Policía "volteador" pidió no informar sobre operativo y retuvo la droga por seis días
En una conferencia de prensa realizada ayer miércoles, el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), Jhonny Aguilera, relató los detalles del operativo.
María Carballo / La Paz
Cuatro efectivos policiales fueron aprehendidos acusados de voltear (robar) 35 kilos de droga en un operativo en abril. Pero en el procedimiento antidroga se registraron varias irregularidades, entre ellas que los efectivos usaron uniformes de una unidad a la que no pertenecían, no informaron sobre el operativo y retuvieron las sustancias controladas durante seis días.
En una conferencia de prensa realizada ayer miércoles, el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), Jhonny Aguilera, relató los detalles del operativo.
Los uniformados sindicados son: el teniente Luis Fernando Rivera Arancibia, el subteniente Rolando Espencer Pérez Barrido, el suboficial Oscar Tastaca Martínez y la policía, Ruth Sari Rojas Maldonado.
El 29 de abril a las 13:30, en la urbanización Warnes de la ciudad de Santa Cruz, los cuatro efectivos policiales irrumpieron en la habitación en alquiler de un inmueble vestidos como funcionarios de la FELCC y con chalecos con insignia de la Dirección de Análisis Criminal e Inteligencia (DACI) aunque pertenecían al Centro Especial de Investigación Policial (CEIP), una entidad que depende de la Policía.
"(Ellos) se acercan al propietario del inmueble y lo sindican de ser proveedor de sustancia controlada, de cocaína, lo que provoca que en compañía del dueño del inmueble ingresan a un cuarto", explicó Aguilera.
El jefe policial explicó que los uniformados ingresaron en el domicilio de forma ilegal ya que no contaban con una orden de allanamiento. Simplemente irrumpieron y sacaron paquetes de supuesta droga de un colchón que se encontraba en la habitación.
¿Cómo se enteraron de que los "ladrillos" estaban precisamente en esa habitación y en ese lugar?
Aguilera relató que días antes del operativo, una pareja alquiló esa habitación y tuvo una discusión cuando habría encontrado la droga en el colchón, por lo que "se apersonaron hasta las oficinas de una unidad (el CEIP) con la intención de hacer conocer la existencia de esta sustancia controlada".
"Con esta información, estos cuatro funcionarios, ahora identificados como miembros de inteligencia del CEIP, el cual se encontraba a cargo del teniente Luis Fernando Rivero, se aproximan a ese inmueble, practican un corte en el colchón y sustraen del interior de éste, una cantidad indeterminada de presumiblemente sustancia controlada que pudiéramos decir es cocaína", afirmó.
El exjefe de la Policía, Gonzalo Medina, ahora preso por supuestos vínculos con el narcotráfico, se refirió en su declaración a este operativo e implicó al actual director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), Maximiliano Dávila. Éste respondió que no se enteró del operativo porque los participantes de este procedimiento no dieron el reporte respectivo y que se informó del mismo por el dueño de la vivienda que presentó fotografías y videos de lo ocurrido aquel 13 de abril.
Aguilera confirmó esta versión. Dijo que el subteniente Rivero, encargado de la unidad CEIP y participante del operativo pidió a los otros tres uniformados no informar sobre el procedimiento realizado en ese domicilio, hecho que calificó como "llamativo". Es decir, que la pareja que alquiló la habitación informó al CEIP sobre el operativo pero esta unidad no dio parte a la FELCN. La FELCN se enteró del allanamiento gracias al dueño del domicilio que presentó una denuncia.
Asimismo, Aguilera reveló que el grupo de cuatro uniformados retuvieron los "ladrillos" hallados en ese colchón durante seis días, "tiempo suficiente para efectuar cualquier tipo de actividad, entiéndase como 'cambiaso'".
"Es decir que pudieron haber cambiado el contenido de estos paquetes (...) por cualquier otra sustancia que hasta el momento no es determinada", indicó.
Una vez que el dueño presentó la denuncia, la Policía inició una investigación y hasta ahora uno de los elementos de prueba en contra de los cuatro policías son las fotos y videos que el dueño de casa captó con su teléfono celular en el momento del operativo y que permitió identificar a los uniformados.
Agregó que desde el Comando General se instruyó la baja de los cuatro sindicados, quienes serán procesados por los delitos de uso indebido de influencias, uso indebido de bienes del Estado y probablemente de sustancias controladas.
