Easba, en quiebra técnica por pérdidas de Bs 243,5 millones
La situación financiera actual de la azucarera estatal instalada en el norte paceño muestra que sus deudas son mayores a todos los bienes con los que cuenta.
Manuel Filomeno / La Paz
La Empresa Azucarera San Buenaventura (Easba) se encuentra en quiebra técnica, al haber registrado pérdidas por un valor de 243,5 millones de bolivianos en ocho de los nueve años que funciona.
Además, registra un patrimonio negativo de 275,7 millones de bolivianos a diciembre de 2018, de acuerdo con datos del Sistema Integrado de Gestión y Modernización Administrativa (Sigma), del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, citados en el boletín Mediaciones.
Desde la gestión 2012, los estados financieros de Easba muestran un patrimonio neto negativo que para finales de 2018 alcanzó los 275,7 millones de bolivianos, según los datos recopilados por el economista Julio Linares.
“Esto quiere decir que Easba debe más de lo que posee; su activo total (lo que tiene) es inferior a su pasivo exigible (lo que debe y le es exigible). Estos resultados implican que la empresa se encuentra en quiebra técnica, las deudas que presenta son mayores a todos los bienes con los que cuenta, lo que hace a la empresa insolvente, ya que ni vendiendo todo lo que tiene podría pagar lo que debe”, señaló el experto.
Los datos de Economía indican que la firma estatal tuvo déficit en ocho de los nueve años en los que se encuentra en operaciones, de modo que sus pérdidas acumuladas llegan a 243,5 millones de bolivianos hasta el cierre de la anterior gestión.
“Según los estados financieros que entrega la empresa al Gobierno central cada año, sólo el primer año de operación (2010), la Empresa no tuvo déficit, a partir de 2011 hasta 2018 acumuló pérdidas millonarias. La pérdida del último cierre de gestión (el año pasado) llegó a 63,9 millones de bolivianos, llegando a sumar una pérdida acumulada entre 2010 y 2018 de 243,5 millones de bolivianos”, explicó Linares.
El experto agregó que al hacer cálculos de los indicadores de los estados financieros, se observa que la empresa presenta ratios de rentabilidad negativa, es decir, no llega a ser rentable.
“Esto convierte a Easba en una empresa sin rentabilidad en las condiciones actuales de funcionamiento. El índice de endeudamiento, además, indica una absoluta dependencia de sus operaciones en el financiamiento externo”, afirmó el analista.
Déficit operacional
Linares manifestó que, de acuerdo con los datos del Ministerio de Economía, en nueve años de gestión, los ingresos de operación de Easba fueron de apenas 80 millones de bolivianos (2010-2018), muy por debajo de los gastos de operación, de 311 millones de bolivianos.
Estas cifras dan cuenta de que en nueve años existe un déficit operacional que asciende a casi 231 millones de bolivianos.
“Esto quiere decir que todos los ingresos por productos vendidos en este tiempo apenas cubrieron un poco más de la cuarta parte de lo que se gastó para el normal funcionamiento de la empresa (salarios, compra de suministros, alquileres, otros)”.
Asimismo, el experto señaló que los ingresos de operación sólo representaron 4,1% de los recursos de la estatal, ya que las operaciones de ésta se basaron en el préstamo logrado del Banco Central de Bolivia (BCB).
De acuerdo con la Rendición Pública de Cuentas Final 2018-Inicial 2019 de la empresa, hasta el momento Easba recibió 1.832,3 millones de bolivianos para la construcción y puesta en marcha de la planta azucarera.
Para ello obtuvo tres créditos del ente emisor, de los cuales la empresa pagó 10,6 millones de bolivianos en 2018 y se espera que hasta finales de éste cancele 44 millones de bolivianos.
“Esto nos plantea la siguiente pregunta: ¿Easba erogó recursos de inversión -financiados por el BCB- para gasto corriente? Por otro lado, el gasto en inversión fue de 1.602,6 millones de bolivianos (82% del gasto total), alrededor de 251 millones menos que el préstamo recibido, el cual se supone fue destinado a gasto corriente”, agregó Linares.
Página Siete llamó a Easba para consultar su posición sobre los datos presentados. Sin embargo, no obtuvo respuesta de parte de la encargada de comunicación de la estatal.
