Zidane se fue un 31-M: un año de caos en el Real Madrid
Se cumple un año de la dimisión de Zidane. Desde entonces, se sucedieron los seísmos: Lopetegui; el caso Isco; sin Liga, Copa y Champions, la vuelta de Zizou, Ramos...
Sergio Gómez
As
Hay años que, por su intensidad y disgustos, equivalen a lustros. Otros, como el último que ha vivido el Real Madrid, se parece a una vida entera. Hace justo un año, el 31 de mayo de 2018, Zinedine Zidane dimitió por sorpresa poniendo fin a un ciclo glorioso de dos años y medio, en el que el club ganó tres Copas de Europa consecutivas (en total nueve títulos de 13 posibles). Una marcha que pareció romper algo en el Real Madrid. Desde aquello, el club ha ido encadenando enredos. El último lo protagonizó esta semana Sergio Ramos (33 años), quien meditó marcharse del club por su distanciamiento con Florentino pero dio un frenazo tras firmar la paz con el presidente y convocó a la prensa para cerrar su caso. Este lío es el último de un año de seísmos que repasamos a continuación.
Dimisión de Zidane y fichaje de Lopetegui
Con Zidane pareció marcharse la estabilidad. La primera tras su salida fue el fichaje de Julen Lopetegui, entonces seleccionador español. A Florentino Pérez no le importó que la Selección estuviera a tres días de estrenarse en el Mundial de Rusia para fichar a su entrenador. Este movimiento del presidente blanco, que contrató a Lopetegui como quinta opción (tocó a Pochettino, Allegri, Klopp, Conte…), acabó con el vasco fuera de la Selección y dejó dañada la imagen del club. Este ambiente enrarecido pareció anunciar una temporada de terremotos.
La venta de Cristiano
Florentino Pérez, metido en esa política de ahorro para cumplir su deseo de tunear el Bernabéu (ha endeudado al club en 575 millones), malvendió a Cristiano a la Juventus por 100 millones para ahorrarse su salario. Pero con él se marcharon sus goles, su voracidad, su capacidad de contagio a los compañeros… Y el presidente no suplió su falta con un goleador a la altura del Madrid. A cambio, Mariano, fichado para contentar a un Lopetegui que insistía en un ‘9’. Por esta herida acabó desangrándose el Madrid, que llegó a firmar la segunda peor sequía de su historia. “A mi hijo le han robado 50 goles”, se quejó el padre de Lopetegui en El Mundo el mismo del Clásico del 5-1 en el Camp Nou.
"Yo no soy un Casemiro"
El 12 de octubre, aprovechando la fecha FIFA, Kroos (29 años) le mandó un recado a Lopetegui que alteró el ambiente. "Yo no soy un Casemiro", declaró el alemán. Antes de marcharse con su selección, el por entonces técnico del Madrid le ubicó en alguna ocasión de ‘5’, para ser tapón y equilibrar al equipo. Pero el ex del Bayern no ocultó su falta de afinidad con ese puesto y lo hizo saber públicamente, aunque en Roma, ya con Solari, quiso matizar aunque en Roma matizó (“No sé si me entendisteis mal o me quisisteis entender mal, sólo dije que mis características son diferentes”).
Despido de Lopetegui
Lopetegui fue despedido después de una larga agonía en el banquillo. El 5-1 del Camp Nou fue su puntilla. Le condenó la falta de gol, el bajón de jugadores clave, su gestión del caso Vinicius (fichaje estratégico del club con el que no contó porque sostuvo que aún no tenía nivel para el primer equipo)… Tras 137 días en el cargo, Florentino le enseñó la puerta con un comunicado que encerraba una acusación directa: "La Junta Directiva entiende que existe una gran desproporción entre la calidad de la plantilla del Real Madrid, que cuenta con 8 jugadores nominados al próximo Balón de Oro, algo sin precedentes en la historia del club, y los resultados obtenidos hasta la fecha”…
Conte, Ramos y al final Solari
El fichaje de Antonio Conte para sustituir a Lopetegui estaba muy avanzado por el Madrid, pero todo se rompió después de lo sucedido tras la derrota por 5-1 en el Camp Nou. El capitán Sergio Ramos fue preguntado en la zona mixta por la posibilidad del fichaje del italiano, técnico con fama de tener mano dura, y mandó un aviso. "Siempre lo he dicho: el respeto se gana, no se impone. Ni un nombre ni otro, todo lo contrario. Hemos ganado todo con entrenadores que ya conocéis, no hace falta que los nombre. Al final, la gestión de vestuario a veces es mucho más importante que el conocimiento técnico en un entrenador", dijo el capitán. Ese mensaje del capitán, sumado a la falta de acuerdo en lo económico y en asuntos de planificación deportiva, echó para atrás a Conte, que este viernes ha sido anunciado como nuevo entrenador del Inter. El elegido fue Solari, del Castilla...
