Hazard, héroe nacional
Homenajeado por sus 100 partidos con Bélgica, el nuevo jugador del Real Madrid lideró el triunfo de los de Roberto Martínez ante una flojísima Kazajistán.
Mario Cortegana
As
Sólo Eden Hazard sabe cuántas veces soñó con este momento y cómo lo imaginó, pero desde luego la realidad ha sido de película. Menos de 24 horas después de cumplir su mayor deseo, fichar por el Madrid, recibió en su país un homenaje con honores de ídolo nacional por sus 100 partidos con Bélgica, hito alcanzado el pasado marzo. Obsequiado con una placa con la que posó junto a su familia en el césped, fue continuamente vitoreado desde una grada que le regaló una pancarta para el recuerdo: "Eden, como los héroes de nuestra niñez. ¡Todos necesitamos un héroe!". Y Eden jugó como le trataron, encabezando el triunfo de una Bélgica que sigue líder del Grupo I, con nueve puntos de nueve posibles, tras despachar sin sudar a la cándida Kazajistán (3-0).
Aún en el 8’, los chicos de Roberto Martínez ya habían vaciado su primer cargador, con una ráfaga de disparos a cargo de Mertens, Witsel y De Bruyne. Poco después, en el 11’, el primer chispazo de Hazard encarriló la victoria y señaló la goleada. No se sentía del todo cómodo en el carril izquierdo, su perfil natural, y se dejó caer por el derecho, donde sigue siendo superior. Enseguida le llegó el primer balón y lo puso en el punto exacto para que Mertens ejecutara: 1-0. Cuatro minutos más tarde, en el 15’, el propio Mertens se pasaba a centrador y Castagne, que había empezado poderorísimo, no fallaba: 2-0.
Anduvo cerca de celebrar de nuevo Bélgica, dos veces por medio de Lukaku y una de De Bruyne, pero la puntilla al superado Nepohodov se retrasó al segundo tiempo. No sólo sufrió el portero kazajo: en el otro extremo Zhangylyshbay peleaba cada envío más por disimular que por verse con posibilidades claras de rascar algo. Ese extraño 3 a su espalda ya había chivado que la defensa belga, que había acordonado su mitad del campo, y Courtois disfrutarían como espectadores en primerísima fila.
En la segunda parte encontró recompensa Lukaku, que aprovechó en el área una pelota sin dueño tras haber rebotado en el poste: 3-0. Hubo algún buen intento más, como el de un habilidoso Thorgan Hazard, al que sólo le faltó puntería en el 52’. Como a su hermano Eden, que pudo coronarse en el 81’ con un chutazo. Qué más daba: fue su noche, ha sido su semana. Y lo que le espera…
Mario Cortegana
As
Sólo Eden Hazard sabe cuántas veces soñó con este momento y cómo lo imaginó, pero desde luego la realidad ha sido de película. Menos de 24 horas después de cumplir su mayor deseo, fichar por el Madrid, recibió en su país un homenaje con honores de ídolo nacional por sus 100 partidos con Bélgica, hito alcanzado el pasado marzo. Obsequiado con una placa con la que posó junto a su familia en el césped, fue continuamente vitoreado desde una grada que le regaló una pancarta para el recuerdo: "Eden, como los héroes de nuestra niñez. ¡Todos necesitamos un héroe!". Y Eden jugó como le trataron, encabezando el triunfo de una Bélgica que sigue líder del Grupo I, con nueve puntos de nueve posibles, tras despachar sin sudar a la cándida Kazajistán (3-0).
Aún en el 8’, los chicos de Roberto Martínez ya habían vaciado su primer cargador, con una ráfaga de disparos a cargo de Mertens, Witsel y De Bruyne. Poco después, en el 11’, el primer chispazo de Hazard encarriló la victoria y señaló la goleada. No se sentía del todo cómodo en el carril izquierdo, su perfil natural, y se dejó caer por el derecho, donde sigue siendo superior. Enseguida le llegó el primer balón y lo puso en el punto exacto para que Mertens ejecutara: 1-0. Cuatro minutos más tarde, en el 15’, el propio Mertens se pasaba a centrador y Castagne, que había empezado poderorísimo, no fallaba: 2-0.
Anduvo cerca de celebrar de nuevo Bélgica, dos veces por medio de Lukaku y una de De Bruyne, pero la puntilla al superado Nepohodov se retrasó al segundo tiempo. No sólo sufrió el portero kazajo: en el otro extremo Zhangylyshbay peleaba cada envío más por disimular que por verse con posibilidades claras de rascar algo. Ese extraño 3 a su espalda ya había chivado que la defensa belga, que había acordonado su mitad del campo, y Courtois disfrutarían como espectadores en primerísima fila.
En la segunda parte encontró recompensa Lukaku, que aprovechó en el área una pelota sin dueño tras haber rebotado en el poste: 3-0. Hubo algún buen intento más, como el de un habilidoso Thorgan Hazard, al que sólo le faltó puntería en el 52’. Como a su hermano Eden, que pudo coronarse en el 81’ con un chutazo. Qué más daba: fue su noche, ha sido su semana. Y lo que le espera…