Lucas Silva: el martes es un día clave para resolver su futuro
El brasileño, cedido en el Cruzeiro, aún tiene un año de contrato con el Madrid y Zidane no le quiere. El club brasileño pretende cerrar un acuerdo el martes.
Sergio Gómez
As
Con el Plan Renove encarrilado tras los fichajes de Rodrygo, Militao, Jovic, Hazard y Mendy y el primer paso de Pogba para salir del Manchester United y fichar por el Real Madrid, el club blanco debe afanarse ahora en aligerar la plantilla. Con el regreso de los cedidos, Zidane contaría ahora mismo con 37 futbolistas con contrato en vigor. El primero de esos jugadores en el escaparate que puede cerrar su destino en pocos días es Lucas Silva (26 años). El mediocentro, cedido en el Cruzeiro, aún le queda un año de contrato con el Real Madrid y debe volver a Valdebebas este verano aunque su intención es continuar en Brasil. En los próximos días, el club brasileño pretende cerrar un acuerdo con el Madrid para hacerse definitivamente con los derechos del centrocampista, tal y como declaró Marcelo Djian, director deportivo del Cruzeiro.
"Estamos hablando con el Real Madrid. Debemos tener una posición definitiva el próximo martes. También hablamos con Lucas Silva. En el caso de que no se llegue a un acuerdo con el Real Madrid, que él pueda fichar por otro equipo brasileño. La expectativa que tenemos es de incluso conseguir su traspaso. Ha mostrado profesionalidad en estos últimos dos años y esperamos tener una respuesta favorable", manifestó el directivo brasileño en Radio Italia. El Cruzeiro quiere quedarse con Lucas Silva, pero tendrá competencia ya que, según informó UOL Esporte, varios equipos europeos (Atalanta, Benfica, Espanyol, Sevilla…) están interesados en él. Y eso que su salto al Viejo Continente no fue positivo…
Un vía crucis en Europa
Lucas Silva fue fichado por el Real Madrid en enero de 2015, procedente del Cruzeiro, a cambio de 13 millones de euros, pero decepcionó: jugó 428 minutos (el 18% de los posibles), sólo fue titular tres encuentros (contra el Schalke, Elche y Villarreal) y desde el 29 de abril no volvió a disputar ni un minuto: en tres ocasiones fue el descarte y en otras tres se quedó en el banquillo sin jugar nada. Rafa Benítez se lo llevó a la pretemporada en Australia y China, pero nunca le contó con él. Se marchó cedido al Olympique de Marsella, pero Míchel, el entonces técnico, acabó por apartarle del equipo ('France Football' le incluyó en el peor once de la temporada).
Su declive continuó con un intento infructuoso de cesión en el Sporting de Portugal en el que se le descubrió una arritmia que le tuvo seis meses parado, sin ficha con el Madrid y dejándose ver en Valdebebas a cuentagotas. Después de que los médicos le realizaran una multitud de exámenes y dieran su aprobación para su vuelta a los terrenos de juego, decidió regresar a Brasil, al Cruzeiro, para relanzar su carrera. Tras unos meses complicados, Lucas Silva comenzó a crecer al calor de su casa, donde ha ganado dos Copas de Brasil y dos Campeonatos Mineiro. Zidane no le quiere en su proyecto y el Madrid quiere traspasarle ya que sólo le queda un año de contrato por lo que el jugador debe decidir: seguir en el Cruzeiro o apostar por una nueva aventura. Pretendientes no le faltan.
Sergio Gómez
As
Con el Plan Renove encarrilado tras los fichajes de Rodrygo, Militao, Jovic, Hazard y Mendy y el primer paso de Pogba para salir del Manchester United y fichar por el Real Madrid, el club blanco debe afanarse ahora en aligerar la plantilla. Con el regreso de los cedidos, Zidane contaría ahora mismo con 37 futbolistas con contrato en vigor. El primero de esos jugadores en el escaparate que puede cerrar su destino en pocos días es Lucas Silva (26 años). El mediocentro, cedido en el Cruzeiro, aún le queda un año de contrato con el Real Madrid y debe volver a Valdebebas este verano aunque su intención es continuar en Brasil. En los próximos días, el club brasileño pretende cerrar un acuerdo con el Madrid para hacerse definitivamente con los derechos del centrocampista, tal y como declaró Marcelo Djian, director deportivo del Cruzeiro.
"Estamos hablando con el Real Madrid. Debemos tener una posición definitiva el próximo martes. También hablamos con Lucas Silva. En el caso de que no se llegue a un acuerdo con el Real Madrid, que él pueda fichar por otro equipo brasileño. La expectativa que tenemos es de incluso conseguir su traspaso. Ha mostrado profesionalidad en estos últimos dos años y esperamos tener una respuesta favorable", manifestó el directivo brasileño en Radio Italia. El Cruzeiro quiere quedarse con Lucas Silva, pero tendrá competencia ya que, según informó UOL Esporte, varios equipos europeos (Atalanta, Benfica, Espanyol, Sevilla…) están interesados en él. Y eso que su salto al Viejo Continente no fue positivo…
Un vía crucis en Europa
Lucas Silva fue fichado por el Real Madrid en enero de 2015, procedente del Cruzeiro, a cambio de 13 millones de euros, pero decepcionó: jugó 428 minutos (el 18% de los posibles), sólo fue titular tres encuentros (contra el Schalke, Elche y Villarreal) y desde el 29 de abril no volvió a disputar ni un minuto: en tres ocasiones fue el descarte y en otras tres se quedó en el banquillo sin jugar nada. Rafa Benítez se lo llevó a la pretemporada en Australia y China, pero nunca le contó con él. Se marchó cedido al Olympique de Marsella, pero Míchel, el entonces técnico, acabó por apartarle del equipo ('France Football' le incluyó en el peor once de la temporada).
Su declive continuó con un intento infructuoso de cesión en el Sporting de Portugal en el que se le descubrió una arritmia que le tuvo seis meses parado, sin ficha con el Madrid y dejándose ver en Valdebebas a cuentagotas. Después de que los médicos le realizaran una multitud de exámenes y dieran su aprobación para su vuelta a los terrenos de juego, decidió regresar a Brasil, al Cruzeiro, para relanzar su carrera. Tras unos meses complicados, Lucas Silva comenzó a crecer al calor de su casa, donde ha ganado dos Copas de Brasil y dos Campeonatos Mineiro. Zidane no le quiere en su proyecto y el Madrid quiere traspasarle ya que sólo le queda un año de contrato por lo que el jugador debe decidir: seguir en el Cruzeiro o apostar por una nueva aventura. Pretendientes no le faltan.