Solari y sus decisiones
Finalmente fue Solari, entrenador del Castilla, quien se hizo cargo del primer equipo. Primero de forma provisional y después de cuatro partidos (cuatro triunfos), con contrato hasta 2021. El argentino pareció normalizar la situación (ganó el Mundial de Clubes) y tomó decisiones que le otorgaron crédito dentro del club: apostó por Vinicius, se atrevió a poner a Reguilón y sentar a un Marcelo en bajísima forma; fue inflexible con Isco después de que se sintiera menospreciado por su actitud, una ‘guerra que acabó con un expediente al malagueño; apostó por Marcos Llorente; dio oportunidades a la cantera (con él jugaron los canteranos Javi Sánchez, Cristo, Fidalgo y Fran Gracía). Pero en los meses clave de febrero y marzo se vio superado y perdió la Champions (eliminación contra el Ajax, en octavos por primera vez desde hacía nueve años), la Copa (eliminación en semifinales frente al Barça) y la Liga en una semana. Eso le condenó.
Derrumbe contra el Ajax y bronca Ramos-Florentino
El 5 de marzo, el Madrid cayó estrepitosamente ante el Ajax en octavos de la Champions. Perdió 1-4 en el Bernabéu después de traerse de Amsterdam un 1-2. La eliminación europea provocó una fuerte discusión entre el presidente y Sergio Ramos, que no jugó la vuelta porque se encontraba sancionado tras forzar la amarilla en la ida y la presenció desde su palco privado mientras grababa un documental. Florentino reprochó duramente al vestuario el comportamiento durante el partido. Fue entonces cuando Ramos le replicó, acusándole a él y a su junta directiva del desastre: "La planificación ha sido una vergüenza". Florentino llegó a decirle: "Te echo". Y Ramos respondió: "Perfecto. Me pagas y yo me voy". Esa bronca provocó el distanciamiento entre ambos.
Regreso de Zidane
284 días de su espantada, Zidane decidió regresar al Madrid. Florentino volvió a utilizar su paraguas, como ya hizo en 2016 cuando ascendió a Zizou del filial para sustituir a Benítez. Convenció al francés para su regreso con la promesa de plenos poderes a la hora de confeccionar el próximo Real Madrid. “Cambios vamos a hacer”, dijo el técnico, que se puso como primer objetivo recuperar a un vestuario deprimido y acabar segundo la Liga pero que no lo logró. De hecho, acabó a 19 puntos del Barcelona, la mayor distancia de siempre en la Liga y con la segunda puntuación madridista más baja de este siglo en el torneo.
Caso Bale
El retorno de Zidane supuso la cruz para Bale (29 años). Esta ha sido la peor temporada de Gareth Bale desde que aterrizó en el Real Madrid, en 2013, como el fichaje más caro de la historia blanca (101 millones). Él y Benzema estaban llamados a ser los jugadores que cogieran la bandera dejada por Cristiano, máximo goleador madridista de siempre y traspasado el pasado verano a la Juve por solo 100 millones, pero sólo el francés ha sido capaz de dar un paso al frente. El galés ha acabado señalado y desesperando a Zidane (no le dio ni un minuto en los tres últimos partidos) y a la afición, que le ha incluido en su lista de bajas según el sondeo de As. Zidane no cuenta con él para la próxima temporada, pero Bale, que cobra 14,5 millones de euros al año y tiene contrato con el Madrid hasta 2022, insiste en que quiere quedarse, manteniendo un pulso con el club que puede ser el culebrón del verano.
Vinicius, Brahim…
Pero en la oscuridad siempre se abren pasos algunos rayos de luz. En el Madrid del último año los destellos de esperanza los han puesto Vinicius (18 años) y Brahim (Benzema es el único de los veteranos que ha sostenido al equipo). El brasileño, residual para Lopetegui, se convirtió en solución del equipo para Solari. Había disputado 28 partidos, marcado tres goles y dado nueve asistencias en una temporada que se presumía de adaptación pero que estaba siendo de presentación al mundo, con actuaciones brillantes en Champions y en LaLiga. Pero contra el Ajax sufrió una lesión que le mantuvo 61 días de baja y le frenó en seco. Se quedó fuera de la Copa América y Zidane no le dio protagonismo. Sin embargo, su luz no se ha apagado y el madridismo le tiene mucha fe.
Como a Brahim (19 años). Fichado en el mercado invernal procedente del City, Solari no contó con él pero Zidane le aceptó en su cásting para la temporada que viene y lo ganó. El malagueño exprimió las oportunidades que le dio el francés con un gol y una asistencia en los últimos tres partidos de Liga y un amplio muestrario de detalles técnicos que conquistaron al Bernabéu. Brahim, junto a Vinicius, se ha convertido en un motivo de esperanza para un futuro mucho mejor.
