"Las reglas de oro" de "El Mencho": matar a los chismosos y no encariñarse con ningún compañero
Francisco contó cómo fue ser un sicario de "El Mencho", además de sufrir los crueles entrenamientos, también debían de respetar los lineamientos de la organización criminal impuestas por su líder
Infobae
Francisco, un ex sicario del Cártel Jalisco Nueva Generación, reveló que fue entrenado por expertos en tácticas militares contratados por Nemesio Oseguera Cervantes, alias "El Mencho", líder del Cártel Jalisco Nueva Generación.
El entrenamiento para sicarios tuvo lugar en un campamento ubicado en una comunidad de Talpa de Allende, en el estado de Jalisco. A medida que avanzaba el adiestramiento, las pruebas cada vez eran más insoportables, narró en una entrevista para Telemundo.
Francisco contó cómo fue ser un sicario de "El Mencho" . Además de sufrir los crueles entrenamientos, también debían de respetar las "reglas de oro" de la organización criminal impuestas por su líder.
Oseguera Cervantes ordena a la gente que trabaja con él en el grupo delictivo: "no ser chismoso, matar a los chismosos, no consumir drogas no alcohol, no encariñarse con ningún compañero, decir siempre la verdad, no mostrar el arma en público, no matar sin una orden del jefe y no reclutar a mujeres ni niños menores de 12 años"; según contó el exsicario.
De acuerdo a la versión del exmiembro del CJNG, los encargados de hacer respetar estas "reglas de oro" son militares desertores de fueras de seguridad mexicanas y extrajenras.
"El alto mando se había comprado a marinos de un grupo de élite. Hay navys de los Estados Unidos, hay fuerzas Delta, hay de todo ahí".
El Departamento de Defensa estadounidense dijo desconocer las actividades que realizan los militares que ya no están en activo, de acuerdo con lo reportado por Telemundo.
Por el contrario un excomandante de la policía mexicana dijo que, de acuerdo a su experiencia, los adiestradores de sicarios son sujetos que pertenecieron a las fuerzas de seguridad o incluso, que siguen en activo: "El entrenamiento que reciben en los campamentos es profesional. También se sabe que hay policías en activo que pertenecen al cártel. Ven aquí sí pagamos".
El Cártel Jalisco Nueva Generación ha conseguido crecer hasta el punto de desplazar al Cártel de Sinaloa. De acuerdo con informes de la DEA, Policía Federal y la Procuraduría General de la República (PGR), el CJNG ya opera en por lo menos 22 estados del país.
Los reportes de las áreas de inteligencia de Estados Unidos y México, registran 3 momentos clave en la expansión de esta organización criminal. El primero fue cuando, luego de la muerte de Ignacio"Nacho" Coronel, el cártel retomó el control de las operaciones que Nacho realizaba para el Cártel del Pacífico.
El segundo fue a finales de 2012, cuando el movimiento de los grupos llamados "autodefensas" en Michoacán tomó fuerza. El CJNG se infiltró en el movimiento para atacar a Los Caballeros Templarios, principalmente en los municipios colindantes con el estado de Jalisco.
El tercer momento fue en febrero del 2013 cuando Oseguera se separó del Cártel del Pacífico, considerado por los gobiernos de EEUU y México el inició de su expasión por la Unión Americana, Sudamérica, Europa, África, Asia y Oceanía.
Desde el año 2011, el CJNG se disputa el territorio mexicano con Los Zetas, y Francisco ha sido testigo de ello: "Los secuestros de Los Zetas habían golpeado duro al estado de Jalisco. Estando en el campamento, empezó a llegar armamento que yo nunca había visto: granadas, cohetes, y todo eso. Empezaron a llegar equipos tácticos, pecheras, lentes infrarrojos, miras telescópicas. Todo listo para una guerra".
Art Fontes, agente retirado del la Oficina Federal de Investigaciones estadounidense (FBI, en inglés) calcula que "sólo en Jalisco, en los años 2013 y 2014, "el Mencho tenía a 3.000 hombres trabajando para él".
Recientemente salió a la luz una de las maneras en que "El Mencho" recluta a sicarios. A través de mensajes en redes sociales, el cártel invita a elementos de la Policía Federal dados de baja, a unirse en sus filas.
"Compañero PF si te llegan a dar de baja, no te preocupes, aquí te reclutamos. El CJNG invita a todos los federales que fueron despedidos injustificadamente a unirse con nosotros. Ya tienes entrenamiento, no lo pienses más". La invitación está firmada por el "M-1".
El 1 de mayo del 2015, en el estado de Jalisco se registraron un serie de enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y miembros del CJNG. Durante los ataques, el grupo delictivo derribó un helicóptero de la policía con un lanzacohetes, perdiendo la vida 11 militares y dos policías federales.
Ese mismo día, horas antes y sin avisar a las autoridades locales, elementos del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), el Ejército Mexicano, la Policía Federal y la PGR, desplegaron el operativo para detener a “El Mencho”; denominado “Operación Jalisco”.
Con dicho operativo el gobierno mexicano se ha gastado 7.659 millones de pesos, sin embargo sigue libre y sembrando terror en casi todo el territorio nacional.