La empresa pidió recursos extra
De acuerdo con su más reciente Rendición Pública de Cuentas, la Empresa Azucarera San Buenaventura (Easba) demandó 495 millones de bolivianos adicionales para garantizar la zafra, ampliar la superficie cultivada de caña de azúcar y diversificar su producción con una planta deshidratadora de alcohol.
Hasta el momento ya recibió 1.832,3 millones de bolivianos del Gobierno.
“Para garantizar la zafra 2019 y todas las inversiones ejecutadas, se requiere un aporte de capital de 207 millones de bolivianos en cuatro años. Easba además solicita la creación de un fideicomiso de 288 millones de bolivianos para continuar con la plantación de 8.912 hectáreas de caña de azúcar en un periodo de cuatro años. En total, la Easba requiere 495 millones de bolivianos en cuatro años para financiamiento de caña y aporte de capital”, señala el documento que se presentó el pasado 16 de marzo.
El informe también indica que para garantizar las operaciones de la empresa y la zafra 2019 se requieren 68 millones de bolivianos.
Asimismo se indica que 40,25 millones de bolivianos que debieron ser asignados en 2018, para ampliar el cultivo de caña, generaron un retraso de un año respecto a los compromisos con el Banco Central de Bolivia, por lo que deberán ser asignados este año.
Asimismo, se pide al Gobierno que haga gestiones frente a los gobiernos locales y del departamento para la construcción de caminos vecinales, y así garantizar la continuidad en la construcción de la carretera San Buenaventura-Ixiamas.
Un ingenio sin caña de azúcar y frente a un mercado saturado
Mercado Easba admite en su rendición de cuentas que al momento, el mercado de azúcar en el país está saturado y los precios son bajos. Por eso sostiene que es necesaria una inversión de 35 millones de bolivianos para instalar una planta de deshidratación de alcohol. Eso permitirá producir alcohol anhidro, que tiene un precio comercial mayor que el alcohol hidratado y permitirá diversificar la producción.
Plantaciones La Empresa Azucarera San Buenaventura cuenta sólo con el 30% de la caña sembrada requerida para operar a su capacidad total. De acuerdo con información de su rendición de cuentas, el ingenio azucarero requiere 12.490 hectáreas de caña sembradas para operar al 100%. En la actualidad apenas cuenta con 3.578 hectáreas para operar.
Manuel Filomeno / La Paz
La Empresa Azucarera San Buenaventura (Easba) se encuentra en quiebra técnica, al haber registrado pérdidas por un valor de 243,5 millones de bolivianos en ocho de los nueve años que funciona.
Además, registra un patrimonio negativo de 275,7 millones de bolivianos a diciembre de 2018, de acuerdo con datos del Sistema Integrado de Gestión y Modernización Administrativa (Sigma), del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, citados en el boletín Mediaciones.
Desde la gestión 2012, los estados financieros de Easba muestran un patrimonio neto negativo que para finales de 2018 alcanzó los 275,7 millones de bolivianos, según los datos recopilados por el economista Julio Linares.
“Esto quiere decir que Easba debe más de lo que posee; su activo total (lo que tiene) es inferior a su pasivo exigible (lo que debe y le es exigible). Estos resultados implican que la empresa se encuentra en quiebra técnica, las deudas que presenta son mayores a todos los bienes con los que cuenta, lo que hace a la empresa insolvente, ya que ni vendiendo todo lo que tiene podría pagar lo que debe”, señaló el experto.
Los datos de Economía indican que la firma estatal tuvo déficit en ocho de los nueve años en los que se encuentra en operaciones, de modo que sus pérdidas acumuladas llegan a 243,5 millones de bolivianos hasta el cierre de la anterior gestión.
“Según los estados financieros que entrega la empresa al Gobierno central cada año, sólo el primer año de operación (2010), la Empresa no tuvo déficit, a partir de 2011 hasta 2018 acumuló pérdidas millonarias. La pérdida del último cierre de gestión (el año pasado) llegó a 63,9 millones de bolivianos, llegando a sumar una pérdida acumulada entre 2010 y 2018 de 243,5 millones de bolivianos”, explicó Linares.
El experto agregó que al hacer cálculos de los indicadores de los estados financieros, se observa que la empresa presenta ratios de rentabilidad negativa, es decir, no llega a ser rentable.
