Un equipo de Telesur se hizo pasar por la TV chilena para tratar de manipular a militares que apoyan a Juan Guaidó
Varios jóvenes cronistas y camarógrafos al mando de la periodista Madelein García se presentaron en uno de los refugios en Cúcuta donde se encuentran los militares que el 23 de febrero pasaron hacia el vecino país manifestando que reconocen al líder opositor como su comandante en
jefe
Sebastiana Barráez
Infobae
Así será el grado de desespero que tiene Madelein García que ha pasado de periodista del canal Telesur, encubridora de hechos atroces que ocurren en la frontera, a enviar a un equipo de personas que se hicieron pasar por periodistas de una televisora chilena para tratar de influenciar a varios militares que apoyaron al presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó Márquez, para que dijeran que la oposición los había dejado abandonados.
Varios jóvenes, con cámaras y diciendo ser reporteros de un canal chileno, se presentaron a uno de los refugios en Cúcuta, Colombia, donde se encuentran parte de los militares que el 23 de febrero pasaron hacia el vecino país manifestando que reconocen a Guaidó como su comandante en jefe.
Los militares entrevistados por los supuestos periodistas chilenos aseguraron haberse sentido muy presionados porque les insistían con que dijeran que habían sido engañados por Guaidó. Les pareció demasiado insistente y tendenciosa esa pretensión de manipularlos para que se expresaran de manera negativa contra el joven dirigente de la oposición. "Por esa parte no lograron el cometido que querían".
"Ellos nunca se presentaron como equipo de Telesur, solo nos dijeron que eran de Televisión Nacional de Chile y que iban a hacer un documental sobre nosotros. Y la insistencia de las preguntas: que si Guaidó, que si teníamos contacto con los políticos, que si estábamos armando grupos para volver a Venezuela. Se burlaron de nosotros y pecamos por ingenuos, porque hasta al sacerdote lo engañaron, y él nos dijo que estaba bien que declaráramos", revela un sargento mayor de tercera.
Quizá nunca los guardias nacionales entrevistados el domingo hubiesen sabido que fueron objeto de engaño, de no ser porque un venezolano que se identifica como Andrés Cárdenas ve a la periodista de Telesur, Madelein García, cerca del hotel Áncora en Cúcuta, donde antes había militares y la increpa mientras la graba en video. "Todos los días le escribo por Twitter las mentiras que dice", y detalla que la mujer no usa la credencial de Telesur. "Póngasela, no anden escondidos", le dice el hombre.
Gracias a ese video que llegó a mano de los militares en los refugios, los guardias entrevistados se percataron del engaño y de que el supuesto camarógrafo y el periodista chilenos son parte del equipo de grabación de la periodista Madelein García, quien por supuesto no se presenta personalmente por el enorme rechazo que tiene desde que se ha dedicado a manipular la información fronteriza, desde el cierre de la frontera, mientras encubre a la guerrilla.
La reacción de los jóvenes militares engañados no se hizo esperar. Uno de ellos, Darwin Balaguera, le escribió a través de las redes sociales: "Eres tan repudiada que no fuiste capaz de venir tú misma a pedirnos la entrevista a los militares que desertamos, sino que mandaste al payaso ese que está grabando con el celular haciéndose pasar por periodista de un canal en Chile. Falsos jugaron con nuestra buena fe, pero no lograron lo que querían, de que diéramos un testimonio que favoreciera a las ratas corruptas rojas en Venezuela, para las cuales trabajas".
Desde que Telesur la instaló en la zona fronteriza, García, a quien Diosdado Cabello llama "compañera", se ha dedicado a emitir información manipulada.
Jamás encontrará usted nada donde ella se refiera a la grosera presencia de la guerrilla colombiana y a los paramilitares peleándose el territorio venezolano.
Es un vulgar instrumento del chavismo y del ejecutivo nacional para tergiversar la verdad, porque no se trata de errores o de equivocaciones inocentes. Se trata de presentar información falsa o manipulada, como cuando el 23 de febrero presentó las fotografías de una periodista de Caracol para dar a entender que un camión con ayuda humanitaria había sido quemado por los manifestantes.
