Pogba: "Puedo jugar delante, detrás... depende del entrenador"
El centrocampista francés pretendido por el Real Madrid concedió una entrevista a ICON Italia en la que se muestra como un jugador polivalente y entregado al equipo.
As.com
Paul Pogba, centrocampista francés del Manchester United y futbolista pretendido por Zidane para su nuevo proyecto en el Real Madrid, le ha concedido una entrevista a la edición italiana de la revista Icon en la que habla de su disponibilidad para jugar en varias posiciones, al gusto del entrenador.
Preguntado sobre sus preferencia en el asunto del puesto, señala: “(Puedo jugar) En la derecha, en la izquierda, delante. Me importa poco. Puedo jugar detrás de los atacantes, delante de la defensa. Depende de las ideas del entrenador, el estilo y la filosofía del equipo en el que juego. Porque nunca olvidemos que el fútbol es un juego de equipo y si el equipo funciona, todos nos divertiremos más. Paul aquí o Paul allí: Paul es un centrocampista y su tarea, más que nunca, es ayudar al equipo a hacer lo que se proponga. Más allá de la obsesión con el gol, especialmente frente a los jugadores de mi posición. Por suerte, también hago goles, pero eso no es lo que importa en mi caso”.
Pogba también defiende el papel de los jugadores que no han dejado demasiada huella ante la portería: “El fútbol ha cambiado mucho. Crecí viendo las hazañas de grandes campeones, leyendas reales como Del Piero, Figo, Totti y muchos otros. Todos han sido campeones, los mejores del mundo, pero tal vez muchos de ellos no lograron más de 20 goles por temporada. Ahora los datos, las estadísticas, los números, a menudo parecen haberse convertido en el único parámetro de juicio. Eso, por un lado, es bueno, es parte de la evolución del fútbol moderno y del deseo de jugar el balón cada vez más, pero a menudo tendemos a olvidar lo difícil que siempre ha sido marcar más de 20 goles, incluso para los grandes. Y hoy quizás aún más, porque la distancia entre los equipos de alto nivel se ha reducido, especialmente en grandes competiciones. Messi y Ronaldo lo han demostrado en los últimos años: hacer lo que hicieron, mantener esas estadísticas, es la excepción, no la norma. Si un atacante hoy marca diez o 15 goles, es probable que le digan que no es suficiente. Pero el trabajo del jugador debe ser juzgado con perspectiva. Hay que recordar que alguien como Pavel Nedved ganó el Balón de Oro sin que su equipo ganara la Liga de Campeones o hubiera anotado mucho. Era simplemente el mejor en su papel y fue recompensado por lo que era capaz de hacer en el campo".
También se considera un jugador ecléctico: “Soy un futbolista negro que ha jugado en Italia, en Francia, en Inglaterra, y mi estilo es una mezcla de las diferentes culturas que he absorbido y hecho mías. La vida se compone de cruces de colores, de encuentros de diferentes culturas”. Y pone a Francia como ejemplo: "El secreto de nuestro fútbol y de Francia en general es la diversidad cultural: todos somos franceses, pero uno es de origen africano, otro de origen español, otro portugués, y así sucesivamente. Es un verdadero placer cada vez que voy al equipo nacional: no hay fenómenos, es una familia. No hay jugador estrella, hay una colección de grandes campeones, con diferentes culturas, unidos por un objetivo. Es algo de lo que estoy muy orgulloso".
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Paul Pogba, centrocampista francés del Manchester United y futbolista pretendido por Zidane para su nuevo proyecto en el Real Madrid, le ha concedido una entrevista a la edición italiana de la revista Icon en la que habla de su disponibilidad para jugar en varias posiciones, al gusto del entrenador.
Preguntado sobre sus preferencia en el asunto del puesto, señala: “(Puedo jugar) En la derecha, en la izquierda, delante. Me importa poco. Puedo jugar detrás de los atacantes, delante de la defensa. Depende de las ideas del entrenador, el estilo y la filosofía del equipo en el que juego. Porque nunca olvidemos que el fútbol es un juego de equipo y si el equipo funciona, todos nos divertiremos más. Paul aquí o Paul allí: Paul es un centrocampista y su tarea, más que nunca, es ayudar al equipo a hacer lo que se proponga. Más allá de la obsesión con el gol, especialmente frente a los jugadores de mi posición. Por suerte, también hago goles, pero eso no es lo que importa en mi caso”.
Pogba también defiende el papel de los jugadores que no han dejado demasiada huella ante la portería: “El fútbol ha cambiado mucho. Crecí viendo las hazañas de grandes campeones, leyendas reales como Del Piero, Figo, Totti y muchos otros. Todos han sido campeones, los mejores del mundo, pero tal vez muchos de ellos no lograron más de 20 goles por temporada. Ahora los datos, las estadísticas, los números, a menudo parecen haberse convertido en el único parámetro de juicio. Eso, por un lado, es bueno, es parte de la evolución del fútbol moderno y del deseo de jugar el balón cada vez más, pero a menudo tendemos a olvidar lo difícil que siempre ha sido marcar más de 20 goles, incluso para los grandes. Y hoy quizás aún más, porque la distancia entre los equipos de alto nivel se ha reducido, especialmente en grandes competiciones. Messi y Ronaldo lo han demostrado en los últimos años: hacer lo que hicieron, mantener esas estadísticas, es la excepción, no la norma. Si un atacante hoy marca diez o 15 goles, es probable que le digan que no es suficiente. Pero el trabajo del jugador debe ser juzgado con perspectiva. Hay que recordar que alguien como Pavel Nedved ganó el Balón de Oro sin que su equipo ganara la Liga de Campeones o hubiera anotado mucho. Era simplemente el mejor en su papel y fue recompensado por lo que era capaz de hacer en el campo".
También se considera un jugador ecléctico: “Soy un futbolista negro que ha jugado en Italia, en Francia, en Inglaterra, y mi estilo es una mezcla de las diferentes culturas que he absorbido y hecho mías. La vida se compone de cruces de colores, de encuentros de diferentes culturas”. Y pone a Francia como ejemplo: "El secreto de nuestro fútbol y de Francia en general es la diversidad cultural: todos somos franceses, pero uno es de origen africano, otro de origen español, otro portugués, y así sucesivamente. Es un verdadero placer cada vez que voy al equipo nacional: no hay fenómenos, es una familia. No hay jugador estrella, hay una colección de grandes campeones, con diferentes culturas, unidos por un objetivo. Es algo de lo que estoy muy orgulloso".