Ivan Duque: "Unasur era una plataforma para la dictadura venezolana y para perpetuar un modelo económico nocivo para la región"
Buenos Aires, Infobae
A su paso por Buenos Aires, el presidente colombiano respondió un cuestionario que le hizo llegar Infobae
-¿Cuál es el balance que usted hace de este primer tramo de mandato. En especial, sobre el proceso de paz con las FARC, heredado del gobierno anterior?
-Nuestro balance es positivo en resultados y rumbo. La agenda de reactivación económica que lanzamos hace diez meses ya despegó. Justamente, esta semana los datos económicos nos muestran un crecimiento de la Inversión Extranjera del 68% en el primer trimestre del año; una expectativa de crecimiento de alrededor del 3.5% del PIB; el voto de confianza de las calificadoras de riesgos, y todo esto en medio de la crisis migratoria más grave que ha enfrentado Latinoamérica en su historia: más de 1,5 millones de venezolanos que han huido de la cruel dictadura de Nicolás Maduro y han sido recibidos con fraternidad por el pueblo colombiano. Sobre la implementación de los acuerdos con las FARC, también tenemos datos que demuestran que quienes tienen un compromiso real con la reincorporación y la vida dentro de la legalidad tienen en mi gobierno un aliado. Cuando recibimos la implementación, esta se encontraba desfinanciada, desordenada y con muy pocos avances materiales. Cuando llegamos, después de más de un año de iniciado el proceso de implementación, había tan solo 2 proyectos productivos; hoy hay más de 25. Al mismo tiempo nos encontramos con que los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR) estaban al borde del cierre por falta de recursos, y este Gobierno encontró las fuentes de financiación y los prolongó más allá de su fecha inicial de vencimiento. Hoy, alrededor del 75% de los excombatientes que viven en esos espacios son optimistas frente al futuro. El mensaje ha sido claro: si en realidad hay voluntad de cumplir con la verdad, la justicia, la reparación a las víctimas y la no repetición, este Gobierno cumplirá. Si desconocen la generosidad del pueblo colombiano y regresan a la criminalidad y al narcotráfico, caerá todo el peso de la ley sobre los reincidentes.
-¿Cómo cree que va a evolucionar la actual crisis humanitaria y política en Venezuela y que rol podría tener la Argentina y otros países de la región para ayudar a Colombia como país afectado por masivas migraciones de venezolanos?
-Argentina ha sido un aliado de Colombia, pero, sobre todo, de los millones de venezolanos que han visto cómo su país y sus derechos han sido carcomidos por una dictadura corrupta. Mientras esa dictadura permanezca, la crisis se acentuará, habrá más pobreza, más inseguridad, menos oportunidades, más familias fracturadas. El más reciente reporte de ACNUR contabiliza en 4 millones los venezolanos que han huido de la brutal dictadura de Maduro en los últimos tres años. De estos 4 millones, 1,3 millones están hoy en Colombia. Esta tragedia pone en peligro la estabilidad regional. Y los principios democráticos que han sido vulnerados nos unen a todos y, en consecuencia, su defensa es una responsabilidad ética, moral y política que compartimos. Todos debemos actuar, pasar del compromiso a la acción diplomática y ejercer todas las medidas de presión económica y política que dentro del marco del derecho internacional sean necesarias.
-En su opinión, ¿la situación en Venezuela va hacia un estatus quo en donde la dictadura se mantendrá a fuerza de represión o existe la posibilidad de un desenlace en el corto plazo?
-El pueblo de Venezuela no resiste más opresión. Una hora, un día, una semana son demasiado tiempo. Insistimos en nuestro llamado a las Fuerzas Armadas venezolanas a estar en el lado correcto de la Historia y respaldar al legítimo presidente de Venezuela, Juan Guaidó. Hemos visto que el cerco diplomático debe ser la salida; varios países han manifestado su apoyo al presidente Guaidó y al llamado al restablecimiento de la democracia. Cada vez vemos más aislado el régimen de Nicolás Maduro.
-Existen comentarios y análisis sobre crecientes niveles de disidencias de los exguerrilleros de las FARC y la posibilidad cierta de que esos efectivos vuelvan a prácticas de guerrilla y terrorismo, así como a su ligazón con mafias del narcotráfico y contrabando de combustibles y otros. ¿Qué veracidad hay en todo ello?
