Hora de decidir: las cinco tareas urgentes de Bartomeu
Tras la derrota en la final de Copa cambia el escenario del Barça. El verano, ahora, se presenta movido.
Santi Giménez
As
Cortar cabezas. Tras el partido contra el Valencia el presidente del Barcelona fue claro: “Ya hace tiempo que se piensa en la temporada próxima, todos los años lo hacemos. No es el momento de explicar lo que pasará, no es el momento de decirlo ahora, pero habrá novedades, habrá algunas bajas”. Y no parece que vayan a ser únicamente de jugadores de relleno como Cillessen, Murillo o Boateng. La idea es que alguna de las vacas sagradas salga del equipo. Menos Messi, Piqué y Ter Stegen, todos están en el escaparate.
Traer caras nuevas.
De cajón. Tras cualquier tropezón el libro del directivo aconseja fichajes. El Barcelona ya anunció en su día la contratación de De Jong y ahora se espera que para las próximas horas se cierre una incorporación. Griezmann y De Ligt son las prioridades que podrían tapar un final de temporada deprimente pese a ganar LaLiga. Pero para poder fichar hay que ingresar. Llega un verano más que movido.
Apoderarse del relato.
Para el 90 por cientos de los equipos del mundo, ganar LaLiga, llegar a semifinales de Champions y quedar subcampeón de Copa sería una temporada más que notable. Para el Barcelona no por el orden en el que se han sucedido los acontecimientos. De más a menos. Acabar con derrota es duro. Al Barcelona le va a costar mucho construir un relato exitoso para una temporada que con una Liga ganada con la máxima diferencia histórica respecto al Madrid, suena a fiasco.
Dar explicaciones.
Después de perder en Sevilla, desbandada general. Falta alguien que dé la cara reposadamente y analice el por qué de esta situación. No se esperan respuesta ni a corto ni a medio plazo. En todo momento dio la sensación de que esta final de Copa se planteó más como un problema que como una solución.
Aprovechar el factor Messi.
La prensa catalana y mundial es unánime: Messi no puede solo. Le falta acompañamiento. El Barcelona se ha convertido en un equipo en el que sólo son fiables tres jugadores: Leo, Piqué y Ter Stegen, pero el acompañamiento no está a la altura en los momentos clave. La sensación de que se está desaprovechando los mejores momentos del mejor jugador del mundo empieza a apoderarse del entorno.Que Bartomeu visitara hace una semana a Leo en su domicilio y que ayer hubiera una reunión entre el crack, Suárez y Piqué demuestra a las claras que el futuro pasa por lo que desee el argentino. Incluido el fichaje de Griezmann.
As
Cortar cabezas. Tras el partido contra el Valencia el presidente del Barcelona fue claro: “Ya hace tiempo que se piensa en la temporada próxima, todos los años lo hacemos. No es el momento de explicar lo que pasará, no es el momento de decirlo ahora, pero habrá novedades, habrá algunas bajas”. Y no parece que vayan a ser únicamente de jugadores de relleno como Cillessen, Murillo o Boateng. La idea es que alguna de las vacas sagradas salga del equipo. Menos Messi, Piqué y Ter Stegen, todos están en el escaparate.
Traer caras nuevas.
De cajón. Tras cualquier tropezón el libro del directivo aconseja fichajes. El Barcelona ya anunció en su día la contratación de De Jong y ahora se espera que para las próximas horas se cierre una incorporación. Griezmann y De Ligt son las prioridades que podrían tapar un final de temporada deprimente pese a ganar LaLiga. Pero para poder fichar hay que ingresar. Llega un verano más que movido.
Apoderarse del relato.
Para el 90 por cientos de los equipos del mundo, ganar LaLiga, llegar a semifinales de Champions y quedar subcampeón de Copa sería una temporada más que notable. Para el Barcelona no por el orden en el que se han sucedido los acontecimientos. De más a menos. Acabar con derrota es duro. Al Barcelona le va a costar mucho construir un relato exitoso para una temporada que con una Liga ganada con la máxima diferencia histórica respecto al Madrid, suena a fiasco.
Dar explicaciones.
Después de perder en Sevilla, desbandada general. Falta alguien que dé la cara reposadamente y analice el por qué de esta situación. No se esperan respuesta ni a corto ni a medio plazo. En todo momento dio la sensación de que esta final de Copa se planteó más como un problema que como una solución.
Aprovechar el factor Messi.
La prensa catalana y mundial es unánime: Messi no puede solo. Le falta acompañamiento. El Barcelona se ha convertido en un equipo en el que sólo son fiables tres jugadores: Leo, Piqué y Ter Stegen, pero el acompañamiento no está a la altura en los momentos clave. La sensación de que se está desaprovechando los mejores momentos del mejor jugador del mundo empieza a apoderarse del entorno.Que Bartomeu visitara hace una semana a Leo en su domicilio y que ayer hubiera una reunión entre el crack, Suárez y Piqué demuestra a las claras que el futuro pasa por lo que desee el argentino. Incluido el fichaje de Griezmann.