Sergio Gómez
As
Hay años que, por su intensidad y disgustos, equivalen a lustros. Otros, como el último que ha vivido el Real Madrid, se parece a una vida entera. Hace justo un año, el 31 de mayo de 2018, Zinedine Zidane dimitió por sorpresa poniendo fin a un ciclo glorioso de dos años y medio, en el que el club ganó tres Copas de Europa consecutivas (en total nueve títulos de 13 posibles). Una marcha que pareció romper algo en el Real Madrid. Desde aquello, el club ha ido encadenando enredos. El último lo protagonizó esta semana Sergio Ramos (33 años), quien meditó marcharse del club por su distanciamiento con Florentino pero dio un frenazo tras firmar la paz con el presidente y convocó a la prensa para cerrar su caso. Este lío es el último de un año de seísmos que repasamos a continuación.
Dimisión de Zidane y fichaje de Lopetegui
Con Zidane pareció marcharse la estabilidad. La primera tras su salida fue el fichaje de Julen Lopetegui, entonces seleccionador español. A Florentino Pérez no le importó que la Selección estuviera a tres días de estrenarse en el Mundial de Rusia para fichar a su entrenador. Este movimiento del presidente blanco, que contrató a Lopetegui como quinta opción (tocó a Pochettino, Allegri, Klopp, Conte…), acabó con el vasco fuera de la Selección y dejó dañada la imagen del club. Este ambiente enrarecido pareció anunciar una temporada de terremotos.
La venta de Cristiano
Florentino Pérez, metido en esa política de ahorro para cumplir su deseo de tunear el Bernabéu (ha endeudado al club en 575 millones), malvendió a Cristiano a la Juventus por 100 millones para ahorrarse su salario. Pero con él se marcharon sus goles, su voracidad, su capacidad de contagio a los compañeros… Y el presidente no suplió su falta con un goleador a la altura del Madrid. A cambio, Mariano, fichado para contentar a un Lopetegui que insistía en un ‘9’. Por esta herida acabó desangrándose el Madrid, que llegó a firmar la segunda peor sequía de su historia. “A mi hijo le han robado 50 goles”, se quejó el padre de Lopetegui en El Mundo el mismo del Clásico del 5-1 en el Camp Nou.
"Yo no soy un Casemiro"
El 12 de octubre, aprovechando la fecha FIFA, Kroos (29 años) le mandó un recado a Lopetegui que alteró el ambiente. "Yo no soy un Casemiro", declaró el alemán. Antes de marcharse con su selección, el por entonces técnico del Madrid le ubicó en alguna ocasión de ‘5’, para ser tapón y equilibrar al equipo. Pero el ex del Bayern no ocultó su falta de afinidad con ese puesto y lo hizo saber públicamente, aunque en Roma, ya con Solari, quiso matizar aunque en Roma matizó (“No sé si me entendisteis mal o me quisisteis entender mal, sólo dije que mis características son diferentes”).
Despido de Lopetegui
Lopetegui fue despedido después de una larga agonía en el banquillo. El 5-1 del Camp Nou fue su puntilla. Le condenó la falta de gol, el bajón de jugadores clave, su gestión del caso Vinicius (fichaje estratégico del club con el que no contó porque sostuvo que aún no tenía nivel para el primer equipo)… Tras 137 días en el cargo, Florentino le enseñó la puerta con un comunicado que encerraba una acusación directa: "La Junta Directiva entiende que existe una gran desproporción entre la calidad de la plantilla del Real Madrid, que cuenta con 8 jugadores nominados al próximo Balón de Oro, algo sin precedentes en la historia del club, y los resultados obtenidos hasta la fecha”…
Conte, Ramos y al final Solari
El fichaje de Antonio Conte para sustituir a Lopetegui estaba muy avanzado por el Madrid, pero todo se rompió después de lo sucedido tras la derrota por 5-1 en el Camp Nou. El capitán Sergio Ramos fue preguntado en la zona mixta por la posibilidad del fichaje del italiano, técnico con fama de tener mano dura, y mandó un aviso. "Siempre lo he dicho: el respeto se gana, no se impone. Ni un nombre ni otro, todo lo contrario. Hemos ganado todo con entrenadores que ya conocéis, no hace falta que los nombre. Al final, la gestión de vestuario a veces es mucho más importante que el conocimiento técnico en un entrenador", dijo el capitán. Ese mensaje del capitán, sumado a la falta de acuerdo en lo económico y en asuntos de planificación deportiva, echó para atrás a Conte, que este viernes ha sido anunciado como nuevo entrenador del Inter. El elegido fue Solari, del Castilla...
