Portugal, rey de Europa
Conquistó la Liga de Naciones con un solitario gol de Guedes y lo suma a la última y reciente Eurocopa. William Carvalho anuló a De Jong. Último partido de Undiano.
Aritz Gabilondo
As
La Holanda industrial de Fernando Santos, la que ganó la Eurocopa con defensa y sin balón, repitió estrategia para proclamarse primer campeón de la nueva Liga de Naciones. Un solitario gol de Guedes le dio el título en su casa y confirmó el dominio luso en el fútbol europeo actual. Suyos son los últimos dos títulos en juego. El año que viene, en la Euro 2020, deberá refrendarlo.
Fernando Santos, estratega estupendo, anuló a Holanda poniendo a William Carvalho encima de De Jong. Le siguió hasta el área cuando quiso recepcionar y le hubiera acompañado al servicio en caso de ser necesario. Con ese primer obstáculo en el inicio, los holandeses perdieron a su mejor futbolista y, lo que es peor, perdieron el balón. Portugal se frotó las manos ante semejante aluvión de regalos, metió una marcha más y activó a su gente mas ofensiva.
Entre tanto barullo sobresalió la figura de Bruno Fernandes, aparentemente frágil de piernas pero inmenso en el disparo desde lejos. Los futbolistas que engañan desde su apariencia son sin duda los más peligrosos. El volante del Sporting de Portugal probó hasta cuatro veces antes del descanso, un asedio que levantó a O Dragao pese a que le faltó el gol.
Holanda se sabía en problemas, pero no detectaba las soluciones. Ni siquiera la entrada de Promes ni la posición más adelantada de Wijnaldum le abrieron un nuevo horizonte. Los portugueses picaban en su piel cada vez que podían. Guedes, hiperactivo, y Bernardo Silva, embaucador, inquietaron por las bandas más incluso que Cristiano por el centro. Entre ambos dibujaron el gol que sentencó el encuentro. Bernardo Silva se disfrazó de Laudrup y dio un pase sin mirar a Guedes, que fusiló a Cillessen. El portero del Barça pudo hacer más, en todo caso.
El desafío que se le presentó a Holanda fue mayúsculo. Remontar ante el anfitrión y en su casa fue mayor reto que superar a Francia, Alemania e Inglaterra, como había hecho hasta llegar a la final. Pero este equipo de Koeman representa la recuperación del fútbol romántico y con esa premisa acabó por morir. Depay pudo empatar, también De Roon, incluso De Ligt terminó de 9. Europa tiene un rey y es Portugal. El campeón de la Eurocopa y ahora también campeón de la Liga de Naciones.
Aritz Gabilondo
As
La Holanda industrial de Fernando Santos, la que ganó la Eurocopa con defensa y sin balón, repitió estrategia para proclamarse primer campeón de la nueva Liga de Naciones. Un solitario gol de Guedes le dio el título en su casa y confirmó el dominio luso en el fútbol europeo actual. Suyos son los últimos dos títulos en juego. El año que viene, en la Euro 2020, deberá refrendarlo.
Fernando Santos, estratega estupendo, anuló a Holanda poniendo a William Carvalho encima de De Jong. Le siguió hasta el área cuando quiso recepcionar y le hubiera acompañado al servicio en caso de ser necesario. Con ese primer obstáculo en el inicio, los holandeses perdieron a su mejor futbolista y, lo que es peor, perdieron el balón. Portugal se frotó las manos ante semejante aluvión de regalos, metió una marcha más y activó a su gente mas ofensiva.
Entre tanto barullo sobresalió la figura de Bruno Fernandes, aparentemente frágil de piernas pero inmenso en el disparo desde lejos. Los futbolistas que engañan desde su apariencia son sin duda los más peligrosos. El volante del Sporting de Portugal probó hasta cuatro veces antes del descanso, un asedio que levantó a O Dragao pese a que le faltó el gol.
Holanda se sabía en problemas, pero no detectaba las soluciones. Ni siquiera la entrada de Promes ni la posición más adelantada de Wijnaldum le abrieron un nuevo horizonte. Los portugueses picaban en su piel cada vez que podían. Guedes, hiperactivo, y Bernardo Silva, embaucador, inquietaron por las bandas más incluso que Cristiano por el centro. Entre ambos dibujaron el gol que sentencó el encuentro. Bernardo Silva se disfrazó de Laudrup y dio un pase sin mirar a Guedes, que fusiló a Cillessen. El portero del Barça pudo hacer más, en todo caso.
El desafío que se le presentó a Holanda fue mayúsculo. Remontar ante el anfitrión y en su casa fue mayor reto que superar a Francia, Alemania e Inglaterra, como había hecho hasta llegar a la final. Pero este equipo de Koeman representa la recuperación del fútbol romántico y con esa premisa acabó por morir. Depay pudo empatar, también De Roon, incluso De Ligt terminó de 9. Europa tiene un rey y es Portugal. El campeón de la Eurocopa y ahora también campeón de la Liga de Naciones.