-Durante la negociación se establecieron incentivos perversos para entrar al negocio de la droga. Es muy importante entender que sembrar coca en Colombia es entrar al mundo de la mafia y el terrorismo. Le reitero: todo el peso de la ley contra los reincidentes que se burlan de la generosidad del pueblo colombiano. La implementación del acuerdo de paz es una tangible realidad en los territorios más golpeados por la violencia. En estos diez meses de gobierno, pasamos de dos proyectos productivos a 24, e incluimos una línea de acción en nuestro Plan Nacional de Desarrollo con 37 billones de pesos colombianos (unos 10 billones de dólares). Tenemos andando $150 millones de dólares para el catastro multipropósito. Recibimos en el banco de tierras 600 mil hectáreas y aportamos otras 300 mil. Es el proceso de titulación más rápido en la historia colombiana. Nuestra política de implementación se enfoca en la esencia más importante de un proceso de esta naturaleza: la reincorporación efectiva. Reincorporación económica con 24 productivos que vinculan a 1.567 personas, lo cual incluye mejoras de vivienda y agricultura comunitaria. Por otro lado, seguimos golpeando a las disidencias, los reincidentes y demás grupos armados organizados en nuestro territorio. Por ejemplo, hemos capturado a 442 miembros de disidencias de FARC en lo corrido de este año y han caído líderes de estos grupos como alias 'Guacho' y alias 'Cadete', 'David', 'Yeisson Orejas' y 'Negro Edward'. En los diez meses de gobierno hemos incautado casi 300 toneladas de clorhidrato de cocaína con un valor en el mercado de unos 9,5 mil millones de dólares, equivalentes a las ganancias netas del grupo bancario Goldman Sachs en 2018, según datos de la revista Forbes.
-¿Cómo se posiciona Colombia frente a las crecientes tensiones geopolíticas y comerciales de los EE.UU. y China?
-Nadie gana en una guerra comercial. Todos los países debemos propender por un mercado global que tenga en cuenta las brechas entre los distintos países. Colombia tiene una larga tradición comercial con Estados Unidos y, más recientemente, ha fortalecido sus relaciones con todos los países del Pacífico, incluida China. Colombia no le dice a ningún país que no invierta en nuestra economía. Los países emergentes no salen beneficiados de una guerra comercial. Lo mejor para los países emergentes, para economías como la colombiana, es que Estados Unidos y China lleguen a un acuerdo comercial pronto.
-¿El fin de proceso de Unasur y el nacimiento del Prosur que efecto concreto tendrá para la region?
-Unasur se convirtió en una plataforma ideológica para la dictadura venezolana, que no buscaba la integración, sino la perpetuación de un modelo económico nocivo para todos los países de la región y un régimen opresor en Venezuela. Prosur es el renacimiento de la vocación de integración económica que tenemos los países de Suramérica, para encontrar soluciones comunes a problemas comunes, potenciar nuestros mercados y promover la libertad económica como pilar de la verdadera democracia. Desde Colombia promoveremos el fortalecimiento de Prosur como plataforma de integración regional.
-¿Cómo es la situación actual de la problemática del narcotráfico en Colombia y qué medidas se vienen tomando para responder a las críticas realizadas desde el de EE.UU. por el aumento de las áreas cultivadas de coca en su país?
-El compromiso de Colombia en la lucha contra el narcotráfico se demuestra con resultados. El narcotráfico es la peor amenaza contra la sociedad colombiana. Mientras haya tráfico de drogas ilícitas, no habrá paz sostenible en nuestro país. Tras recibir una herencia de más de 200 mil hectáreas de cultivos ilícitos, hemos erradicado alrededor de 60 mil hectáreas. Esta extensión es equivalente, aproximadamente, a tres veces el área de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Se han destruido más de 4.500 laboratorios de coca y otras infraestructuras para el procesamiento de drogas y más de 120 personas han sido extraditadas, desde el inicio de nuestro gobierno, por delitos asociados al narcotráfico. Hemos incautado el equivalente a más de 9,5 mil millones de dólares en los diez meses de gobierno y confiscamos activos avaluados en unos 2 mil millones de dólares. Nuestra lucha antidrogas, llamada 'Ruta Futuro', es una política integral que va desde la erradicación del cultivo ilícito hasta la prevención del consumo. Desde octubre, nuestro gobierno ha intervenido más de 43 mil parques y 54 mil entornos escolares, para sacar las drogas ilegales de estos espacios llenos de niños y adolescentes.
-¿Considera probable que el régimen venezolano recurra a algún tipo de escalada militar con Colombia como forma de intentar sostenerse en el poder?
