Medina operó con narcos de México y Colombia
Un informe de Inteligencia también revela que la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), Diprove y el Comando Policial de Santa Cruz dieron distinciones a Montenegro.
La Razón (Edición Impresa) / Williams Farfán / La Paz
Mientras tuvo mando en la Policía, Gonzalo Medina, exjefe de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de Santa Cruz, logró operaciones con varios grupos de narcotraficantes de Colombia y México, de acuerdo con un reporte de Inteligencia.
El reporte policial al que accedió La Razón indica además que Medina, asociado con Pedro Montenegro —buscado por la Justicia de Brasil desde 2015— fue parte de una red de tráfico de cocaína que tenía relaciones con al menos 15 clanes y grupos delictivos “de distintos tipos de configuración, peligrosidad e influencia”. Aún se indagan los nexos en Brasil, puesto que antes el extraditable logró llevar 120 kilogramos del estupefaciente a ese país y por eso fue requerido.
El mismo informe menciona al excapitán Fernando Moreira como otro de los brazos operativos de la red, quien hacía contactos para acopiar la droga en Santa Cruz. El estupefaciente llegó de varias zonas del país, incluso de zonas productoras de coca y cocaína de la Amazonía peruana. Acopiados los alijos, se los llevaba en vuelos chárter o contratados a Panamá y Bahamas.
El informe de Inteligencia de ayer también revela que la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), Diprove y el Comando Policial de Santa Cruz dieron distinciones a Montenegro.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, mantiene desde hace una semana un perfil bajo, mientras dirige el operativo para dar con el paradero de Montenegro. Cerca de 300 efectivos de la Policía, apoyados por una patrulla aérea, fueron enviados a la Chiquitanía. El hombre pudo estar en una hacienda cerca de Brasil.
La Razón reveló, el 2 de mayo, que la operación de Montenegro en Bolivia consistía en acopiar cocaína en la capital oriental. Luego se creaban tours, junto con los policías, para transportar la sustancia controlada desde el aeropuerto de Viru Viru en vuelos chárter que costaban hasta $us 80.000. También se utilizaba un equipo de beach voley para hacer viajes para llevar la droga a México.
La investigación estableció que Montenegro compró boletos en la aerolínea Avianca, cuyo destino final era Cartagena de Indias, Colombia, pero con escala en Panamá o Bahamas, donde se dejaban las “maletas selladas”, que indicaban que ya habían sido revisadas, pero éstas contenían cocaína.
Las pesquisas hechas por esta unidad policial fueron desarrolladas porque en marzo el informante Flaco alertó que dos jefes policiales, que eran los entonces coronel Medina y capitán Moreira, viajarían a Panamá, ese mes, para concretar el envío de 40 kilogramos de cocaína desde Viru Viru.
Medina y Moreira fueron dados de baja de la Policía por tener vínculos con Montenegro, puesto que no lo capturaron pese a que éste tenía una orden de extradición a Brasil desde 2015. Ambos tenían procesos disciplinarios.
Ahora la Fiscalía investiga a los responsables de hacer desaparecer el requerimiento de la Interpol. De hecho, Montenegro aún no está en la “lista roja”.
La Razón (Edición Impresa) / Williams Farfán / La Paz
Mientras tuvo mando en la Policía, Gonzalo Medina, exjefe de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de Santa Cruz, logró operaciones con varios grupos de narcotraficantes de Colombia y México, de acuerdo con un reporte de Inteligencia.
El reporte policial al que accedió La Razón indica además que Medina, asociado con Pedro Montenegro —buscado por la Justicia de Brasil desde 2015— fue parte de una red de tráfico de cocaína que tenía relaciones con al menos 15 clanes y grupos delictivos “de distintos tipos de configuración, peligrosidad e influencia”. Aún se indagan los nexos en Brasil, puesto que antes el extraditable logró llevar 120 kilogramos del estupefaciente a ese país y por eso fue requerido.
El mismo informe menciona al excapitán Fernando Moreira como otro de los brazos operativos de la red, quien hacía contactos para acopiar la droga en Santa Cruz. El estupefaciente llegó de varias zonas del país, incluso de zonas productoras de coca y cocaína de la Amazonía peruana. Acopiados los alijos, se los llevaba en vuelos chárter o contratados a Panamá y Bahamas.
El informe de Inteligencia de ayer también revela que la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), Diprove y el Comando Policial de Santa Cruz dieron distinciones a Montenegro.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, mantiene desde hace una semana un perfil bajo, mientras dirige el operativo para dar con el paradero de Montenegro. Cerca de 300 efectivos de la Policía, apoyados por una patrulla aérea, fueron enviados a la Chiquitanía. El hombre pudo estar en una hacienda cerca de Brasil.
La Razón reveló, el 2 de mayo, que la operación de Montenegro en Bolivia consistía en acopiar cocaína en la capital oriental. Luego se creaban tours, junto con los policías, para transportar la sustancia controlada desde el aeropuerto de Viru Viru en vuelos chárter que costaban hasta $us 80.000. También se utilizaba un equipo de beach voley para hacer viajes para llevar la droga a México.
La investigación estableció que Montenegro compró boletos en la aerolínea Avianca, cuyo destino final era Cartagena de Indias, Colombia, pero con escala en Panamá o Bahamas, donde se dejaban las “maletas selladas”, que indicaban que ya habían sido revisadas, pero éstas contenían cocaína.
Las pesquisas hechas por esta unidad policial fueron desarrolladas porque en marzo el informante Flaco alertó que dos jefes policiales, que eran los entonces coronel Medina y capitán Moreira, viajarían a Panamá, ese mes, para concretar el envío de 40 kilogramos de cocaína desde Viru Viru.
Medina y Moreira fueron dados de baja de la Policía por tener vínculos con Montenegro, puesto que no lo capturaron pese a que éste tenía una orden de extradición a Brasil desde 2015. Ambos tenían procesos disciplinarios.
Ahora la Fiscalía investiga a los responsables de hacer desaparecer el requerimiento de la Interpol. De hecho, Montenegro aún no está en la “lista roja”.