Murió un policía tras sufrir un cáncer provocado por las labores de rescate del 11S
El polvo, el humo y los productos químicos y tóxicos que aspiraron los trabajadores de emergencia durante las labores de rescate, les provocaron enfermedades como cáncer de pulmón o trastornos digestivos, por lo que luchan por un Fondo de Compensación a las Víctimas del 11S
Infobae
Luis Álvarez, ex policía de Nueva York, murió de cáncer relacionado con las sustancias que aspiró durante los tres meses que laboró entre los escombros de las Torres Gemelas del World Trade Center, en Nueva York, tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Álvarez, de 53 años de edad, ya estaba retirado de la Policía de Nueva York y lideraba la lucha por el Fondo de Compensación a las Víctimas de los ataques del 11-S, entre los que se encuentran rescatistas que como él, trabajaron entre los escombros y a raíz de eso, enfermaron.
El polvo, humo, productos químicos y tóxicos que emanaron de los escombros afectaron a bomberos, policías, obreros de la construcción y otros trabajadores de emergencia que actuaron tras lo ocurrido y muchos han sufrido, como consecuencia, problemas respiratorios, trastornos digestivos, cáncer de pulmón y otros tipos de cáncer.
De acuerdo con varios medios locales, el agente Álvarez falleció en el hospital de Rockville, en Nueva York.
"Se fue en paz. Por favor recuerden sus palabras: 'Por favor cuiden de ustedes y de los demás'", pidió su familia en el comunicado.
El pasado 11 de junio, Luis Álvarez ofreció una emotiva comparecencia en el Congreso con el motivo de apoyar una extensión permanente del Fondo.
"Cuando se enferman, se mueren. Yo he tenido la suerte de haber tenido 68 rondas de quimioterapia. sí, me escucharon bien: 68 rondas. Muchos otros solo han tenido la oportunidad de tener cinco y otros ninguna. A sus familias les encantaría tener tiempo con ellos y ojalá la mía tenga tiempo conmigo", dijo.
Otro héroe del 11S que perdió la batalla contra el cáncer
Douglas Greenwood fue el primer policía de Nueva York en llegar a la zona del WTC tras los atentados del 11S
Douglas Greenwood, Oficial del Departamento de Policía de Nueva York, fue el primero en llegar a la dramática zona de ese 11 de septiembre de 2001, luego de que dos aviones se impactaran contra las Torres Gemelas del World Trade Center.
Tras semanas de inspirar gases, humo y polvo durante la interminable evacuación de heridos en esa jornada infame, Greenwood fue diagnosticado -tiempo después- con cáncer de pulmón. En consecuencia, abandonó la Policía -la que hasta entonces había sido su familia y lo siguió siendo pese al retiro- dos años después del ataque terrorista.
Aunque su salud continuaba deteriorándose, no se dejó vencer y abrió una pizzería, que se convirtió en una de las más concurridas de la ciudad: Bleecker Street Pizza.
De inmediato, el restaurante -situado en la intersección de la 69 Avenue South, Bleecker Street y la 7ma Avenida- cobró notoriedad y fue un punto obligado para los amantes de este tipo de comidas y punto de reunión de miembros del Departamento de Policía de Nueva York, sus antiguos compañeros.
Mientras su negocio crecía, Greenwood, de 61 años de edad, continuaba luchando contra la enfermedad en sus pulmones que lo mantenía en jaque. Sin embargo, un día ya no pudo más y decidió terminar con su vida de un disparo.
Greenwood lideró el primer equipo de policías que llegó a la escena devastada de las Torres Gemelas. "Dirigiría la escena, pero también hizo un gran trabajo: todo el mundo intervino. Todos buscaban en la escena cuerpos, partes de cuerpos. Pudo quedarse en el automóvil. Pero estaba allí. Y le costó su salud, como a muchos otros oficiales. Hicieron un trabajo heroico", recordó Ralph Friedman, detective retirado que fue su compañero durante 25 años en la fuerza.
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Luis Álvarez, ex policía de Nueva York, murió de cáncer relacionado con las sustancias que aspiró durante los tres meses que laboró entre los escombros de las Torres Gemelas del World Trade Center, en Nueva York, tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Álvarez, de 53 años de edad, ya estaba retirado de la Policía de Nueva York y lideraba la lucha por el Fondo de Compensación a las Víctimas de los ataques del 11-S, entre los que se encuentran rescatistas que como él, trabajaron entre los escombros y a raíz de eso, enfermaron.
El polvo, humo, productos químicos y tóxicos que emanaron de los escombros afectaron a bomberos, policías, obreros de la construcción y otros trabajadores de emergencia que actuaron tras lo ocurrido y muchos han sufrido, como consecuencia, problemas respiratorios, trastornos digestivos, cáncer de pulmón y otros tipos de cáncer.
De acuerdo con varios medios locales, el agente Álvarez falleció en el hospital de Rockville, en Nueva York.
"Se fue en paz. Por favor recuerden sus palabras: 'Por favor cuiden de ustedes y de los demás'", pidió su familia en el comunicado.
El pasado 11 de junio, Luis Álvarez ofreció una emotiva comparecencia en el Congreso con el motivo de apoyar una extensión permanente del Fondo.
"Cuando se enferman, se mueren. Yo he tenido la suerte de haber tenido 68 rondas de quimioterapia. sí, me escucharon bien: 68 rondas. Muchos otros solo han tenido la oportunidad de tener cinco y otros ninguna. A sus familias les encantaría tener tiempo con ellos y ojalá la mía tenga tiempo conmigo", dijo.
Otro héroe del 11S que perdió la batalla contra el cáncer
Douglas Greenwood fue el primer policía de Nueva York en llegar a la zona del WTC tras los atentados del 11S
Douglas Greenwood, Oficial del Departamento de Policía de Nueva York, fue el primero en llegar a la dramática zona de ese 11 de septiembre de 2001, luego de que dos aviones se impactaran contra las Torres Gemelas del World Trade Center.
Tras semanas de inspirar gases, humo y polvo durante la interminable evacuación de heridos en esa jornada infame, Greenwood fue diagnosticado -tiempo después- con cáncer de pulmón. En consecuencia, abandonó la Policía -la que hasta entonces había sido su familia y lo siguió siendo pese al retiro- dos años después del ataque terrorista.
Aunque su salud continuaba deteriorándose, no se dejó vencer y abrió una pizzería, que se convirtió en una de las más concurridas de la ciudad: Bleecker Street Pizza.
De inmediato, el restaurante -situado en la intersección de la 69 Avenue South, Bleecker Street y la 7ma Avenida- cobró notoriedad y fue un punto obligado para los amantes de este tipo de comidas y punto de reunión de miembros del Departamento de Policía de Nueva York, sus antiguos compañeros.
Mientras su negocio crecía, Greenwood, de 61 años de edad, continuaba luchando contra la enfermedad en sus pulmones que lo mantenía en jaque. Sin embargo, un día ya no pudo más y decidió terminar con su vida de un disparo.
Greenwood lideró el primer equipo de policías que llegó a la escena devastada de las Torres Gemelas. "Dirigiría la escena, pero también hizo un gran trabajo: todo el mundo intervino. Todos buscaban en la escena cuerpos, partes de cuerpos. Pudo quedarse en el automóvil. Pero estaba allí. Y le costó su salud, como a muchos otros oficiales. Hicieron un trabajo heroico", recordó Ralph Friedman, detective retirado que fue su compañero durante 25 años en la fuerza.