Granovskaia, la mano del rey que decidirá el futuro de Hazard

Es la persona de máxima confianza de Roman Abramovich en el Chelsea desde su compra en 2003. Llegó a manejar todo desde el casi anonimato. Ahora, es la directora del club.

Alberto P. Sierra
As
Marina Granovskaia es la mano derecha de Roman Abramovich en el Chelsea y posiblemente, quien más influencia tenga en este último tramo del culebrón Hazard. Considerada por Forbes como la quinta mujer con más poder en el mundo del deporte en 2018, la directora general del Chelsea nació en 1975 en la ya extinta Unión Soviética y estudió Lenguas Extranjeras en la Universidad de Moscú.


Una vez se graduó con honores en la capital rusa su primera oportunidad laboral le llegó en el primer gran negocio de Roman Abramovich, su empresa de hidrocarburos Sibneft. El empresario de Saratov, contento con su trabajo en la empresa energética rusa, se la llevó de Moscú a Londres cuando adquirió el Chelsea en 2003.

En el exclusivo club de la capital británica ha ido ganando peso con los años como principal representante del magnate ruso. Granovskaia no salió a la primera fila hasta 2014 cuando se convirtió en directora general pero dicen que su cuota de poder ya era notable en Stamford Bridge.
Roman Abramovich durante el partido de este miércoles entre Chelsea y Arsenal.

Ahora, por ella pasan buena parte de las decisiones importantes del club y será quien apriete al Real Madrid en las negociaciones por Hazard para conseguir su objetivo, un traspaso de más de 100 millones de euros.De hecho, Granovskaia es la que tiene la última palabra sobre fichajes tanto en salidas como entradas, apareciendo siempre en las fotos que anuncian las nuevas incorporaciones. La rusa es conocida por ser un hueso duro de roer en las negociaciones como ya sucedió con la salida de Thibaut Courtois.

"Que Marina sea dura en las negociaciones es normal. Las personas que en el fútbol hablan de contratos, salarios, transferencias, etc. que consiguen jugadores y los venden tienen el trabajo más difícil." explicaría el belga.

Su mediación fue clave en el regreso de Jose Mourinho, que acabó peleado con Abramovich al final de su primera etapa, y en las llegadas de dos delanteros estrella, Fernando Torres y Diego Costa aunque su último gran fichaje no ha sido ningún jugador, fue Nike. El Chelsea firmó con la marca norteamericana un contrato por un montante total de un total de 900 millones de euros, a razón de 60 millones por temporada en los próximos 15 años, para que sea la marca del 'swoosh' quien vista al club del exclusivo barrio londinense.

La ejecutiva rusa, cuenta Telegraph, fue la que llevó las negociaciones consiguiendo el acuerdo comercial más grande la historia del club. Ahora, le toca lidiar con el Real Madrid y la salida de Eden Hazard, situación en la que, como siempre, intentará conseguir lo mejor para el Chelsea.

Entradas populares