La chispa de Kubo no prendió en el Mineirao
Miguel Ángel Moreno
Belo Horizonte, EFE
La chispa del talento que atesora Takefusa Kubo no prendió en el Mineirao de Belo Horizonte, donde el mediocampista bregó, corrió e incluso marcó un gol anulado por fuera de juego, pero no pudo desequilibrar el 1-1 entre Ecuador y Japón, que las elimina a ambas y clasifica a cuartos a Paraguay.
Kubo, titular en este tercer partido de los 'Samuráis Azules' en la Copa América, disputó el partido completo, pero sus detalles no acabaron de ser determinantes para inclinar la balanza del lado de Japón, que pese a todo cerrará su participación en la Copa América con honra: dos empates (Uruguay y Ecuador) y una derrota (Chile).
El centrocampista de 18 años fichado recientemente por el Real Madrid español al FC Tokio y formado entre los 10 y los 14 años en el Barcelona, cerrará su paso por la Copa América con 187 minutos disputados y habiéndose dado a conocer ante el gran público antes de presentarse en el Castilla.
Su inclusión en el once de este lunes, después de haber sido de la partida en el debut ante Chile (4-0) y haber contado con 7 minutos en el segundo encuentro ante Uruguay (2-2) era una de las opciones que barajaba el seleccionador Hajime Moriyasu.
En la sesión del día anterior en el Arena Independencia de Belo Horizonte se acabó de definir la decisión y se conoció una hora antes del encuentro: Kubo formaría parte del esquema de los 'samuráis azules', en lugar del delantero Hiroki Abe.
Fue el encargado de poner la pelota en movimiento, con un pase atrás a su capitán, el centrocampista del Getafe español Gaku Shibasaki. A partir de entonces, se colocó por detrás del delantero Shinki Okazaki.
Tras unos primeros minutos de agobios, tocó su primer balón en juego en el minuto 5, un pase del lateral Tomoki Iwata, poco después intentó la combinación con Koji Miyoshi -el bigoleador ante Uruguay-, sin éxito.
Vigilado por el ecuatoriano Robert Arboleda, que intentaba anticiparse a todos sus movimientos, sus mejores momentos llegaron cuando se asoció con el mediapunta Shoya Nakajima, autor del primer gol nipón con un disparo tras recoger un rechace del portero Alexander Domínguez cuando evitaba la llegada solo de Shinji Okazaki, en una jugada primero anulada por fuera de juego y luego revisada y validada por el videoarbitraje.
La reacción ecuatoriana y los dos errores del portero Eiji Kawashima que casi le cuestan goles a Japón perdieron el foco del talentoso mediapunta asiático, que siguió intentando pese a que el marcador pasara de reflejar un 0-1 a un 1-1 con el tanto de Ángel Mena en el minuto 35.
La ambición de Kubo no se conformaba con un empate y eso se vio apenas un par de minutos después de encajar el gol ecuatoriano, cuando consiguió llegar al interior del área y ejecutó un fuerte disparo con pierna izquierda que apenas Domínguez pudo desviar por encima de su larguero para evitar el 1-2 japonés.
Tras el descanso, ambos equipos sabían que la igualada los eliminaba, y el encuentro se volvió más tenso y travado. No por ello dejaron de verse detalles de Kubo, como un exquisito control a un balonazo del lateral Daiki Sugioka, que acarició con el empeine para continuar la jugada.
También momentos de lucha, cuando intentaba zafarse con un jugador tan corpupelnte como el central ecuatoriano Arturo Mina, y no perdía el envite ni el balón, aún cuando el árbitro venezolano Jesús Valenzuela decretaba la falta. Otra infracción sobre él, esta vez de Arboleda, generó una nueva falta, esta vez directa.
Lo volvió a intentar Kubo, encontrando el desmarque del ariete recién ingresado, Ayase Ueda, al que sirvió un pase al hueco al que se adelantó Domínguez... Pero el transcurrir de los minutos iban mostrando cómo se le acababa la frescura y le sobraban recortes donde tenía ocasiones francas de remate.
Continuó hasta el pitido final, pero fue más un espectador en la parte final del partido, fundido físicamente pero parte de un bravo conjunto japonés que buscó la victoria hasta el final y tuvo un mano a mano de Daizen Maeda en el 90 para viajar a los cuartos.
Ya en el tiempo añadido, el propio Kubo se vio marcando el gol que daba el pase a Japón, tras recoger un rechace a un disparo previo de su compañero Nakajima, pero el '21' nipón estaba en posición de fuera de juego. La aventura de Kubo en la Copa América 2019 acabó en el Mineirao.