Francisco también habla de los buenos momentos, como la "fiesta de graduación" al terminar su entrenamiento: "Nos devolvieron el teléfono y nos dijeron: No cometan pendejadas. Llegamos al pueblo (Talpa) y había meseros, grupos norteños, puro whisky etiqueta azul, camarones, carnes, quesadillas y 20 mujeres pagadas que eran prostitutas"
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Francisco, un ex sicario del Cártel Jalisco Nueva Generación, reveló que fue entrenado por expertos en tácticas militares contratados por Nemesio Oseguera Cervantes, alias "El Mencho", líder del Cártel Jalisco Nueva Generación.
El entrenamiento para sicarios tuvo lugar en un campamento ubicado en una comunidad de Talpa de Allende, en el estado de Jalisco. A medida que avanzaba el adiestramiento, las pruebas cada vez eran más insoportables, narró en una entrevista para Telemundo.
Francisco contó cómo fue ser un sicario de "El Mencho" . Además de sufrir los crueles entrenamientos, también debían de respetar las "reglas de oro" de la organización criminal impuestas por su líder.
Oseguera Cervantes ordena a la gente que trabaja con él en el grupo delictivo: "no ser chismoso, matar a los chismosos, no consumir drogas no alcohol, no encariñarse con ningún compañero, decir siempre la verdad, no mostrar el arma en público, no matar sin una orden del jefe y no reclutar a mujeres ni niños menores de 12 años"; según contó el exsicario.
De acuerdo a la versión del exmiembro del CJNG, los encargados de hacer respetar estas "reglas de oro" son militares desertores de fueras de seguridad mexicanas y extrajenras.
"El alto mando se había comprado a marinos de un grupo de élite. Hay navys de los Estados Unidos, hay fuerzas Delta, hay de todo ahí".
El Departamento de Defensa estadounidense dijo desconocer las actividades que realizan los militares que ya no están en activo, de acuerdo con lo reportado por Telemundo.
Por el contrario un excomandante de la policía mexicana dijo que, de acuerdo a su experiencia, los adiestradores de sicarios son sujetos que pertenecieron a las fuerzas de seguridad o incluso, que siguen en activo: "El entrenamiento que reciben en los campamentos es profesional. También se sabe que hay policías en activo que pertenecen al cártel. Ven aquí sí pagamos".
El Cártel Jalisco Nueva Generación ha conseguido crecer hasta el punto de desplazar al Cártel de Sinaloa. De acuerdo con informes de la DEA, Policía Federal y la Procuraduría General de la República (PGR), el CJNG ya opera en por lo menos 22 estados del país.
Los reportes de las áreas de inteligencia de Estados Unidos y México, registran 3 momentos clave en la expansión de esta organización criminal. El primero fue cuando, luego de la muerte de Ignacio"Nacho" Coronel, el cártel retomó el control de las operaciones que Nacho realizaba para el Cártel del Pacífico.
El segundo fue a finales de 2012, cuando el movimiento de los grupos llamados "autodefensas" en Michoacán tomó fuerza. El CJNG se infiltró en el movimiento para atacar a Los Caballeros Templarios, principalmente en los municipios colindantes con el estado de Jalisco.
El tercer momento fue en febrero del 2013 cuando Oseguera se separó del Cártel del Pacífico, considerado por los gobiernos de EEUU y México el inició de su expasión por la Unión Americana, Sudamérica, Europa, África, Asia y Oceanía.
Desde el año 2011, el CJNG se disputa el territorio mexicano con Los Zetas, y Francisco ha sido testigo de ello: "Los secuestros de Los Zetas habían golpeado duro al estado de Jalisco. Estando en el campamento, empezó a llegar armamento que yo nunca había visto: granadas, cohetes, y todo eso. Empezaron a llegar equipos tácticos, pecheras, lentes infrarrojos, miras telescópicas. Todo listo para una guerra".
Art Fontes, agente retirado del la Oficina Federal de Investigaciones estadounidense (FBI, en inglés) calcula que "sólo en Jalisco, en los años 2013 y 2014, "el Mencho tenía a 3.000 hombres trabajando para él".
Recientemente salió a la luz una de las maneras en que "El Mencho" recluta a sicarios. A través de mensajes en redes sociales, el cártel invita a elementos de la Policía Federal dados de baja, a unirse en sus filas.
"Compañero PF si te llegan a dar de baja, no te preocupes, aquí te reclutamos. El CJNG invita a todos los federales que fueron despedidos injustificadamente a unirse con nosotros. Ya tienes entrenamiento, no lo pienses más". La invitación está firmada por el "M-1".
El 1 de mayo del 2015, en el estado de Jalisco se registraron un serie de enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y miembros del CJNG. Durante los ataques, el grupo delictivo derribó un helicóptero de la policía con un lanzacohetes, perdiendo la vida 11 militares y dos policías federales.
Ese mismo día, horas antes y sin avisar a las autoridades locales, elementos del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), el Ejército Mexicano, la Policía Federal y la PGR, desplegaron el operativo para detener a “El Mencho”; denominado “Operación Jalisco”.
Con dicho operativo el gobierno mexicano se ha gastado 7.659 millones de pesos, sin embargo sigue libre y sembrando terror en casi todo el territorio nacional.
Francisco también habla de los buenos momentos, como la "fiesta de graduación" al terminar su entrenamiento: "Nos devolvieron el teléfono y nos dijeron: No cometan pendejadas. Llegamos al pueblo (Talpa) y había meseros, grupos norteños, puro whisky etiqueta azul, camarones, carnes, quesadillas y 20 mujeres pagadas que eran prostitutas"