María Carballo / La Paz
Cuatro efectivos policiales fueron aprehendidos acusados de voltear (robar) 35 kilos de droga en un operativo en abril. Pero en el procedimiento antidroga se registraron varias irregularidades, entre ellas que los efectivos usaron uniformes de una unidad a la que no pertenecían, no informaron sobre el operativo y retuvieron las sustancias controladas durante seis días.
En una conferencia de prensa realizada ayer miércoles, el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), Jhonny Aguilera, relató los detalles del operativo.
Los uniformados sindicados son: el teniente Luis Fernando Rivera Arancibia, el subteniente Rolando Espencer Pérez Barrido, el suboficial Oscar Tastaca Martínez y la policía, Ruth Sari Rojas Maldonado.
El 29 de abril a las 13:30, en la urbanización Warnes de la ciudad de Santa Cruz, los cuatro efectivos policiales irrumpieron en la habitación en alquiler de un inmueble vestidos como funcionarios de la FELCC y con chalecos con insignia de la Dirección de Análisis Criminal e Inteligencia (DACI) aunque pertenecían al Centro Especial de Investigación Policial (CEIP), una entidad que depende de la Policía.
"(Ellos) se acercan al propietario del inmueble y lo sindican de ser proveedor de sustancia controlada, de cocaína, lo que provoca que en compañía del dueño del inmueble ingresan a un cuarto", explicó Aguilera.
El jefe policial explicó que los uniformados ingresaron en el domicilio de forma ilegal ya que no contaban con una orden de allanamiento. Simplemente irrumpieron y sacaron paquetes de supuesta droga de un colchón que se encontraba en la habitación.
¿Cómo se enteraron de que los "ladrillos" estaban precisamente en esa habitación y en ese lugar?
Aguilera relató que días antes del operativo, una pareja alquiló esa habitación y tuvo una discusión cuando habría encontrado la droga en el colchón, por lo que "se apersonaron hasta las oficinas de una unidad (el CEIP) con la intención de hacer conocer la existencia de esta sustancia controlada".
"Con esta información, estos cuatro funcionarios, ahora identificados como miembros de inteligencia del CEIP, el cual se encontraba a cargo del teniente Luis Fernando Rivero, se aproximan a ese inmueble, practican un corte en el colchón y sustraen del interior de éste, una cantidad indeterminada de presumiblemente sustancia controlada que pudiéramos decir es cocaína", afirmó.
El exjefe de la Policía, Gonzalo Medina, ahora preso por supuestos vínculos con el narcotráfico, se refirió en su declaración a este operativo e implicó al actual director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), Maximiliano Dávila. Éste respondió que no se enteró del operativo porque los participantes de este procedimiento no dieron el reporte respectivo y que se informó del mismo por el dueño de la vivienda que presentó fotografías y videos de lo ocurrido aquel 13 de abril.
Aguilera confirmó esta versión. Dijo que el subteniente Rivero, encargado de la unidad CEIP y participante del operativo pidió a los otros tres uniformados no informar sobre el procedimiento realizado en ese domicilio, hecho que calificó como "llamativo". Es decir, que la pareja que alquiló la habitación informó al CEIP sobre el operativo pero esta unidad no dio parte a la FELCN. La FELCN se enteró del allanamiento gracias al dueño del domicilio que presentó una denuncia.
Asimismo, Aguilera reveló que el grupo de cuatro uniformados retuvieron los "ladrillos" hallados en ese colchón durante seis días, "tiempo suficiente para efectuar cualquier tipo de actividad, entiéndase como 'cambiaso'".
"Es decir que pudieron haber cambiado el contenido de estos paquetes (...) por cualquier otra sustancia que hasta el momento no es determinada", indicó.
Una vez que el dueño presentó la denuncia, la Policía inició una investigación y hasta ahora uno de los elementos de prueba en contra de los cuatro policías son las fotos y videos que el dueño de casa captó con su teléfono celular en el momento del operativo y que permitió identificar a los uniformados.
Agregó que desde el Comando General se instruyó la baja de los cuatro sindicados, quienes serán procesados por los delitos de uso indebido de influencias, uso indebido de bienes del Estado y probablemente de sustancias controladas.