Por qué es peligrosa una red 5G en poder de Huawei

La compañía mantiene lazos con el régimen de Beijing. Los escenarios del futuro próximo planteados por David Sanger experto en seguridad e informática

Infobae
"A medida que la Internet de las cosas crece, la superficie de ataque crece". La definición corresponde a uno de los periodistas que más conoce los asuntos de la seguridad informática en los Estados Unidos. David Sanger es el corresponsal en Washington DC del diario The New York Times y un experto en la materia.


La frase la pronunció en una entrevista que mantuvo con Michael Morell, ex subdirector de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) durante la gestión de Barack Obama y quien por estos días está dedicado a la actividad privada y conduce un podcast llamado Intelligence Matters en CBS News.

Es tal la importancia que Sanger le da al poder de las redes digitales que de acuerdo a su análisis su control sería más importante que el poseer armas de destrucción masivas. "La 5G me fascina porque se está convirtiendo con el tiempo en el nuevo Muro de Berlín. Quién controla las redes va a ser mucho más importante en los próximos 20 años que quién tenga misiles de mayor alcance o quién tenga armas nucleares más poderosas", dijo el periodista.

"Para bien y para mal -y creo que es sobre todo para mal-, estamos involucionando en un mundo en el que hay una especie de Internet controlada por el autoritarismo y dominada por la tecnología china", advierte. Y pronostica: "Las decisiones que se tomen en los próximos 18 meses van a determinar realmente a dónde va esto. Porque cuando se mira el ritmo de la tecnología que se está desplegando, cada nación europea, la mayoría de los países africanos y latinoamericanos van a tener que elegir quién está construyendo su red 5G. Porque si no tomas una decisión, básicamente te pierdes la revolución".


Pero esa "revolución" de la que habla Sanger no es tan sólo para definir la velocidad con que la población de tal o cual región va a navegar. Es determinar en manos de quién se colocará el flujo de información. Sensible o inútil. "Esa elección de si va a ser un Occidente – y los Estados Unidos no hacen mucho de estos equipos, pero algunas empresas europeas como Nokia y Ericsson lo hacen, y Samsung lo hace- o si usted elige a los fabricantes chinos va a ser realmente un gran determinante político de en qué bando caerá usted".

Consultado por Morell respecto a la brecha de seguridad que existe en la actualidad respecto a los ciberataques, Sanger explicó que sólo hace falta pensar "en tu propia vida". "El problema es el siguiente: a medida que la Internet de las cosas crece, la superficie de ataque crece. De nuevo, lo ves en tu propia casa. Hace diez años, probablemente tenías dos cosas conectadas a Internet. Tal vez un ordenador de sobremesa y un portátil. Hoy, tienes a tu Alexa, tu Fitbit, el coche, tu nevera, tu televisor inteligente conectado a internet… y la lista sigue y sigue", dijo el periodista del The New York Times. "El problema no es que no estemos mejorando en la defensa. Es que las oportunidades de ofensa se están expandiendo mucho más rápido", explicó.

La presión y el lobby que ejerce la empresa Huawei sobre naciones europeas es brutal. Es una de las mayores productoras de teléfonos inteligentes y la que desplegó gran parte de la red 5G en aquel continente aunque todavía no cuente con los permisos. La compañía oculta cuestiones claves. Primero de todo la inteligencia que ejerció sobre otras firmas. La norteamericana Cisco fue la primera en entablar una demanda por el robo de códigos de routers. Pero las denuncias se multiplicaron.

Sin embargo, el mayor temor es el referido a la injerencia que el régimen de Beijing tiene sobre su directorio, el cual compone. Por ley, las empresas chinas tienen la obligación de respaldar al Partido Comunista Chino con la información que requiera. Estos datos, en una corporación tecnológica como Huawei podría incluir datos sensibles de gobiernos y de usuarios en caso de que se quede con las redes de 5G.

En otro tramo de una larga conversación, Sanger alerta sobre el creciente papel de Rusia, Irán y Corea del Norte -sumados al peligro de China– en la guerra digital. "Los propios rusos están a punto de aprobar una ley que básicamente requeriría que todas las redes rusas pasaran por el gobierno y, por lo tanto, por el control gubernamental", indicó.

En tal sentido, también encendió una luz roja respecto a las redes sociales, cuestiones sobre las cuales el Kremlin es un verdadero experto. Ejércitos de trolls se dedicaron a bombardear con fake news al electorado norteamericano durante las elecciones de 2016. Lo hicieron por medio de Facebook, sobre todo. Pero ahora otro actor está incursionando en estas prácticas: "Para 2020, creo que sabemos dos cosas. Uno, los rusos no van a jugar el mismo libro de jugadas, ¿verdad? Van a tener que elegir nuevas y diferentes formas. Y en segundo lugar, otros Estados van a intervenir y quizás también actores no estatales. Pero ciertamente otros estados jugarán con esto. Y a mitad de período, ¿adivina quién apareció en los medios sociales por primera vez? Los iraníes", reveló Sanger.

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