-Sería un gravísimo error por parte del régimen de Maduro si quisiera considerar esa opción, y sería una agresión contra el hemisferio. Es importante no olvidar que existe el TIAR (Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca), en cuyo contexto se entiende que una agresión contra un Estado sería como una agresión contra todos los estados miembros de este mecanismo.
-¿Cuál es la relación actual de su país con Cuba, país que tuvo un rol activo en el proceso de negociación entre la presidencia de Santos y las FARC, y que ha tenido y tiene un rol central en sostener al régimen en Venezuela?
-Con Cuba mantenemos relaciones diplomáticas y esperamos su colaboración en nuestra lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.
-Finalmente, ¿cuáles fueron los temas más relevantes de su agenda durante su visita a la Argentina?
-Nuestra visita estuvo motivada por las excelentes relaciones entre Colombia y la Argentina y, en especial, con el gobierno del Presidente Mauricio Macri. Compartimos con él la apuesta por un sendero de crecimiento económico que, sin caer en el populismo, responda a las demandas sociales. Firmamos varios documentos de entendimiento en distintas áreas, como las economías creativas, aviación civil, seguridad y defensa, cooperación en la lucha contra el narcotráfico y la corrupción, cooperación educativa y cultural. Es interés de Colombia trabajar conjuntamente con Argentina en el marco de Prosur, para avanzar en la integración energética de la región. Queremos, además, aumentar el comercio colombiano hacia la Argentina y fortalecer la relación de inversión para traer más inversión de Argentina hacia Colombia. Queremos cooperar y trabajar juntos en áreas agropecuarias y que, tras esta visita, el interés económico de la Argentina en Colombia sea mayor, más dinámico y más productivo.
Ping-pong
Un proyecto: Sacar a 3,5 millones de colombianos de la pobreza.
Un líder: John F. Kennedy.
Un prócer: Antonio José Sucre.
Una comida: Un buen asado argentino.
Una bebida: Jugo de tamarindo.
Una sociedad que admire: La colombiana, pujante y resiliente.
Un recuerdo: Luna de miel en Buenos Aires, en el 2003.
Un placer. Los tiempos con mi familia, con mi esposa y mis tres hijos.
Un sueño: Una Colombia con equidad, sueño que estamos convirtiendo en realidad.
Una película: El Padrino.
Una serie: The West Wing.
Un libro: Auto de fe, de Elias Canetti
Un desafío: Convertir a Colombia en el Silicon Valley latinoamericano.
A su paso por Buenos Aires, el presidente colombiano respondió un cuestionario que le hizo llegar Infobae
-¿Cuál es el balance que usted hace de este primer tramo de mandato. En especial, sobre el proceso de paz con las FARC, heredado del gobierno anterior?
-Nuestro balance es positivo en resultados y rumbo. La agenda de reactivación económica que lanzamos hace diez meses ya despegó. Justamente, esta semana los datos económicos nos muestran un crecimiento de la Inversión Extranjera del 68% en el primer trimestre del año; una expectativa de crecimiento de alrededor del 3.5% del PIB; el voto de confianza de las calificadoras de riesgos, y todo esto en medio de la crisis migratoria más grave que ha enfrentado Latinoamérica en su historia: más de 1,5 millones de venezolanos que han huido de la cruel dictadura de Nicolás Maduro y han sido recibidos con fraternidad por el pueblo colombiano. Sobre la implementación de los acuerdos con las FARC, también tenemos datos que demuestran que quienes tienen un compromiso real con la reincorporación y la vida dentro de la legalidad tienen en mi gobierno un aliado. Cuando recibimos la implementación, esta se encontraba desfinanciada, desordenada y con muy pocos avances materiales. Cuando llegamos, después de más de un año de iniciado el proceso de implementación, había tan solo 2 proyectos productivos; hoy hay más de 25. Al mismo tiempo nos encontramos con que los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR) estaban al borde del cierre por falta de recursos, y este Gobierno encontró las fuentes de financiación y los prolongó más allá de su fecha inicial de vencimiento. Hoy, alrededor del 75% de los excombatientes que viven en esos espacios son optimistas frente al futuro. El mensaje ha sido claro: si en realidad hay voluntad de cumplir con la verdad, la justicia, la reparación a las víctimas y la no repetición, este Gobierno cumplirá. Si desconocen la generosidad del pueblo colombiano y regresan a la criminalidad y al narcotráfico, caerá todo el peso de la ley sobre los reincidentes.
-¿Cómo cree que va a evolucionar la actual crisis humanitaria y política en Venezuela y que rol podría tener la Argentina y otros países de la región para ayudar a Colombia como país afectado por masivas migraciones de venezolanos?
