Manifestantes pro Pekín instan a países del G20 a no interferir en Hong Kong
Hong Kong, AFP
Manifestantes pro Pekín protestaron hoy en los principales consulados extranjeros para instar a los líderes que participan en la cumbre del G20 de Japón (Osaka) a que no interfieran en los asuntos de Hong Kong, según recoge el diario Hong Kong Free Press.
Los activistas, que están a favor del controvertido proyecto de ley que permitiría extradiciones a China, se reunieron a primera hora de hoy en una céntrica plaza junto al ayuntamiento de la ciudad y caminaron hasta el consulado de EEUU, la oficina de la Unión Europea, y los consulados británico y alemán, entre otros.
Algunos de ellos portaban pancartas que decían "Hong Kong pertenece a China", "Dejen de arruinar Hong Kong" y "Dejen de interferir en los asuntos de Hong Kong".
El portavoz del grupo, Jason Lam, aseguró al rotativo que la marcha se organizó a través de redes sociales y que la secundaron alrededor de 200 personas.
La manifestación llega en respuesta a un mitin organizado el miércoles por los activistas que están en contra de la ley, quienes marcharon a los mismos consulados para presentar cartas solicitando ayuda al exterior justo antes de la cumbre de Osaka.
"Pidieron a los Estados Unidos que liberaran Hong Kong, lo cual es inaceptable. La mayoría de la gente de Hong Kong, incluidos los que están aquí con nosotros, creen que la excolonia británica pertenece a China, y que los países extranjeros no deben interferir en nuestros asuntos internos", dijo Lam.
"El gobierno de los EEUU ha expresado frecuentemente opiniones inusuales sobre Hong Kong durante los últimos dos meses... ¿hay algún motivo oculto? Se nota", expresó, y añadió que "los EEUU quieren usar Hong Kong para vencer a China en la guerra comercial".
En el lado opuesto, el llamamiento de los manifestantes contrarios a la ley para que los líderes del G20 actúen en la crisis hongkonesa apareció hoy en más de diez periódicos internacionales.
La carta pedía a los líderes que el polémico proyecto de ley de extradición figure en el orden del día de la cumbre del G20 y que defiendan los derechos y las libertades en la excolonia británica.
Asimismo, los activistas han anunciado nuevas protestas y asambleas callejeras para seguir presionando a los líderes.
El objetivo de los manifestantes es aprovechar la coincidencia con la cumbre para que su protesta pueda tener un mayor altavoz después de que el ministro asistente de asuntos Exteriores chino, Zhang Jun, asegurara que su país "no permitirá" que se aborde el tema de las protestas en Hong Kong en el marco de la cumbre.
Millones de personas se han manifestado las últimas semanas en Hong Kong contra un proyecto de ley de extradición impulsado por el Gobierno autónomo que podría permitir la entrega a varios países, entre ellos China, de sospechosos de delitos.
Los opositores al proyecto, que Lam ha dejado "en suspenso" ante las protestas, temen que la nueva ley pueda facilitar el traslado al continente de activistas, periodistas o trabajadores de derechos humanos para someterles a la justicia china, que no ofrece suficientes garantías.
Además, el movimiento opositor participará en otra marcha más el 1 de julio, fecha del aniversario del traspaso de la soberanía británica sobre Hong Kong a China en 1997.
Manifestantes pro Pekín protestaron hoy en los principales consulados extranjeros para instar a los líderes que participan en la cumbre del G20 de Japón (Osaka) a que no interfieran en los asuntos de Hong Kong, según recoge el diario Hong Kong Free Press.
Los activistas, que están a favor del controvertido proyecto de ley que permitiría extradiciones a China, se reunieron a primera hora de hoy en una céntrica plaza junto al ayuntamiento de la ciudad y caminaron hasta el consulado de EEUU, la oficina de la Unión Europea, y los consulados británico y alemán, entre otros.
Algunos de ellos portaban pancartas que decían "Hong Kong pertenece a China", "Dejen de arruinar Hong Kong" y "Dejen de interferir en los asuntos de Hong Kong".
El portavoz del grupo, Jason Lam, aseguró al rotativo que la marcha se organizó a través de redes sociales y que la secundaron alrededor de 200 personas.
La manifestación llega en respuesta a un mitin organizado el miércoles por los activistas que están en contra de la ley, quienes marcharon a los mismos consulados para presentar cartas solicitando ayuda al exterior justo antes de la cumbre de Osaka.
"Pidieron a los Estados Unidos que liberaran Hong Kong, lo cual es inaceptable. La mayoría de la gente de Hong Kong, incluidos los que están aquí con nosotros, creen que la excolonia británica pertenece a China, y que los países extranjeros no deben interferir en nuestros asuntos internos", dijo Lam.
"El gobierno de los EEUU ha expresado frecuentemente opiniones inusuales sobre Hong Kong durante los últimos dos meses... ¿hay algún motivo oculto? Se nota", expresó, y añadió que "los EEUU quieren usar Hong Kong para vencer a China en la guerra comercial".
En el lado opuesto, el llamamiento de los manifestantes contrarios a la ley para que los líderes del G20 actúen en la crisis hongkonesa apareció hoy en más de diez periódicos internacionales.
La carta pedía a los líderes que el polémico proyecto de ley de extradición figure en el orden del día de la cumbre del G20 y que defiendan los derechos y las libertades en la excolonia británica.
Asimismo, los activistas han anunciado nuevas protestas y asambleas callejeras para seguir presionando a los líderes.
El objetivo de los manifestantes es aprovechar la coincidencia con la cumbre para que su protesta pueda tener un mayor altavoz después de que el ministro asistente de asuntos Exteriores chino, Zhang Jun, asegurara que su país "no permitirá" que se aborde el tema de las protestas en Hong Kong en el marco de la cumbre.
Millones de personas se han manifestado las últimas semanas en Hong Kong contra un proyecto de ley de extradición impulsado por el Gobierno autónomo que podría permitir la entrega a varios países, entre ellos China, de sospechosos de delitos.
Los opositores al proyecto, que Lam ha dejado "en suspenso" ante las protestas, temen que la nueva ley pueda facilitar el traslado al continente de activistas, periodistas o trabajadores de derechos humanos para someterles a la justicia china, que no ofrece suficientes garantías.
Además, el movimiento opositor participará en otra marcha más el 1 de julio, fecha del aniversario del traspaso de la soberanía británica sobre Hong Kong a China en 1997.