Las divisiones internas de la ECA ralentizan la nueva Champions
Tras la asamblea de la ECA que se ha celebrado estos días en Malta, las fuertes discordancias en el interior de la organización abren un periodo de replanteamiento de la propuesta.
Ignacio Camacho
As
La Asociación de Clubes Europeos (ECA) no va a dar marcha atrás con su idea de reformar la Champions a pesar de la oposición de las grandes ligas. Sin embargo, tras la última asamblea que se ha celebrado esta semana en Malta y que terminó este viernes, el proceso para transformar la Champions en una Superliga Europea va a ir más despacio de lo que Andrea Agnelli, presidente de la ECA, y su equipo directivo, encabezado por Edwing Van der Sar (Ajax) y Dariusz Mioduski (Legia), esperaban.
El informe de la empresa KPMG publicado esta última semana que asegura un impacto económico negativo de entre el 31 y el 52% en los ingresos de los equipos de LaLiga, ha hecho que siete de los nueve clubes españoles integrados en la ECA se pongan en contra del nuevo proyecto tal y como está planteado en estos momentos. Según Agnelli, el resultado del informe no es real: "Habría que poner un asterisco que excluya al Madrid, Barça y Atlético". El informe KPMG también contempla los datos sin contar a Madrid ni Barça y, según LaLiga, estos datos sin contar a los dos grandes reforzarían aun más la posición de las grandes ligas, ya que calcula que sin contar con ellos, los ingresos decaerían un 54% para el resto.
La primera idea de la ECA era transformar la Champions en un campeonato de 32 equipos en los que 24 serían casi permanentes y las otras ocho plazas las ocuparían los cuatro mejores equipos de la Europa League y otros cuatro que saldrían de un playoff de los campeones de las ligas nacionales de toda Europa. Pero tras la asamblea, en la que no se ha llegado a ningún gran acuerdo, la ECA ha iniciado un periodo para estudiar nuevos formatos de competición, estudiar el impacto económico y llegar a la próxima reunión, programada para el 11 de septiembre, con un modelo más acorde a los intereses generales de todos los equipos. Tras esa reunión, en plan de la ECA es presentar un informe detallado a la UEFA en noviembre, aunque Agnelli asegura que no hay prisas para plantear la propuesta: "Es un proyecto a largo plazo. La idea es que esta reforma no cobre vida hasta 2024, así que hay tiempo para estudiar todas las opciones y llegar a acuerdos".
Entre las ideas que han salido en las reuniones de la ECA, se ha propuesto un formato en el que haya menos números de plazas fijas y más para los ascensos de la Europa League y los campeones de las ligas menores. También se ha comentado la posibilidad de formar una macroliga, con el doble de equipos, que sea fija, un estilo parecido al de la NBA, aunque esta opción es la menos viable. En definitiva, la ECA ahora mismo es un barco que sabe cuál es su destino pero que por las fuertes tormentas ha tenido que variar el rumbo. Veremos si lo recupera.
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La Asociación de Clubes Europeos (ECA) no va a dar marcha atrás con su idea de reformar la Champions a pesar de la oposición de las grandes ligas. Sin embargo, tras la última asamblea que se ha celebrado esta semana en Malta y que terminó este viernes, el proceso para transformar la Champions en una Superliga Europea va a ir más despacio de lo que Andrea Agnelli, presidente de la ECA, y su equipo directivo, encabezado por Edwing Van der Sar (Ajax) y Dariusz Mioduski (Legia), esperaban.
El informe de la empresa KPMG publicado esta última semana que asegura un impacto económico negativo de entre el 31 y el 52% en los ingresos de los equipos de LaLiga, ha hecho que siete de los nueve clubes españoles integrados en la ECA se pongan en contra del nuevo proyecto tal y como está planteado en estos momentos. Según Agnelli, el resultado del informe no es real: "Habría que poner un asterisco que excluya al Madrid, Barça y Atlético". El informe KPMG también contempla los datos sin contar a Madrid ni Barça y, según LaLiga, estos datos sin contar a los dos grandes reforzarían aun más la posición de las grandes ligas, ya que calcula que sin contar con ellos, los ingresos decaerían un 54% para el resto.
La primera idea de la ECA era transformar la Champions en un campeonato de 32 equipos en los que 24 serían casi permanentes y las otras ocho plazas las ocuparían los cuatro mejores equipos de la Europa League y otros cuatro que saldrían de un playoff de los campeones de las ligas nacionales de toda Europa. Pero tras la asamblea, en la que no se ha llegado a ningún gran acuerdo, la ECA ha iniciado un periodo para estudiar nuevos formatos de competición, estudiar el impacto económico y llegar a la próxima reunión, programada para el 11 de septiembre, con un modelo más acorde a los intereses generales de todos los equipos. Tras esa reunión, en plan de la ECA es presentar un informe detallado a la UEFA en noviembre, aunque Agnelli asegura que no hay prisas para plantear la propuesta: "Es un proyecto a largo plazo. La idea es que esta reforma no cobre vida hasta 2024, así que hay tiempo para estudiar todas las opciones y llegar a acuerdos".
Entre las ideas que han salido en las reuniones de la ECA, se ha propuesto un formato en el que haya menos números de plazas fijas y más para los ascensos de la Europa League y los campeones de las ligas menores. También se ha comentado la posibilidad de formar una macroliga, con el doble de equipos, que sea fija, un estilo parecido al de la NBA, aunque esta opción es la menos viable. En definitiva, la ECA ahora mismo es un barco que sabe cuál es su destino pero que por las fuertes tormentas ha tenido que variar el rumbo. Veremos si lo recupera.
