La opinión de Eddie: "Sobran los invitados en la Copa América"
"Pónganse de acuerdo con CONCACAF y organicen la Copa Panamericana con las 3 Américas, pero no este arroz con mango", dice el colaborador de As Eddie Fleischman.
Eddie Fleischman
As
Eduardo Berizzo, técnico de la selección paraguaya, puso el dedo en una llaga a la que nadie le había prestado la atención suficiente ni se había atrevido a abordar y que, hace mucho, causa incomodidad entre sectores de aficionados, periodistas y también dirigencias de todas partes.
¿Por qué en la Copa América juegan selecciones como Qatar, Japón, a veces México, Estados Unidos, Costa Rica o el próximo año, Australia?
¿Por qué CONMEBOL es la única confederación continental que invita selecciones de otras confederaciones a su principal torneo? Peor aún, ¿por qué permite CONMEBOL que estas selecciones invitadas se permitan enviar equipos alternos y no a sus más competitivos exponentes?
Los defensores de estas decisiones tienen argumentos. Dicen entre otras cosas: "Es interesante deportiva y comercialmente, también verlos acá. Hacer crecer el fútbol en todo el mundo es una de las misiones."
Decimos: rara misión que solo Conmebol asume, pero sigamos. Otro directivo consultado dice: "Temas de inversión también son importantes, compra de publicidad y derechos de TV expandidos al mundo elevan el valor del torneo. Recursos que finalmente se invierten en las federaciones de CONMEBOL. La calidad deportiva puede mortificar a los expertos, pero el fútbol es así".
"El fútbol es así". La frase oportuna para explicar lo que no se quiere profundizar en el análisis porque puede ser de consecuencias adversas a ciertos intereses. Todo el que defiende cosas muchas veces indebidas reduce todo a "el fútbol es así". No estoy de acuerdo, pero son opiniones discutibles todas.
Más preguntas entonces: ¿Por qué la CAF no lo hace para la Copa Africana de Naciones? ¿Por qué la OFC en la Copa de Oceanía no invita a China? ¿No sería un boom comercial?
Con ese criterio, ¿podemos esperar que "tigres del Asia" como Hong Kong o Singapur vengan a jugar próximas Copas América?
Sobre el nivel competitivo dicen: "¿acaso en Europa no juegan San Marino, Andorra, Gibraltar y Liechtenstein que no ofrecen resistencia? ¿Qué importa si vienen con equipo B o C?".
Por supuesto genios, pero esos estados pertenecen a UEFA, no son invitados. Juegan por derecho, no por "contribución al negocio".
¿Necesitan Argentina, Brasil, Uruguay que suman 9 títulos mundiales, que una selección emergente de otro continente potencie el interés de su torneo? Es, para el suscrito, por lo menos un gran desatino. Lamentablemente la dirigencia del fútbol sudamericano, en general, mantiene una visión limitada, retrógrada y mediocre. La mayoría de asociaciones nacionales por esta parte del mundo, tiene serios problemas internos tanto éticos, como de gestión. Y trasladan muchas veces su grado de materialismo y codicia a niveles inaceptables en la CONMEBOL.
¿No se vio acaso ridícula una final de Libertadores en el Bernabéu? ¿No se verían ridículos los dirigentes colgando medallas de campeón y grabando el nombre de un país asiático en la histórica Copa América?
Por supuesto que estamos a favor de hacer crecer la industria y lograr que CONMEBOL recaude mucho más por sus eventos, pero no a través de convertir su torneo, el más antiguo del mundo, en un "mundialito" a través de invitaciones absurdas con fines meramente comerciales. ¿Quieren que crezca el evento? Pónganse de acuerdo con CONCACAF y organicen la Copa Panamericana con las 3 Américas, pero no este arroz con mango.
Y por último y no menos importante: si ya cometieron la torpeza de invitar a otros, vengan de donde vengan, a nuestra fiesta de gala, ¿no se debe exigir mínimo que cumplan con el "dress code"? ¡No pueden entrar en zapatillas! ¿Se entiende? CONMEBOL y el fútbol de Sudamérica tienen un arraigo, una historia, una calidad y una galería de trofeos y éxitos, que no merecen ser así de maltratados.