“Esto convierte a Easba en una empresa sin rentabilidad en las condiciones actuales de funcionamiento. El índice de endeudamiento, además, indica una absoluta dependencia de sus operaciones en el financiamiento externo”, afirmó el analista.
Déficit operacional
Linares manifestó que, de acuerdo con los datos del Ministerio de Economía, en nueve años de gestión, los ingresos de operación de Easba fueron de apenas 80 millones de bolivianos (2010-2018), muy por debajo de los gastos de operación, de 311 millones de bolivianos.
Estas cifras dan cuenta de que en nueve años existe un déficit operacional que asciende a casi 231 millones de bolivianos.
“Esto quiere decir que todos los ingresos por productos vendidos en este tiempo apenas cubrieron un poco más de la cuarta parte de lo que se gastó para el normal funcionamiento de la empresa (salarios, compra de suministros, alquileres, otros)”.
Asimismo, el experto señaló que los ingresos de operación sólo representaron 4,1% de los recursos de la estatal, ya que las operaciones de ésta se basaron en el préstamo logrado del Banco Central de Bolivia (BCB).
De acuerdo con la Rendición Pública de Cuentas Final 2018-Inicial 2019 de la empresa, hasta el momento Easba recibió 1.832,3 millones de bolivianos para la construcción y puesta en marcha de la planta azucarera.
Para ello obtuvo tres créditos del ente emisor, de los cuales la empresa pagó 10,6 millones de bolivianos en 2018 y se espera que hasta finales de éste cancele 44 millones de bolivianos.
“Esto nos plantea la siguiente pregunta: ¿Easba erogó recursos de inversión -financiados por el BCB- para gasto corriente? Por otro lado, el gasto en inversión fue de 1.602,6 millones de bolivianos (82% del gasto total), alrededor de 251 millones menos que el préstamo recibido, el cual se supone fue destinado a gasto corriente”, agregó Linares.
Página Siete llamó a Easba para consultar su posición sobre los datos presentados. Sin embargo, no obtuvo respuesta de parte de la encargada de comunicación de la estatal.
La empresa pidió recursos extra
De acuerdo con su más reciente Rendición Pública de Cuentas, la Empresa Azucarera San Buenaventura (Easba) demandó 495 millones de bolivianos adicionales para garantizar la zafra, ampliar la superficie cultivada de caña de azúcar y diversificar su producción con una planta deshidratadora de alcohol.
Hasta el momento ya recibió 1.832,3 millones de bolivianos del Gobierno.
“Para garantizar la zafra 2019 y todas las inversiones ejecutadas, se requiere un aporte de capital de 207 millones de bolivianos en cuatro años. Easba además solicita la creación de un fideicomiso de 288 millones de bolivianos para continuar con la plantación de 8.912 hectáreas de caña de azúcar en un periodo de cuatro años. En total, la Easba requiere 495 millones de bolivianos en cuatro años para financiamiento de caña y aporte de capital”, señala el documento que se presentó el pasado 16 de marzo.
El informe también indica que para garantizar las operaciones de la empresa y la zafra 2019 se requieren 68 millones de bolivianos.
Asimismo se indica que 40,25 millones de bolivianos que debieron ser asignados en 2018, para ampliar el cultivo de caña, generaron un retraso de un año respecto a los compromisos con el Banco Central de Bolivia, por lo que deberán ser asignados este año.
Asimismo, se pide al Gobierno que haga gestiones frente a los gobiernos locales y del departamento para la construcción de caminos vecinales, y así garantizar la continuidad en la construcción de la carretera San Buenaventura-Ixiamas.
Un ingenio sin caña de azúcar y frente a un mercado saturado
Mercado Easba admite en su rendición de cuentas que al momento, el mercado de azúcar en el país está saturado y los precios son bajos. Por eso sostiene que es necesaria una inversión de 35 millones de bolivianos para instalar una planta de deshidratación de alcohol. Eso permitirá producir alcohol anhidro, que tiene un precio comercial mayor que el alcohol hidratado y permitirá diversificar la producción.
Plantaciones La Empresa Azucarera San Buenaventura cuenta sólo con el 30% de la caña sembrada requerida para operar a su capacidad total. De acuerdo con información de su rendición de cuentas, el ingenio azucarero requiere 12.490 hectáreas de caña sembradas para operar al 100%. En la actualidad apenas cuenta con 3.578 hectáreas para operar.