus, es decir, 140 personas han logrado validar su información, validar el vínculo familiar, obtener su visa y estamparlo en un título de residencia», detalló Bellolio.
«Esa es una política regular y humanitaria, una política que tiende una mano y permite que se reúnan con sus familias», añadió, en alusión a la flexibilización de la política migratoria que implementó el Gobierno, tras recibir críticas por la situación de centenares de venezolanos a los que no se permitía ingresar al país.
Las críticas incluyeron protestas de varios centenares de inmigrantes de diversos países el domingo en el centro de Santiago.
La flexibilización está dirigida a los venezolanos que tengan familiares directos ya residiendo regularmente en Chile, que para Mijail Bonito, asesor de Inmigración del Gobierno, «es una demostración de cuál es la verdadera cara» de lo que está haciendo Chile.
«Establecer que dentro de los parámetros de una migración ordenada, segura y regular, siempre está la posibilidad de seguir siendo humanitario y solidario con los venezolanos», indicó.
Los recién llegados se declararon aliviados por haber logrado su objetivo de entrar a Chile y reunirse con sus parientes, con frases como «ya pasamos la pesadilla», «fue muy duro», y «estuvimos un mes esperando pasar la frontera», entre otras.
El pasado viernes, además, el Gobierno anunció la extensión en 90 días del plazo para que los inmigrantes puedan regularizar su situación, que originalmente debía terminar este lunes a las 24.00 horas (04.00 GMT del martes).
La extensión del plazo obedece a que no menos de 10.000 personas ya inscritas en el proceso no alcanzarían a completar el trámite, en muchos casos no por responsabilidad propia, sino de los Gobiernos de sus países de origen, que no han enviado los documentos que necesitan, dijeron las autoridades.
Según datos oficiales, al pasado 31 de diciembre los inmigrantes sumaban en Chile 1.251.225 personas, de los que unos 288.000 son venezolanos, 223.923 peruanos, 179.338 son haitianos y 146.582 colombianos, como las comunidades más numerosas.
La magnitud de la crisis venezolana hace que al menos 5.000 personas abandonen diariamente ese país, con lo cual se calcula que los migrantes pueden superar los 7,5 millones el año próximo, según un informe presentado a finales de junio por la Organización de Estados Americanos (OEA).
Según una encuesta publicada hoy por la consultora Plaza Pública Cadem, el 73 % de los chilenos está de acuerdo con la política migratoria del Gobierno, mientras un 43 % considera buena la llegada de inmigrantes al país y un 44 % la considera mala.
Solo un 15 % cree que la política migratoria debe ser de puertas abiertas y un 83 % opina que debe tener restricciones.