Solari y sus decisiones
Finalmente fue Solari, entrenador del Castilla, quien se hizo cargo del primer equipo. Primero de forma provisional y después de cuatro partidos (cuatro triunfos), con contrato hasta 2021. El argentino pareció normalizar la situación (ganó el Mundial de Clubes) y tomó decisiones que le otorgaron crédito dentro del club: apostó por Vinicius, se atrevió a poner a Reguilón y sentar a un Marcelo en bajísima forma; fue inflexible con Isco después de que se sintiera menospreciado por su actitud, una ‘guerra que acabó con un expediente al malagueño; apostó por Marcos Llorente; dio oportunidades a la cantera (con él jugaron los canteranos Javi Sánchez, Cristo, Fidalgo y Fran Gracía). Pero en los meses clave de febrero y marzo se vio superado y perdió la Champions (eliminación contra el Ajax, en octavos por primera vez desde hacía nueve años), la Copa (eliminación en semifinales frente al Barça) y la Liga en una semana. Eso le condenó.
Derrumbe contra el Ajax y bronca Ramos-Florentino
El 5 de marzo, el Madrid cayó estrepitosamente ante el Ajax en octavos de la Champions. Perdió 1-4 en el Bernabéu después de traerse de Amsterdam un 1-2. La eliminación europea provocó una fuerte discusión entre el presidente y Sergio Ramos, que no jugó la vuelta porque se encontraba sancionado tras forzar la amarilla en la ida y la presenció desde su palco privado mientras grababa un documental. Florentino reprochó duramente al vestuario el comportamiento durante el partido. Fue entonces cuando Ramos le replicó, acusándole a él y a su junta directiva del desastre: "La planificación ha sido una vergüenza". Florentino llegó a decirle: "Te echo". Y Ramos respondió: "Perfecto. Me pagas y yo me voy". Esa bronca provocó el distanciamiento entre ambos.
Regreso de Zidane
284 días de su espantada, Zidane decidió regresar al Madrid. Florentino volvió a utilizar su paraguas, como ya hizo en 2016 cuando ascendió a Zizou del filial para sustituir a Benítez. Convenció al francés para su regreso con la promesa de plenos poderes a la hora de confeccionar el próximo Real Madrid. “Cambios vamos a hacer”, dijo el técnico, que se puso como primer objetivo recuperar a un vestuario deprimido y acabar segundo la Liga pero que no lo logró. De hecho, acabó a 19 puntos del Barcelona, la mayor distancia de siempre en la Liga y con la segunda puntuación madridista más baja de este siglo en el torneo.
Caso Bale
El retorno de Zidane supuso la cruz para Bale (29 años). Esta ha sido la peor temporada de Gareth Bale desde que aterrizó en el Real Madrid, en 2013, como el fichaje más caro de la historia blanca (101 millones). Él y Benzema estaban llamados a ser los jugadores que cogieran la bandera dejada por Cristiano, máximo goleador madridista de siempre y traspasado el pasado verano a la Juve por solo 100 millones, pero sólo el francés ha sido capaz de dar un paso al frente. El galés ha acabado señalado y desesperando a Zidane (no le dio ni un minuto en los tres últimos partidos) y a la afición, que le ha incluido en su lista de bajas según el sondeo de As. Zidane no cuenta con él para la próxima temporada, pero Bale, que cobra 14,5 millones de euros al año y tiene contrato con el Madrid hasta 2022, insiste en que quiere quedarse, manteniendo un pulso con el club que puede ser el culebrón del verano.
Vinicius, Brahim…
Pero en la oscuridad siempre se abren pasos algunos rayos de luz. En el Madrid del último año los destellos de esperanza los han puesto Vinicius (18 años) y Brahim (Benzema es el único de los veteranos que ha sostenido al equipo). El brasileño, residual para Lopetegui, se convirtió en solución del equipo para Solari. Había disputado 28 partidos, marcado tres goles y dado nueve asistencias en una temporada que se presumía de adaptación pero que estaba siendo de presentación al mundo, con actuaciones brillantes en Champions y en LaLiga. Pero contra el Ajax sufrió una lesión que le mantuvo 61 días de baja y le frenó en seco. Se quedó fuera de la Copa América y Zidane no le dio protagonismo. Sin embargo, su luz no se ha apagado y el madridismo le tiene mucha fe.
Como a Brahim (19 años). Fichado en el mercado invernal procedente del City, Solari no contó con él pero Zidane le aceptó en su cásting para la temporada que viene y lo ganó. El malagueño exprimió las oportunidades que le dio el francés con un gol y una asistencia en los últimos tres partidos de Liga y un amplio muestrario de detalles técnicos que conquistaron al Bernabéu. Brahim, junto a Vinicius, se ha convertido en un motivo de esperanza para un futuro mucho mejor.