-Argentina ha sido un aliado de Colombia, pero, sobre todo, de los millones de venezolanos que han visto cómo su país y sus derechos han sido carcomidos por una dictadura corrupta. Mientras esa dictadura permanezca, la crisis se acentuará, habrá más pobreza, más inseguridad, menos oportunidades, más familias fracturadas. El más reciente reporte de ACNUR contabiliza en 4 millones los venezolanos que han huido de la brutal dictadura de Maduro en los últimos tres años. De estos 4 millones, 1,3 millones están hoy en Colombia. Esta tragedia pone en peligro la estabilidad regional. Y los principios democráticos que han sido vulnerados nos unen a todos y, en consecuencia, su defensa es una responsabilidad ética, moral y política que compartimos. Todos debemos actuar, pasar del compromiso a la acción diplomática y ejercer todas las medidas de presión económica y política que dentro del marco del derecho internacional sean necesarias.
-En su opinión, ¿la situación en Venezuela va hacia un estatus quo en donde la dictadura se mantendrá a fuerza de represión o existe la posibilidad de un desenlace en el corto plazo?
-El pueblo de Venezuela no resiste más opresión. Una hora, un día, una semana son demasiado tiempo. Insistimos en nuestro llamado a las Fuerzas Armadas venezolanas a estar en el lado correcto de la Historia y respaldar al legítimo presidente de Venezuela, Juan Guaidó. Hemos visto que el cerco diplomático debe ser la salida; varios países han manifestado su apoyo al presidente Guaidó y al llamado al restablecimiento de la democracia. Cada vez vemos más aislado el régimen de Nicolás Maduro.
-Existen comentarios y análisis sobre crecientes niveles de disidencias de los exguerrilleros de las FARC y la posibilidad cierta de que esos efectivos vuelvan a prácticas de guerrilla y terrorismo, así como a su ligazón con mafias del narcotráfico y contrabando de combustibles y otros. ¿Qué veracidad hay en todo ello?
-Durante la negociación se establecieron incentivos perversos para entrar al negocio de la droga. Es muy importante entender que sembrar coca en Colombia es entrar al mundo de la mafia y el terrorismo. Le reitero: todo el peso de la ley contra los reincidentes que se burlan de la generosidad del pueblo colombiano. La implementación del acuerdo de paz es una tangible realidad en los territorios más golpeados por la violencia. En estos diez meses de gobierno, pasamos de dos proyectos productivos a 24, e incluimos una línea de acción en nuestro Plan Nacional de Desarrollo con 37 billones de pesos colombianos (unos 10 billones de dólares). Tenemos andando $150 millones de dólares para el catastro multipropósito. Recibimos en el banco de tierras 600 mil hectáreas y aportamos otras 300 mil. Es el proceso de titulación más rápido en la historia colombiana. Nuestra política de implementación se enfoca en la esencia más importante de un proceso de esta naturaleza: la reincorporación efectiva. Reincorporación económica con 24 productivos que vinculan a 1.567 personas, lo cual incluye mejoras de vivienda y agricultura comunitaria. Por otro lado, seguimos golpeando a las disidencias, los reincidentes y demás grupos armados organizados en nuestro territorio. Por ejemplo, hemos capturado a 442 miembros de disidencias de FARC en lo corrido de este año y han caído líderes de estos grupos como alias 'Guacho' y alias 'Cadete', 'David', 'Yeisson Orejas' y 'Negro Edward'. En los diez meses de gobierno hemos incautado casi 300 toneladas de clorhidrato de cocaína con un valor en el mercado de unos 9,5 mil millones de dólares, equivalentes a las ganancias netas del grupo bancario Goldman Sachs en 2018, según datos de la revista Forbes.
-¿Cómo se posiciona Colombia frente a las crecientes tensiones geopolíticas y comerciales de los EE.UU. y China?
-Nadie gana en una guerra comercial. Todos los países debemos propender por un mercado global que tenga en cuenta las brechas entre los distintos países. Colombia tiene una larga tradición comercial con Estados Unidos y, más recientemente, ha fortalecido sus relaciones con todos los países del Pacífico, incluida China. Colombia no le dice a ningún país que no invierta en nuestra economía. Los países emergentes no salen beneficiados de una guerra comercial. Lo mejor para los países emergentes, para economías como la colombiana, es que Estados Unidos y China lleguen a un acuerdo comercial pronto.
-¿El fin de proceso de Unasur y el nacimiento del Prosur que efecto concreto tendrá para la region?
