Jhasmani Torrico confiesa que conformó un consorcio de jueces y fiscales
Simplemente he hecho mi trabajo' dijo el abogado que fue bautizado como “abogánster'.
Página Siete Digital / La Paz
El abogado Jhasmani Torrico, acusado de tortura y extorsión a sus clientes, confesó que conformó un consorcio de jueces y fiscales a quienes pagó para manipular el resultado de varios casos. Aseguró que "ayudó" a mucha gente que no quería estar presa, independientemente de si era culpable o inocente. Los montos que invertía en cada caso superaban los 1.000 dólares.
"De fiscales, por lo menos unas 20 personas; con jueces cautelares, tribunales, salas entre varones y mujeres, el dinero no hace exclusión de género". Así se refirió Torrico al consorcio que conformó para liberar a culpables.
En declaraciones a la Red Uno aseguró que realizará una declaración ampliatoria y presentará las pruebas correspondientes de lo que afirma.
"La comisión de fiscales encabezada por la doctora está en la obligación de llevar a juicio a todos aquellos a quienes yo nombre como parte de mi consorcio. Es un consorcio entre ellos y yo; si yo digo que son de mi consorcio y lo respaldo con documentos pruebas y fotografías, grabaciones, filmaciones, ellos, ¿con qué van a descargar? No tienen cómo, ni testigos o pruebas", afirmó.
Sostuvo que no teme a ir a juicio con quienes forman parte de su consorcio y que pedirá a su equipo de abogados defensores que le otorgó el Ministerio Público que exijan que se realice un juicio por este caso lo más antes posible.
"Ya basta de tanto show, yo quiero llegar a un juicio rápido", agregó.
Los casos que Torrico logró manipular al pagar a jueces y fiscales, según dijo, estaban relacionados con asesinatos, homicidios, violaciones a menores de edad y de acuerdo al delito, su complejidad o la presión que había por el mismo, se pagaba un monto que iba de 1.000 dólares "para arriba".
"A veces se cancelaba para cesación, para sobreseimiento, rechazo o simplemente para que en una audiencia el fiscal no se oponga como debería hacerlo (...) Se pagaba de 1.000 para arriba, en dólares, por bolivianos nadie hace nada y además no alcanza (...) Ya sea por inocente o culpable, nadie quiere estar preso, simplemente he hecho mi trabajo", afirmó.
En enero de 2019, Torrico fue trasladado a La Paz para ser encarcelado en la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro, ahora está preso en la cárcel de El Abra de Cochabamba donde retornó el pasado mes.
Página Siete Digital / La Paz
El abogado Jhasmani Torrico, acusado de tortura y extorsión a sus clientes, confesó que conformó un consorcio de jueces y fiscales a quienes pagó para manipular el resultado de varios casos. Aseguró que "ayudó" a mucha gente que no quería estar presa, independientemente de si era culpable o inocente. Los montos que invertía en cada caso superaban los 1.000 dólares.
"De fiscales, por lo menos unas 20 personas; con jueces cautelares, tribunales, salas entre varones y mujeres, el dinero no hace exclusión de género". Así se refirió Torrico al consorcio que conformó para liberar a culpables.
En declaraciones a la Red Uno aseguró que realizará una declaración ampliatoria y presentará las pruebas correspondientes de lo que afirma.
"La comisión de fiscales encabezada por la doctora está en la obligación de llevar a juicio a todos aquellos a quienes yo nombre como parte de mi consorcio. Es un consorcio entre ellos y yo; si yo digo que son de mi consorcio y lo respaldo con documentos pruebas y fotografías, grabaciones, filmaciones, ellos, ¿con qué van a descargar? No tienen cómo, ni testigos o pruebas", afirmó.
Sostuvo que no teme a ir a juicio con quienes forman parte de su consorcio y que pedirá a su equipo de abogados defensores que le otorgó el Ministerio Público que exijan que se realice un juicio por este caso lo más antes posible.
"Ya basta de tanto show, yo quiero llegar a un juicio rápido", agregó.
Los casos que Torrico logró manipular al pagar a jueces y fiscales, según dijo, estaban relacionados con asesinatos, homicidios, violaciones a menores de edad y de acuerdo al delito, su complejidad o la presión que había por el mismo, se pagaba un monto que iba de 1.000 dólares "para arriba".
"A veces se cancelaba para cesación, para sobreseimiento, rechazo o simplemente para que en una audiencia el fiscal no se oponga como debería hacerlo (...) Se pagaba de 1.000 para arriba, en dólares, por bolivianos nadie hace nada y además no alcanza (...) Ya sea por inocente o culpable, nadie quiere estar preso, simplemente he hecho mi trabajo", afirmó.
En enero de 2019, Torrico fue trasladado a La Paz para ser encarcelado en la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro, ahora está preso en la cárcel de El Abra de Cochabamba donde retornó el pasado mes.