Belo Horizonte, EFE
La chispa del talento que atesora Takefusa Kubo no prendió en el Mineirao de Belo Horizonte, donde el mediocampista bregó, corrió e incluso marcó un gol anulado por fuera de juego, pero no pudo desequilibrar el 1-1 entre Ecuador y Japón, que las elimina a ambas y clasifica a cuartos a Paraguay.
Kubo, titular en este tercer partido de los 'Samuráis Azules' en la Copa América, disputó el partido completo, pero sus detalles no acabaron de ser determinantes para inclinar la balanza del lado de Japón, que pese a todo cerrará su participación en la Copa América con honra: dos empates (Uruguay y Ecuador) y una derrota (Chile).
El centrocampista de 18 años fichado recientemente por el Real Madrid español al FC Tokio y formado entre los 10 y los 14 años en el Barcelona, cerrará su paso por la Copa América con 187 minutos disputados y habiéndose dado a conocer ante el gran público antes de presentarse en el Castilla.
Su inclusión en el once de este lunes, después de haber sido de la partida en el debut ante Chile (4-0) y haber contado con 7 minutos en el segundo encuentro ante Uruguay (2-2) era una de las opciones que barajaba el seleccionador Hajime Moriyasu.
En la sesión del día anterior en el Arena Independencia de Belo Horizonte se acabó de definir la decisión y se conoció una hora antes del encuentro: Kubo formaría parte del esquema de los 'samuráis azules', en lugar del delantero Hiroki Abe.
Fue el encargado de poner la pelota en movimiento, con un pase atrás a su capitán, el centrocampista del Getafe español Gaku Shibasaki. A partir de entonces, se colocó por detrás del delantero Shinki Okazaki.
Tras unos primeros minutos de agobios, tocó su primer balón en juego en el minuto 5, un pase del lateral Tomoki Iwata, poco después intentó la combinación con Koji Miyoshi -el bigoleador ante Uruguay-, sin éxito.
Vigilado por el ecuatoriano Robert Arboleda, que intentaba anticiparse a todos sus movimientos, sus mejores momentos llegaron cuando se asoció con el mediapunta Shoya Nakajima, autor del primer gol nipón con un disparo tras recoger un rechace del portero Alexander Domínguez cuando evitaba la llegada solo de Shinji Okazaki, en una jugada primero anulada por fuera de juego y luego revisada y validada por el videoarbitraje.
La reacción ecuatoriana y los dos errores del portero Eiji Kawashima que casi le cuestan goles a Japón perdieron el foco del talentoso mediapunta asiático, que siguió intentando pese a que el marcador pasara de reflejar un 0-1 a un 1-1 con el tanto de Ángel Mena en el minuto 35.
La ambición de Kubo no se conformaba con un empate y eso se vio apenas un par de minutos después de encajar el gol ecuatoriano, cuando consiguió llegar al interior del área y ejecutó un fuerte disparo con pierna izquierda que apenas Domínguez pudo desviar por encima de su larguero para evitar el 1-2 japonés.
Tras el descanso, ambos equipos sabían que la igualada los eliminaba, y el encuentro se volvió más tenso y travado. No por ello dejaron de verse detalles de Kubo, como un exquisito control a un balonazo del lateral Daiki Sugioka, que acarició con el empeine para continuar la jugada.
También momentos de lucha, cuando intentaba zafarse con un jugador tan corpupelnte como el central ecuatoriano Arturo Mina, y no perdía el envite ni el balón, aún cuando el árbitro venezolano Jesús Valenzuela decretaba la falta. Otra infracción sobre él, esta vez de Arboleda, generó una nueva falta, esta vez directa.
Lo volvió a intentar Kubo, encontrando el desmarque del ariete recién ingresado, Ayase Ueda, al que sirvió un pase al hueco al que se adelantó Domínguez... Pero el transcurrir de los minutos iban mostrando cómo se le acababa la frescura y le sobraban recortes donde tenía ocasiones francas de remate.
Continuó hasta el pitido final, pero fue más un espectador en la parte final del partido, fundido físicamente pero parte de un bravo conjunto japonés que buscó la victoria hasta el final y tuvo un mano a mano de Daizen Maeda en el 90 para viajar a los cuartos.
Ya en el tiempo añadido, el propio Kubo se vio marcando el gol que daba el pase a Japón, tras recoger un rechace a un disparo previo de su compañero Nakajima, pero el '21' nipón estaba en posición de fuera de juego. La aventura de Kubo en la Copa América 2019 acabó en el Mineirao.