Eddie Fleischman
As
Eduardo Berizzo, técnico de la selección paraguaya, puso el dedo en una llaga a la que nadie le había prestado la atención suficiente ni se había atrevido a abordar y que, hace mucho, causa incomodidad entre sectores de aficionados, periodistas y también dirigencias de todas partes.
¿Por qué en la Copa América juegan selecciones como Qatar, Japón, a veces México, Estados Unidos, Costa Rica o el próximo año, Australia?
¿Por qué CONMEBOL es la única confederación continental que invita selecciones de otras confederaciones a su principal torneo? Peor aún, ¿por qué permite CONMEBOL que estas selecciones invitadas se permitan enviar equipos alternos y no a sus más competitivos exponentes?
Los defensores de estas decisiones tienen argumentos. Dicen entre otras cosas: "Es interesante deportiva y comercialmente, también verlos acá. Hacer crecer el fútbol en todo el mundo es una de las misiones."
Decimos: rara misión que solo Conmebol asume, pero sigamos. Otro directivo consultado dice: "Temas de inversión también son importantes, compra de publicidad y derechos de TV expandidos al mundo elevan el valor del torneo. Recursos que finalmente se invierten en las federaciones de CONMEBOL. La calidad deportiva puede mortificar a los expertos, pero el fútbol es así".
"El fútbol es así". La frase oportuna para explicar lo que no se quiere profundizar en el análisis porque puede ser de consecuencias adversas a ciertos intereses. Todo el que defiende cosas muchas veces indebidas reduce todo a "el fútbol es así". No estoy de acuerdo, pero son opiniones discutibles todas.
Más preguntas entonces: ¿Por qué la CAF no lo hace para la Copa Africana de Naciones? ¿Por qué la OFC en la Copa de Oceanía no invita a China? ¿No sería un boom comercial?
Con ese criterio, ¿podemos esperar que "tigres del Asia" como Hong Kong o Singapur vengan a jugar próximas Copas América?
Sobre el nivel competitivo dicen: "¿acaso en Europa no juegan San Marino, Andorra, Gibraltar y Liechtenstein que no ofrecen resistencia? ¿Qué importa si vienen con equipo B o C?".
Por supuesto genios, pero esos estados pertenecen a UEFA, no son invitados. Juegan por derecho, no por "contribución al negocio".
¿Necesitan Argentina, Brasil, Uruguay que suman 9 títulos mundiales, que una selección emergente de otro continente potencie el interés de su torneo? Es, para el suscrito, por lo menos un gran desatino. Lamentablemente la dirigencia del fútbol sudamericano, en general, mantiene una visión limitada, retrógrada y mediocre. La mayoría de asociaciones nacionales por esta parte del mundo, tiene serios problemas internos tanto éticos, como de gestión. Y trasladan muchas veces su grado de materialismo y codicia a niveles inaceptables en la CONMEBOL.
¿No se vio acaso ridícula una final de Libertadores en el Bernabéu? ¿No se verían ridículos los dirigentes colgando medallas de campeón y grabando el nombre de un país asiático en la histórica Copa América?
Por supuesto que estamos a favor de hacer crecer la industria y lograr que CONMEBOL recaude mucho más por sus eventos, pero no a través de convertir su torneo, el más antiguo del mundo, en un "mundialito" a través de invitaciones absurdas con fines meramente comerciales. ¿Quieren que crezca el evento? Pónganse de acuerdo con CONCACAF y organicen la Copa Panamericana con las 3 Américas, pero no este arroz con mango.
Y por último y no menos importante: si ya cometieron la torpeza de invitar a otros, vengan de donde vengan, a nuestra fiesta de gala, ¿no se debe exigir mínimo que cumplan con el "dress code"? ¡No pueden entrar en zapatillas! ¿Se entiende? CONMEBOL y el fútbol de Sudamérica tienen un arraigo, una historia, una calidad y una galería de trofeos y éxitos, que no merecen ser así de maltratados.