Responsable del atentado en Turquía fue condenado a 53 cadenas perpetuas
Turquía, EFE
Un tribunal turco ha condenado hoy a 53 veces la cadena perpetua a Yusuf Nazik, acusado de haber coordinado el atentado en la ciudad turca de Reyhanli, en mayo de 2013, que causó 52 muertos.
Nazik fue hallado culpable de haber planificado el atentado, cometido con dos coches bombas contra la alcaldía y el edificio de correos en Reyhanli, una ciudad de 60.000 habitantes situada a 5 kilómetros de la frontera siria, en la provincia de Hatay.
El acusado fue penado con una cadena perpetua por cada víctima mortal y otra por intento de “romper la integridad del Estado“, amén de varios miles de años por causar heridas a 130 personas, posesión de explosivos, daños materiales y pertenencia al grupo armado ultraizquierdista turco THKP/C, señala la agencia turca Anadolu.
En septiembre pasado, agentes de los servicios secretos turcos identificaron a Nazik en la ciudad portuaria de Latakía -en una zona bajo control del régimen de Damasco en el norte de Siria-, lo secuestraron y lo trasladaron a Turquía para ser juzgado.
Aunque Nazik había firmado una confesión tras ser detenido, hoy la revocó en el juicio, informa la agencia turca DHA.
Junto a él fueron condenados a penas de 15 y 22 años dos personas acusadas de “colaboración con organización terrorista”, si bien fueron puestas en libertad acto seguido por haber pasado ya cierto tiempo en prisión preventiva.
Tras el secuestro de Nazik en Latakía, altos cargos turcos habían avanzado la sospecha de que el atentado se había cometido con ayuda de agentes del régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, algo que Damasco siempre ha negado.
En febrero de 2018, un tribunal turco condenó a cadena perpetua al supuesto autor material del atentado, un contrabandista turco llamado Nasir Eskiocak, y a otros ocho acusados, mientras que trece personas recibieron penas de entre 15 y 20 años de cárcel.
En el mismo juicio está acusado Mihraç Ural, un ciudadano turco prófugo de la Justicia, sobre el que pesa una orden de búsqueda y captura, que fue militante del THKP/C en la década de 1970 y en los últimos años dirigente de una milicia afiliada al régimen sirio.
Un tribunal turco ha condenado hoy a 53 veces la cadena perpetua a Yusuf Nazik, acusado de haber coordinado el atentado en la ciudad turca de Reyhanli, en mayo de 2013, que causó 52 muertos.
Nazik fue hallado culpable de haber planificado el atentado, cometido con dos coches bombas contra la alcaldía y el edificio de correos en Reyhanli, una ciudad de 60.000 habitantes situada a 5 kilómetros de la frontera siria, en la provincia de Hatay.
El acusado fue penado con una cadena perpetua por cada víctima mortal y otra por intento de “romper la integridad del Estado“, amén de varios miles de años por causar heridas a 130 personas, posesión de explosivos, daños materiales y pertenencia al grupo armado ultraizquierdista turco THKP/C, señala la agencia turca Anadolu.
En septiembre pasado, agentes de los servicios secretos turcos identificaron a Nazik en la ciudad portuaria de Latakía -en una zona bajo control del régimen de Damasco en el norte de Siria-, lo secuestraron y lo trasladaron a Turquía para ser juzgado.
Aunque Nazik había firmado una confesión tras ser detenido, hoy la revocó en el juicio, informa la agencia turca DHA.
Junto a él fueron condenados a penas de 15 y 22 años dos personas acusadas de “colaboración con organización terrorista”, si bien fueron puestas en libertad acto seguido por haber pasado ya cierto tiempo en prisión preventiva.
Tras el secuestro de Nazik en Latakía, altos cargos turcos habían avanzado la sospecha de que el atentado se había cometido con ayuda de agentes del régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, algo que Damasco siempre ha negado.
En febrero de 2018, un tribunal turco condenó a cadena perpetua al supuesto autor material del atentado, un contrabandista turco llamado Nasir Eskiocak, y a otros ocho acusados, mientras que trece personas recibieron penas de entre 15 y 20 años de cárcel.
En el mismo juicio está acusado Mihraç Ural, un ciudadano turco prófugo de la Justicia, sobre el que pesa una orden de búsqueda y captura, que fue militante del THKP/C en la década de 1970 y en los últimos años dirigente de una milicia afiliada al régimen sirio.