Periodistas venezolanos conmemoran su día entre la censura y los atentados a la libertad de expresión
Organizaciones no gubernamentales y gremios denuncian bloqueos de sitios webs y salida del aire de estaciones radiales y televisivas independientes
Elizabeth Ostos
Infobae
En el día nacional del periodista en Venezuela, son muchos los profesionales que no festejan. Resisten, en especial los comunicadores de ciudades en donde el ejercicio es difícil y riesgoso. En una nación sumida en una irresoluta crisis política, social y económica, el trabajo en medios independientes es bastante cuesta arriba.
Datos de dirigentes gremiales y de organizaciones no gubernamentales señalan que en la Venezuela de 2019 la recesión ha afectado el funcionamiento en medios impresos, radiales y audiovisuales. Fallas en servicios públicos básicos como Internet, la luz y la transportación agudizan la situación.
Y no es solo un tema de una infraestructura o de entorno económico. Es un asunto político el que más hace mella en el ejercicio del periodismo en esta nación caribeña.
Un Gobierno sensible a la crítica como el de Nicolás Maduro, que considera enemigos a los medios independientes o a los periodistas críticos, imposibilita que los venezolanos estén medianamente informados sobre lo que pasa en el país.
En lo que va de 2019, los casos más emblemáticos de atentados contra la libertad de expresión lo constituyen el cierre de la emisora caraqueña Radio Caracas Radio, con 89 años de trabajo ininterrumpido, y la expulsión de Venezuela del periodista mexicoamericano Jorge Ramos, por órdenes de Maduro.
Medios digitales independientes, como AlNavío.com, EfectoCocuyo.com y El Pitazo.net, han sido bloqueados en fechas recientes. Forman parte de la lista de sitios web incómodos para el régimen bolivariano. Esta es la misma restricción impuesta a Infobae en 2015.
La organización no gubernamental Espacio Público -EP- hace constantes trabajos de campo en los que se documentan los atentados a la libertad de expresión.
La más reciente investigación de este grupo señala que entre enero y abril de 2019 "se registraron 252 casos (en donde se involucran acciones contra medios de comunicación) que se traducen en 522 violaciones contra la libertad de expresión. Esto representa un incremento del 193% respecto a los casos, y de 314% en relación con las violaciones registradas en el mismo periodo de 2018, el segundo periodo con mayor cantidad de casos documentados desde 2002″.
Para EP, la duplicación de los casos responde a un año marcado por la agudización del conflicto político, de la crisis social y de la depresión económica en Venezuela.
"Las principales víctimas registradas son periodistas y medios de comunicación; y los victimarios, instituciones del Estado, cuerpos de seguridad, funcionarios y grupos de civiles violentos", dice el informe.
"La simulación del evento electoral del 20 de mayo de 2018 (en donde Maduro se adjudicó la reelección en la presidencia de Venezuela), cuestionado por la comunidad internacional por no cumplir con las condiciones mínimas de un proceso electoral democrático, y la consecuente toma del poder por la vía de los hechos el 5 de enero de 2019, marcaron una nueva etapa de conflictividad", explica la ONG.
Las tenazas también llegaron a los servicios de televisión por suscripción. Entre enero y abril de 2019, "seis canales internacionales fueron sacados de la parrilla de programación, todos realizaban cobertura informativa sobre Venezuela. Cuatro emisoras salieron del aire por orden de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel). 28 casos de bloqueo y cinco ataques cibernéticos fueron registrados, en su mayoría a sitios web informativos, así como de plataformas, como YouTube, Twitter, Instagram o Periscope, durante la transmisión de discursos o movilizaciones políticas opositoras", dice EP. Estas restricciones son más frecuentes cuando participa el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó.
En relación con la cobertura en las calles de Venezuela, la ONG señala que 154 periodistas son víctimas de ataque por parte de cuerpos de seguridad, funcionarios, grupos violentos o particulares.
"La intimidación se manifestó en el impedimento de cobertura de calle, a través de detenciones o retenciones arbitrarias. 67 personas fueron privadas de libertad de forma ilegítima: 37 reporteros/periodistas, 14 trabajadores/funcionarios públicos, diez trabajadores de la prensa, entre camarógrafos, técnicos y conductores, cuatro reporteros gráficos, un activista y miembros de ONG", subraya EP.
El 23 de febrero, a propósito de la convocatoria del ingreso de la asistencia internacional con fines humanitarios, el foco estaba centrado en tres puntos fronterizos: Cúcuta, por territorio colombiano; Santa Elena de Uairén, Brasil y vía marítima desde Puerto Rico.
"En este día se presentaron en 20 violaciones a la libertad de expresión, 14 y 16 víctimas, el cual se determinan en represión contra los manifestantes, bloqueos en Internet, salida del aire de canales y restricciones contra la prensa en las fronteras de Venezuela con Brasil y Colombia", añade el documento.
La mayoría de los casos fueron robos en la frontera, ocurridos en el estado Táchira. Tal es el caso de los civiles armados que robaron los equipos del equipo del medio digital Venezolanos por la información. Asimismo, se reportó el bloqueo a la plataforma YouTube; lo mismo ocurrió en la página web de El Tiempo, periódico colombiano. Los canales digitales VPI TV, Vivo Play y ENTV Miami fueron bloqueados por las proveedoras de Internet: Cantv, Inter, Movistar y Digitel. Por último, también se registró el bloqueo del canal 24H, de Chile.
Este es el contexto en donde los periodistas venezolanos conmemoran su día nacional, hoy 27 de junio. El mismo día, pero de 1818, Simón Bolívar fundó el diario El Correo del Orinoco, en pleno proceso de emancipación de Venezuela del imperio español. En honor a la gesta libertadora, gremios locales asumieron ese día como el suyo a mediados de los años 40 del siglo pasado.
