El plan B a De Ligt: 75 millones para un lateral y otro punta
El Barça maneja un escenario alternativo al no del holandés. Una inversión más potente en el recambio de Alba y un competidor potente de Luis Suárez.
Juan Jiménez
As
El Barça trabaja ya por obligación en un plan B por si De Ligt dice no a última hora a la oferta del club azulgrana para aceptar alguna de las otras que también maneja hace meses (Manchester United, PSG o Juventus). Si el Barça se ahorra los 75 millones del fichaje de De Ligt podrá atacar con ese dinero fichajes que no tendrían el cartel de "estratégicos" como el del capitán del Ajax pero que son igual de necesarios en la estructura del equipo a corto y medio plazo. Un lateral izquierdo y un delantero de ciertas garantías.
La estrategia con el lateral es cambiante. La apuesta del año pasado resultó un fracaso. "Cantera para complementar a Alba" fue la apuesta de Bartomeu. Pero cedido Cucurella, Miranda no funcionó y Alba, indiscutible y renovado hasta 2024, pinchó en los últimos partidos claves de la temporada. Con el futuro de Cucurella nada claro, en el fondo Abidal está buscando un Abidal. Un lateral físico y polivalente que pueda moverse en los dos laterales y si es necesario en el centro de la defensa. Un reto para la secretaría técnica. Pero en lugar de tener que moverse en un abanico de cifras bajas, si De Ligt acaba diciendo no el Barça podría cambiar su radio de búsqueda y no tener que encasillarse en futbolistas que terminen contrato como Filipe Luis o que tengan un precio más bajo. El Barça podría tirar la red hacia perfiles más altos de jugador. Junior es uno de los que están en la agenda, pero el abanico se abriría.
La estrategia sobre el recambio de Suárez también podría dar un cambio. Con la prohibición expresa de hacer otro experimento tipo Boateng, la llegada de De Ligt impedía una inversión. Todo apuntaba a que Abel Ruiz o Carles Pérez serían los recambios del uruguayo pero este escenario podría cambiar. Si Malcom y Coutinho acaban saliendo, el Barça se quedaría con cuatro delanteros. Dos mediapunta goleadores (Messi y Griezmann), un regateador y jugador con desequilibrio a campo abierto (Dembélé) y un nueve, Suárez. Faltaría un delantero para completar la plantilla. La opción Rodrigo podría ponerse de nuevo encima de la mesa entonces.
Juan Jiménez
As
El Barça trabaja ya por obligación en un plan B por si De Ligt dice no a última hora a la oferta del club azulgrana para aceptar alguna de las otras que también maneja hace meses (Manchester United, PSG o Juventus). Si el Barça se ahorra los 75 millones del fichaje de De Ligt podrá atacar con ese dinero fichajes que no tendrían el cartel de "estratégicos" como el del capitán del Ajax pero que son igual de necesarios en la estructura del equipo a corto y medio plazo. Un lateral izquierdo y un delantero de ciertas garantías.
La estrategia con el lateral es cambiante. La apuesta del año pasado resultó un fracaso. "Cantera para complementar a Alba" fue la apuesta de Bartomeu. Pero cedido Cucurella, Miranda no funcionó y Alba, indiscutible y renovado hasta 2024, pinchó en los últimos partidos claves de la temporada. Con el futuro de Cucurella nada claro, en el fondo Abidal está buscando un Abidal. Un lateral físico y polivalente que pueda moverse en los dos laterales y si es necesario en el centro de la defensa. Un reto para la secretaría técnica. Pero en lugar de tener que moverse en un abanico de cifras bajas, si De Ligt acaba diciendo no el Barça podría cambiar su radio de búsqueda y no tener que encasillarse en futbolistas que terminen contrato como Filipe Luis o que tengan un precio más bajo. El Barça podría tirar la red hacia perfiles más altos de jugador. Junior es uno de los que están en la agenda, pero el abanico se abriría.
La estrategia sobre el recambio de Suárez también podría dar un cambio. Con la prohibición expresa de hacer otro experimento tipo Boateng, la llegada de De Ligt impedía una inversión. Todo apuntaba a que Abel Ruiz o Carles Pérez serían los recambios del uruguayo pero este escenario podría cambiar. Si Malcom y Coutinho acaban saliendo, el Barça se quedaría con cuatro delanteros. Dos mediapunta goleadores (Messi y Griezmann), un regateador y jugador con desequilibrio a campo abierto (Dembélé) y un nueve, Suárez. Faltaría un delantero para completar la plantilla. La opción Rodrigo podría ponerse de nuevo encima de la mesa entonces.