Lukaku resuelve al dictado de Hazard y De Bruyne
Bélgica se ventiló también a Escocia y suma cuatro triunfos en su camino hacia la Euro 2020. El madridista, tras lucir, será presentado el jueves en Madrid.
Mario Cortegana
As
Pocos jugadores hay tan nómadas como Hazard, que en un mismo partido, véase ante Escocia, se muda de una parcela a otra hasta cazar algo. Es el nuevo fichaje del Madrid, además, un supermodelo: no tiene perfil malo, y eso le hace diferencial. Empezó en la izquierda, hizo daño por el centro, avisó también por la derecha y volvió al origen, la zurda, para recoger un balón y colocarlo en la cabeza de Lukaku en el 47’ de la primera parte: 1-0. Ahí derribó el muro de Escocia la selección de Roberto Martínez, que no se durmió y celebró otro triunfo.
Con Tielemans escoltando a Witsel, el técnico español alejó algo de la creación a De Bruyne, mal negocio, para acercarle mucho a la finalización, garantía de peligro. Entre el del City y Lukaku se repartieron la mayoría de los casis hasta el descanso. El primero tuvo la más clara hasta el gol del segundo, después de que Hazard le dejase solo frente a Marshall y la definición terminase en córner.
Impulsado por el final de la primera parte entró a la segunda Lukaku, que no atinó de cabeza en el 50’, pero aprovechó un rechace para el 2-0 en el 57’ y casi cierra el hat-trick en el 60’ tras subirse en la bicicleta. Cruzó demasiado, igual que Hazard en un mano a mano posterior o en el 89’, cuando se durmió en el área. Fue De Bruyne, en el 90’, quien sentenció: 3-0. Poco antes, Courtois había evitado cualquier incendio con dos paradones.
Hazard (3 goles y 2 asistencias) ha participado en 5 de los 11 tantos en la fase de clasificación de Bélgica, que ha abierto brecha en el Grupo I: 3 puntos sobre Rusia y 6 sobre Kazajistán y la propia Escocia. Es el dato de un jugador tan trascendente con su país como se espera que lo sea en el Madrid. Pero eso tendrá que ser a partir de agosto. El jueves, en un aperitivo que ilusiona al madridismo, se vestirá de blanco en el Bernabéu para su presentación con el club en el que siempre soñó jugar.
Mario Cortegana
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Pocos jugadores hay tan nómadas como Hazard, que en un mismo partido, véase ante Escocia, se muda de una parcela a otra hasta cazar algo. Es el nuevo fichaje del Madrid, además, un supermodelo: no tiene perfil malo, y eso le hace diferencial. Empezó en la izquierda, hizo daño por el centro, avisó también por la derecha y volvió al origen, la zurda, para recoger un balón y colocarlo en la cabeza de Lukaku en el 47’ de la primera parte: 1-0. Ahí derribó el muro de Escocia la selección de Roberto Martínez, que no se durmió y celebró otro triunfo.
Con Tielemans escoltando a Witsel, el técnico español alejó algo de la creación a De Bruyne, mal negocio, para acercarle mucho a la finalización, garantía de peligro. Entre el del City y Lukaku se repartieron la mayoría de los casis hasta el descanso. El primero tuvo la más clara hasta el gol del segundo, después de que Hazard le dejase solo frente a Marshall y la definición terminase en córner.
Impulsado por el final de la primera parte entró a la segunda Lukaku, que no atinó de cabeza en el 50’, pero aprovechó un rechace para el 2-0 en el 57’ y casi cierra el hat-trick en el 60’ tras subirse en la bicicleta. Cruzó demasiado, igual que Hazard en un mano a mano posterior o en el 89’, cuando se durmió en el área. Fue De Bruyne, en el 90’, quien sentenció: 3-0. Poco antes, Courtois había evitado cualquier incendio con dos paradones.
Hazard (3 goles y 2 asistencias) ha participado en 5 de los 11 tantos en la fase de clasificación de Bélgica, que ha abierto brecha en el Grupo I: 3 puntos sobre Rusia y 6 sobre Kazajistán y la propia Escocia. Es el dato de un jugador tan trascendente con su país como se espera que lo sea en el Madrid. Pero eso tendrá que ser a partir de agosto. El jueves, en un aperitivo que ilusiona al madridismo, se vestirá de blanco en el Bernabéu para su presentación con el club en el que siempre soñó jugar.