Un árbol caído permitió el descubrimiento de un inmenso laboratorio de cocaína en Holanda

Se trataba de uno de las mayores instalaciones de droga del país, ubicada en Zelanda

Infobae
Uno de los mayores laboratorios clandestinos de cocaína de Holanda fue descubierto este jueves en un cobertizo cuando se estaba retirando un árbol caído a causa de una tormenta, anunció la policía.


"Este jueves por la mañana, un gran laboratorio de producción de cocaína fue descubierto en un cobertizo de una granja situado en la calle Molenweg" en Oud-Vossenmeer, en Zelanda, anunció la policía en un comunicado.

"Se trata de uno de los mayores laboratorios descubiertos en el país, según los expertos de la policía", indicó.

Testigos que estaban intentando retirar el árbol caído en esta calle el miércoles por la noche alertaron a la policía porque sentían un extraño olor, y de unos hombres "sospechosos", cerca del almacén, donde había una gran cantidad de cocaína lista para el consumo.

Por el momento, la policía se negó a comunicar la cantidad exacta de droga hasta el desmantelamiento total del lugar, lo que puede llevar "varios días".

La policía, que abrió una investigación, no efectuó este jueves ninguna detención, ya que los sospechosos huyeron antes de la llegada de las fuerzas de seguridad.

Récord de incautaciones en Europa

Mientras tanto, el total de cocaína incautada por las autoridades europeas se duplicó en 2017 hasta alcanzar la cifra récord de 140 toneladas, lo que indica un aumento masivo del suministro de droga procedente de América Latina, informó el jueves la agencia de drogas de la UE con sede en Lisboa.

La cocaína resurgió de forma espectacular en Europa desde la crisis financiera, cuando su elevado precio redujo el consumo. El aumento de la oferta, el incremento de las redes de contrabando y los mayores ingresos están impulsando su recuperación.

El informe indica además que el consumo de cocaína está aumentando en Reino Unido, Francia y Holanda. Se calcula que 2,6 millones de personas de entre 15 y 34 años consumieron cocaína en 2017 en toda la UE.

"La cocaína entra en Europa a través de numerosas rutas y medios, pero el crecimiento del tráfico de gran volumen, que utiliza contenedores de transporte marítimo, constituye un gran desafío", señala el informe.

El informe destaca también el uso de las redes sociales y de internet para el suministro de cocaína. "Hay pruebas de que el uso de las redes sociales (…) está desempeñando un papel cada vez más importante a la hora de permitir que grupos e individuos más pequeños se dediquen al tráfico de drogas", sostiene.

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