Rusia se negó a venderle misiles S-400 a Irán por temor a que genere más tensión en el Golfo Pérsico
Vladimir Putin rechazó un pedido de compra del régimen de Hassan Rohani en un momento en que Estados Unidos está movilizando tropas en Medio Oriente
Infobae
Rusia ha rechazado una solicitud iraní de compra de sistemas de defensa con misiles S-400, por preocupación de que la venta genere más tensión en el Medio Oriente, según dos personas con conocimiento del asunto, entre ellas un alto funcionario ruso.
La solicitud fue rechazada por el presidente Vladimir Putin, dijeron las personas bajo condición de anonimato porque no están autorizadas para discutir el asunto. El canciller iraní, Mohammad Javad Zarif, visitó Moscú el 7 de mayo.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia no respondió a una solicitud de comentarios, y no fue posible contactar a funcionarios iraníes para obtener una respuesta. El jueves inicia el fin de semana en Irán.
Las ventas de los sistemas de misiles son controvertidas en el Medio Oriente. Turquía, miembro de la OTAN y aliado de Estados Unidos, se está arriesgando a recibir medidas punitivas por parte del gobierno de Trump por aceptar comprar las baterías.
La reacción de Rusia a la solicitud de Irán refleja el delicado equilibrio de poder en el golfo Pérsico, donde se está gestando un enfrentamiento entre la República Islámica, por un lado, y EEUU y sus aliados del golfo árabe por el otro. El presidente Donald Trump acordó este mes enviar más tropas estadounidenses a la región después de que EEUU culpara a Irán por los ataques a las instalaciones petroleras sauditas, así como a cuatro barcos.
Los funcionarios iraníes han negado cualquier participación en los ataques.
Rusia e Irán han mantenido estrechos lazos políticos y militares en los últimos años, aunque ha habido señales de que Moscú está buscando reducir gradualmente la huella de Irán en el Medio Oriente, ya que pretende proteger sus relaciones con otras potencias regionales, como Arabia Saudita e Israel.
Rusia es uno de los países que defienden el acuerdo nuclear de 2015 con Irán, que EEUU abandonó el año pasado antes de imponer una serie de sanciones a la economía iraní. Los dos países también han ayudado al presidente sirio, Bashar al Assad, a recupera el control de la mayor parte del país después de ocho años de guerra civil que cobraron cientos de miles de vidas.
El S-400 es un avanzado sistema de defensa aérea y de misiles destinado a atacar objetivos en rangos de hasta 400 kilómetros.
Rusia ha rechazado una solicitud iraní de compra de sistemas de defensa con misiles S-400, por preocupación de que la venta genere más tensión en el Medio Oriente, según dos personas con conocimiento del asunto, entre ellas un alto funcionario ruso.
La solicitud fue rechazada por el presidente Vladimir Putin, dijeron las personas bajo condición de anonimato porque no están autorizadas para discutir el asunto. El canciller iraní, Mohammad Javad Zarif, visitó Moscú el 7 de mayo.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia no respondió a una solicitud de comentarios, y no fue posible contactar a funcionarios iraníes para obtener una respuesta. El jueves inicia el fin de semana en Irán.
Las ventas de los sistemas de misiles son controvertidas en el Medio Oriente. Turquía, miembro de la OTAN y aliado de Estados Unidos, se está arriesgando a recibir medidas punitivas por parte del gobierno de Trump por aceptar comprar las baterías.
La reacción de Rusia a la solicitud de Irán refleja el delicado equilibrio de poder en el golfo Pérsico, donde se está gestando un enfrentamiento entre la República Islámica, por un lado, y EEUU y sus aliados del golfo árabe por el otro. El presidente Donald Trump acordó este mes enviar más tropas estadounidenses a la región después de que EEUU culpara a Irán por los ataques a las instalaciones petroleras sauditas, así como a cuatro barcos.
Los funcionarios iraníes han negado cualquier participación en los ataques.
Rusia e Irán han mantenido estrechos lazos políticos y militares en los últimos años, aunque ha habido señales de que Moscú está buscando reducir gradualmente la huella de Irán en el Medio Oriente, ya que pretende proteger sus relaciones con otras potencias regionales, como Arabia Saudita e Israel.
Rusia es uno de los países que defienden el acuerdo nuclear de 2015 con Irán, que EEUU abandonó el año pasado antes de imponer una serie de sanciones a la economía iraní. Los dos países también han ayudado al presidente sirio, Bashar al Assad, a recupera el control de la mayor parte del país después de ocho años de guerra civil que cobraron cientos de miles de vidas.
El S-400 es un avanzado sistema de defensa aérea y de misiles destinado a atacar objetivos en rangos de hasta 400 kilómetros.