En un acto que demuestra el talante sin escrúpulos que posee, usa a su equipo de grabación para que hagan su trabajo sucio, a niveles de servilismo al Gobierno que rayan la miseria humana y profesional.
jefe
Sebastiana Barráez
Infobae
Así será el grado de desespero que tiene Madelein García que ha pasado de periodista del canal Telesur, encubridora de hechos atroces que ocurren en la frontera, a enviar a un equipo de personas que se hicieron pasar por periodistas de una televisora chilena para tratar de influenciar a varios militares que apoyaron al presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó Márquez, para que dijeran que la oposición los había dejado abandonados.
Varios jóvenes, con cámaras y diciendo ser reporteros de un canal chileno, se presentaron a uno de los refugios en Cúcuta, Colombia, donde se encuentran parte de los militares que el 23 de febrero pasaron hacia el vecino país manifestando que reconocen a Guaidó como su comandante en jefe.
Los militares entrevistados por los supuestos periodistas chilenos aseguraron haberse sentido muy presionados porque les insistían con que dijeran que habían sido engañados por Guaidó. Les pareció demasiado insistente y tendenciosa esa pretensión de manipularlos para que se expresaran de manera negativa contra el joven dirigente de la oposición. "Por esa parte no lograron el cometido que querían".
"Ellos nunca se presentaron como equipo de Telesur, solo nos dijeron que eran de Televisión Nacional de Chile y que iban a hacer un documental sobre nosotros. Y la insistencia de las preguntas: que si Guaidó, que si teníamos contacto con los políticos, que si estábamos armando grupos para volver a Venezuela. Se burlaron de nosotros y pecamos por ingenuos, porque hasta al sacerdote lo engañaron, y él nos dijo que estaba bien que declaráramos", revela un sargento mayor de tercera.
Quizá nunca los guardias nacionales entrevistados el domingo hubiesen sabido que fueron objeto de engaño, de no ser porque un venezolano que se identifica como Andrés Cárdenas ve a la periodista de Telesur, Madelein García, cerca del hotel Áncora en Cúcuta, donde antes había militares y la increpa mientras la graba en video. "Todos los días le escribo por Twitter las mentiras que dice", y detalla que la mujer no usa la credencial de Telesur. "Póngasela, no anden escondidos", le dice el hombre.
Gracias a ese video que llegó a mano de los militares en los refugios, los guardias entrevistados se percataron del engaño y de que el supuesto camarógrafo y el periodista chilenos son parte del equipo de grabación de la periodista Madelein García, quien por supuesto no se presenta personalmente por el enorme rechazo que tiene desde que se ha dedicado a manipular la información fronteriza, desde el cierre de la frontera, mientras encubre a la guerrilla.
La reacción de los jóvenes militares engañados no se hizo esperar. Uno de ellos, Darwin Balaguera, le escribió a través de las redes sociales: "Eres tan repudiada que no fuiste capaz de venir tú misma a pedirnos la entrevista a los militares que desertamos, sino que mandaste al payaso ese que está grabando con el celular haciéndose pasar por periodista de un canal en Chile. Falsos jugaron con nuestra buena fe, pero no lograron lo que querían, de que diéramos un testimonio que favoreciera a las ratas corruptas rojas en Venezuela, para las cuales trabajas".
Desde que Telesur la instaló en la zona fronteriza, García, a quien Diosdado Cabello llama "compañera", se ha dedicado a emitir información manipulada.
Jamás encontrará usted nada donde ella se refiera a la grosera presencia de la guerrilla colombiana y a los paramilitares peleándose el territorio venezolano.
Es un vulgar instrumento del chavismo y del ejecutivo nacional para tergiversar la verdad, porque no se trata de errores o de equivocaciones inocentes. Se trata de presentar información falsa o manipulada, como cuando el 23 de febrero presentó las fotografías de una periodista de Caracol para dar a entender que un camión con ayuda humanitaria había sido quemado por los manifestantes.
En un acto que demuestra el talante sin escrúpulos que posee, usa a su equipo de grabación para que hagan su trabajo sucio, a niveles de servilismo al Gobierno que rayan la miseria humana y profesional.