Elizabeth Ostos
Infobae
En el día nacional del periodista en Venezuela, son muchos los profesionales que no festejan. Resisten, en especial los comunicadores de ciudades en donde el ejercicio es difícil y riesgoso. En una nación sumida en una irresoluta crisis política, social y económica, el trabajo en medios independientes es bastante cuesta arriba.
Datos de dirigentes gremiales y de organizaciones no gubernamentales señalan que en la Venezuela de 2019 la recesión ha afectado el funcionamiento en medios impresos, radiales y audiovisuales. Fallas en servicios públicos básicos como Internet, la luz y la transportación agudizan la situación.
Y no es solo un tema de una infraestructura o de entorno económico. Es un asunto político el que más hace mella en el ejercicio del periodismo en esta nación caribeña.
Un Gobierno sensible a la crítica como el de Nicolás Maduro, que considera enemigos a los medios independientes o a los periodistas críticos, imposibilita que los venezolanos estén medianamente informados sobre lo que pasa en el país.
En lo que va de 2019, los casos más emblemáticos de atentados contra la libertad de expresión lo constituyen el cierre de la emisora caraqueña Radio Caracas Radio, con 89 años de trabajo ininterrumpido, y la expulsión de Venezuela del periodista mexicoamericano Jorge Ramos, por órdenes de Maduro.
Medios digitales independientes, como AlNavío.com, EfectoCocuyo.com y El Pitazo.net, han sido bloqueados en fechas recientes. Forman parte de la lista de sitios web incómodos para el régimen bolivariano. Esta es la misma restricción impuesta a Infobae en 2015.
La organización no gubernamental Espacio Público -EP- hace constantes trabajos de campo en los que se documentan los atentados a la libertad de expresión.
La más reciente investigación de este grupo señala que entre enero y abril de 2019 "se registraron 252 casos (en donde se involucran acciones contra medios de comunicación) que se traducen en 522 violaciones contra la libertad de expresión. Esto representa un incremento del 193% respecto a los casos, y de 314% en relación con las violaciones registradas en el mismo periodo de 2018, el segundo periodo con mayor cantidad de casos documentados desde 2002″.
Para EP, la duplicación de los casos responde a un año marcado por la agudización del conflicto político, de la crisis social y de la depresión económica en Venezuela.
"Las principales víctimas registradas son periodistas y medios de comunicación; y los victimarios, instituciones del Estado, cuerpos de seguridad, funcionarios y grupos de civiles violentos", dice el informe.
"La simulación del evento electoral del 20 de mayo de 2018 (en donde Maduro se adjudicó la reelección en la presidencia de Venezuela), cuestionado por la comunidad internacional por no cumplir con las condiciones mínimas de un proceso electoral democrático, y la consecuente toma del poder por la vía de los hechos el 5 de enero de 2019, marcaron una nueva etapa de conflictividad", explica la ONG.
Las tenazas también llegaron a los servicios de televisión por suscripción. Entre enero y abril de 2019, "seis canales internacionales fueron sacados de la parrilla de programación, todos realizaban cobertura informativa sobre Venezuela. Cuatro emisoras salieron del aire por orden de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel). 28 casos de bloqueo y cinco ataques cibernéticos fueron registrados, en su mayoría a sitios web informativos, así como de plataformas, como YouTube, Twitter, Instagram o Periscope, durante la transmisión de discursos o movilizaciones políticas opositoras", dice EP. Estas restricciones son más frecuentes cuando participa el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó.
En relación con la cobertura en las calles de Venezuela, la ONG señala que 154 periodistas son víctimas de ataque por parte de cuerpos de seguridad, funcionarios, grupos violentos o particulares.
"La intimidación se manifestó en el impedimento de cobertura de calle, a través de detenciones o retenciones arbitrarias. 67 personas fueron privadas de libertad de forma ilegítima: 37 reporteros/periodistas, 14 trabajadores/funcionarios públicos, diez trabajadores de la prensa, entre camarógrafos, técnicos y conductores, cuatro reporteros gráficos, un activista y miembros de ONG", subraya EP.
El 23 de febrero, a propósito de la convocatoria del ingreso de la asistencia internacional con fines humanitarios, el foco estaba centrado en tres puntos fronterizos: Cúcuta, por territorio colombiano; Santa Elena de Uairén, Brasil y vía marítima desde Puerto Rico.
"En este día se presentaron en 20 violaciones a la libertad de expresión, 14 y 16 víctimas, el cual se determinan en represión contra los manifestantes, bloqueos en Internet, salida del aire de canales y restricciones contra la prensa en las fronteras de Venezuela con Brasil y Colombia", añade el documento.
La mayoría de los casos fueron robos en la frontera, ocurridos en el estado Táchira. Tal es el caso de los civiles armados que robaron los equipos del equipo del medio digital Venezolanos por la información. Asimismo, se reportó el bloqueo a la plataforma YouTube; lo mismo ocurrió en la página web de El Tiempo, periódico colombiano. Los canales digitales VPI TV, Vivo Play y ENTV Miami fueron bloqueados por las proveedoras de Internet: Cantv, Inter, Movistar y Digitel. Por último, también se registró el bloqueo del canal 24H, de Chile.
Este es el contexto en donde los periodistas venezolanos conmemoran su día nacional, hoy 27 de junio. El mismo día, pero de 1818, Simón Bolívar fundó el diario El Correo del Orinoco, en pleno proceso de emancipación de Venezuela del imperio español. En honor a la gesta libertadora, gremios locales asumieron ese día como el suyo a mediados de los años 40 del siglo pasado.