El ex jefe de la inteligencia chavista llamó a la cúpula militar a unirse contra la dictadura de Nicolás Maduro tras el asesinato del capitán
Infobae
"A mis compañeros de armas les digo: la dictadura ha dado sobradas pruebas de estar dispuesta a asesinarlos y acabar con sus familias". Tras el asesinato del capitán de corbeta venezolano Rafael Acosta Arévalo, el ex jefe de la inteligencia chavista, el general de división Manuel Ricardo Cristopher Figuera, quien se encuentra en el exilio tras rebelarse al régimen, emitió un contundente comunicado instando a civiles y militares a unirse contra la dictadura de Nicolás Maduro.
"Debemos unirnos y despojar del poder a quienes ilegítimamente lo ejercen con saña asesina. Nuestras vidas, y la vida del país mismo, están en riesgo, y ante tal peligro tenemos el legítimo derecho de defendernos por los medios que sean necesarios", expresó el ex jefe del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) a través de un texto dirigido "al bravo pueblo de Venezuela".
Figuera subrayó la necesidad de que los militares retiren el apoyo a Maduro para ponerse del lado del pueblo. En esa línea, recordó los casos "del mayor Jesús Alberto García Hernández, ahora el capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo y todos los militares que ahora mismo están siendo torturados en la DGCIM".
"La dictadura de Nicolás Maduro es el enemigo que hay que enfrentar y derrotar", aseveró.
"Esta dictadura reprime con fuerza asesina tanto en la calle como en los cuarteles; destrozan cualquier hogar, roban, golpean y hasta violan, como lo hicieron con la familia del sargento mayor de tercera Harry José Solano Vargas", agregó.
Tal como lo ha hecho desde el pasado 30 de abril, cuando se sumó a la Operación Libertad encabezada por el presidente interino Juan Guaidó para terminar con la dictadura de Maduro, Figuera envió un mensaje directo a la cúpula militar. Y en particular, al ministro de Defensa, Vladimir Padrino López.
"Ya es hora de ponerse del lado de los más necesitados y no cruzarse más de brazos mientras el pueblo y nuestros soldados son asesinados y torturados. Háganlo ahora porque el tiempo se acaba", señaló.
De acuerdo con informaciones de la prensa venezolana, Acosta Arévalo fue detenido el pasado 21 de junio por funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), sin que se indicaran entonces de inmediato los motivos de su aprehensión.
El régimen de Maduro denunció el miércoles que desactivó un golpe de Estado que se produciría entre el 23 y 24 de este mes, y que incluía el asesinato de los principales líderes del chavismo.
Un día después el fiscal general, Tarek William Saab, informó de que Acosta Arévalo formaba parte del plan, y que estaba siendo investigado junto a otros 13 civiles y militares.
Este sábado, Tamara Sujú, representante diplomática de Venezuela ante República Checa y activista por los derechos humanos, reveló que Acosta Arévalo murió tras ser torturado por agentes de la DGCIM.
Horas más tarde, el régimen reconoció la muerte del capitán de corbeta, a través de un comunicado. Las autoridades chavistas informaron que el propio Maduro pidió al titular del Ministerio Público "una completa y exhaustiva investigación" que esclarezca este fallecimiento, que calificó como "lamentable".
Este nuevo asesinato en el marco de la represión chavista volvió a generar un fuerte repudio de la comunidad internacional.
"A mis compañeros de armas les digo: la dictadura ha dado sobradas pruebas de estar dispuesta a asesinarlos y acabar con sus familias". Tras el asesinato del capitán de corbeta venezolano Rafael Acosta Arévalo, el ex jefe de la inteligencia chavista, el general de división Manuel Ricardo Cristopher Figuera, quien se encuentra en el exilio tras rebelarse al régimen, emitió un contundente comunicado instando a civiles y militares a unirse contra la dictadura de Nicolás Maduro.
"Debemos unirnos y despojar del poder a quienes ilegítimamente lo ejercen con saña asesina. Nuestras vidas, y la vida del país mismo, están en riesgo, y ante tal peligro tenemos el legítimo derecho de defendernos por los medios que sean necesarios", expresó el ex jefe del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) a través de un texto dirigido "al bravo pueblo de Venezuela".
Figuera subrayó la necesidad de que los militares retiren el apoyo a Maduro para ponerse del lado del pueblo. En esa línea, recordó los casos "del mayor Jesús Alberto García Hernández, ahora el capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo y todos los militares que ahora mismo están siendo torturados en la DGCIM".
"La dictadura de Nicolás Maduro es el enemigo que hay que enfrentar y derrotar", aseveró.
"Esta dictadura reprime con fuerza asesina tanto en la calle como en los cuarteles; destrozan cualquier hogar, roban, golpean y hasta violan, como lo hicieron con la familia del sargento mayor de tercera Harry José Solano Vargas", agregó.
Tal como lo ha hecho desde el pasado 30 de abril, cuando se sumó a la Operación Libertad encabezada por el presidente interino Juan Guaidó para terminar con la dictadura de Maduro, Figuera envió un mensaje directo a la cúpula militar. Y en particular, al ministro de Defensa, Vladimir Padrino López.
"Ya es hora de ponerse del lado de los más necesitados y no cruzarse más de brazos mientras el pueblo y nuestros soldados son asesinados y torturados. Háganlo ahora porque el tiempo se acaba", señaló.
De acuerdo con informaciones de la prensa venezolana, Acosta Arévalo fue detenido el pasado 21 de junio por funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), sin que se indicaran entonces de inmediato los motivos de su aprehensión.
El régimen de Maduro denunció el miércoles que desactivó un golpe de Estado que se produciría entre el 23 y 24 de este mes, y que incluía el asesinato de los principales líderes del chavismo.
Un día después el fiscal general, Tarek William Saab, informó de que Acosta Arévalo formaba parte del plan, y que estaba siendo investigado junto a otros 13 civiles y militares.
Este sábado, Tamara Sujú, representante diplomática de Venezuela ante República Checa y activista por los derechos humanos, reveló que Acosta Arévalo murió tras ser torturado por agentes de la DGCIM.
Horas más tarde, el régimen reconoció la muerte del capitán de corbeta, a través de un comunicado. Las autoridades chavistas informaron que el propio Maduro pidió al titular del Ministerio Público "una completa y exhaustiva investigación" que esclarezca este fallecimiento, que calificó como "lamentable".
Este nuevo asesinato en el marco de la represión chavista volvió a generar un fuerte repudio de la comunidad internacional.