Fuerte aumento de los delitos antisemitas y xenófobos en Alemania
Un informe presentado por el ministro del Interior, Horst Seehofer, destaca que, aunque los crímenes con trasfondo político descendieron, aumentaron los cometidos por grupos de la extrema derecha
Infobae
Alemania registró en 2018 un fuerte incremento de los delitos xenófobos y antisemitas, en su mayoría de trasfondo ultraderechista, según el informe anual presentado el martes por el ministro del Interior, el conservador Horst Seehofer.
En total se registraron 7.700 delitos de índole racista, lo que supone un incremento del 20% respecto al año anterior, un porcentaje parecido al relativo al antisemitismo, cuyo cómputo se situó en 1.799 casos, lo que significa un aumento del 19,5%.
Un 90% de este grupo de delitos -fueran agresiones o propaganda- tuvieron un trasfondo ultraderechista, de acuerdo con la estadística de Interior.
El informe de ese ministerio destaca asimismo el fuerte incremento de la criminalidad relacionada con conflictos en el extranjero, como ataques a establecimientos regentados por ciudadanos de origen turco a raíz de la ofensiva del Ejército de Turquía en Siria.
Seehofer destacó, por otro lado, que el cómputo total de delitos de trasfondo político, sea ultraderechista, de la izquierda radical o de grupos extranjeros, se situó en los 36.062 casos, según los datos recabados por la Policía Federal de lo Criminal (BKA), lo que supone un ligero descenso global.
Más de la mitad de esos delitos -20.431 casos- son atribuidos a la ultraderecha, lo que la convierte en el principal foco de criminalidad de índole política en la estadística de la BKA.
El número de delitos de la izquierda radical, por contra, bajó en un 18 % respecto al año anterior, hasta situarse en los 7.961 casos.
Asimismo descendió la cifra de delitos de trasfondo islámico, con un total de 586, lo que supone un descenso de casi el 50%.
Seehofer, de la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), relacionó esta evolución con las derrotas del grupo terrorista Estado Islámico (EI) en Siria e Irak, aunque insistió en que no podía bajarse la guardia respecto a las actividades de sus seguidores o simpatizantes en Alemania.
"Es sin duda una buena noticia el descenso global de la criminalidad política. Pero sigue siendo altamente preocupante el aumento de los delitos relacionados con el antisemitismo y la xenofobia", apuntó por el parte del presidente de la BKA, Holger Münch.
Alemania registró en 2018 un fuerte incremento de los delitos xenófobos y antisemitas, en su mayoría de trasfondo ultraderechista, según el informe anual presentado el martes por el ministro del Interior, el conservador Horst Seehofer.
En total se registraron 7.700 delitos de índole racista, lo que supone un incremento del 20% respecto al año anterior, un porcentaje parecido al relativo al antisemitismo, cuyo cómputo se situó en 1.799 casos, lo que significa un aumento del 19,5%.
Un 90% de este grupo de delitos -fueran agresiones o propaganda- tuvieron un trasfondo ultraderechista, de acuerdo con la estadística de Interior.
El informe de ese ministerio destaca asimismo el fuerte incremento de la criminalidad relacionada con conflictos en el extranjero, como ataques a establecimientos regentados por ciudadanos de origen turco a raíz de la ofensiva del Ejército de Turquía en Siria.
Seehofer destacó, por otro lado, que el cómputo total de delitos de trasfondo político, sea ultraderechista, de la izquierda radical o de grupos extranjeros, se situó en los 36.062 casos, según los datos recabados por la Policía Federal de lo Criminal (BKA), lo que supone un ligero descenso global.
Más de la mitad de esos delitos -20.431 casos- son atribuidos a la ultraderecha, lo que la convierte en el principal foco de criminalidad de índole política en la estadística de la BKA.
El número de delitos de la izquierda radical, por contra, bajó en un 18 % respecto al año anterior, hasta situarse en los 7.961 casos.
Asimismo descendió la cifra de delitos de trasfondo islámico, con un total de 586, lo que supone un descenso de casi el 50%.
Seehofer, de la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), relacionó esta evolución con las derrotas del grupo terrorista Estado Islámico (EI) en Siria e Irak, aunque insistió en que no podía bajarse la guardia respecto a las actividades de sus seguidores o simpatizantes en Alemania.
"Es sin duda una buena noticia el descenso global de la criminalidad política. Pero sigue siendo altamente preocupante el aumento de los delitos relacionados con el antisemitismo y la xenofobia", apuntó por el parte del presidente de la BKA, Holger Münch.