-Unasur se convirtió en una plataforma ideológica para la dictadura venezolana, que no buscaba la integración, sino la perpetuación de un modelo económico nocivo para todos los países de la región y un régimen opresor en Venezuela. Prosur es el renacimiento de la vocación de integración económica que tenemos los países de Suramérica, para encontrar soluciones comunes a problemas comunes, potenciar nuestros mercados y promover la libertad económica como pilar de la verdadera democracia. Desde Colombia promoveremos el fortalecimiento de Prosur como plataforma de integración regional.
-¿Cómo es la situación actual de la problemática del narcotráfico en Colombia y qué medidas se vienen tomando para responder a las críticas realizadas desde el de EE.UU. por el aumento de las áreas cultivadas de coca en su país?
-El compromiso de Colombia en la lucha contra el narcotráfico se demuestra con resultados. El narcotráfico es la peor amenaza contra la sociedad colombiana. Mientras haya tráfico de drogas ilícitas, no habrá paz sostenible en nuestro país. Tras recibir una herencia de más de 200 mil hectáreas de cultivos ilícitos, hemos erradicado alrededor de 60 mil hectáreas. Esta extensión es equivalente, aproximadamente, a tres veces el área de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Se han destruido más de 4.500 laboratorios de coca y otras infraestructuras para el procesamiento de drogas y más de 120 personas han sido extraditadas, desde el inicio de nuestro gobierno, por delitos asociados al narcotráfico. Hemos incautado el equivalente a más de 9,5 mil millones de dólares en los diez meses de gobierno y confiscamos activos avaluados en unos 2 mil millones de dólares. Nuestra lucha antidrogas, llamada 'Ruta Futuro', es una política integral que va desde la erradicación del cultivo ilícito hasta la prevención del consumo. Desde octubre, nuestro gobierno ha intervenido más de 43 mil parques y 54 mil entornos escolares, para sacar las drogas ilegales de estos espacios llenos de niños y adolescentes.
-¿Considera probable que el régimen venezolano recurra a algún tipo de escalada militar con Colombia como forma de intentar sostenerse en el poder?
-Sería un gravísimo error por parte del régimen de Maduro si quisiera considerar esa opción, y sería una agresión contra el hemisferio. Es importante no olvidar que existe el TIAR (Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca), en cuyo contexto se entiende que una agresión contra un Estado sería como una agresión contra todos los estados miembros de este mecanismo.
-¿Cuál es la relación actual de su país con Cuba, país que tuvo un rol activo en el proceso de negociación entre la presidencia de Santos y las FARC, y que ha tenido y tiene un rol central en sostener al régimen en Venezuela?
-Con Cuba mantenemos relaciones diplomáticas y esperamos su colaboración en nuestra lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.
-Finalmente, ¿cuáles fueron los temas más relevantes de su agenda durante su visita a la Argentina?
-Nuestra visita estuvo motivada por las excelentes relaciones entre Colombia y la Argentina y, en especial, con el gobierno del Presidente Mauricio Macri. Compartimos con él la apuesta por un sendero de crecimiento económico que, sin caer en el populismo, responda a las demandas sociales. Firmamos varios documentos de entendimiento en distintas áreas, como las economías creativas, aviación civil, seguridad y defensa, cooperación en la lucha contra el narcotráfico y la corrupción, cooperación educativa y cultural. Es interés de Colombia trabajar conjuntamente con Argentina en el marco de Prosur, para avanzar en la integración energética de la región. Queremos, además, aumentar el comercio colombiano hacia la Argentina y fortalecer la relación de inversión para traer más inversión de Argentina hacia Colombia. Queremos cooperar y trabajar juntos en áreas agropecuarias y que, tras esta visita, el interés económico de la Argentina en Colombia sea mayor, más dinámico y más productivo.
Ping-pong
Un proyecto: Sacar a 3,5 millones de colombianos de la pobreza.
Un líder: John F. Kennedy.
Un prócer: Antonio José Sucre.
Una comida: Un buen asado argentino.
Una bebida: Jugo de tamarindo.
Una sociedad que admire: La colombiana, pujante y resiliente.
Un recuerdo: Luna de miel en Buenos Aires, en el 2003.
Un placer. Los tiempos con mi familia, con mi esposa y mis tres hijos.
Un sueño: Una Colombia con equidad, sueño que estamos convirtiendo en realidad.
Una película: El Padrino.
Una serie: The West Wing.
Un libro: Auto de fe, de Elias Canetti
Un desafío: Convertir a Colombia en el Silicon Valley latinoamericano.