Fernández sobre el caso de Vías Bolivia: “Yo no robé a nadie”
“No es ilegal recibir dinero en cuentas particulares, lo permite el estatuto”, dijo.
Página Siete / La Paz
“Yo no he robado a nadie para que alguien me detenga”, ratificó ayer el secretario ejecutivo de la Confederación de Choferes de Bolivia, Ismael Fernández. El dirigente hizo esa declaración respecto a la investigación de millonarias transferencias de dinero de Vías Bolivia a cuentas particulares de los dirigentes de los choferes del sector público.
“Es un proceso que está ventilándose en la Fiscalía, como corresponde ya hemos hecho las declaraciones (hace unas semanas) y seguramente a partir de ahí son las autoridades las que asumirán las determinaciones. Nosotros hicimos conocer los informes cuando nos correspondía, hace cinco años fui dirigente (de la Federación Primero de Mayo). Tenemos informes aprobados, hemos dejado mucha economía para la Federación de La Paz”, declaró.
Fernández aseguró que fue el máximo ejecutivo de la Federación Primero de Mayo durante un año y ocho meses, entre 2013 y 2015. Durante su gestión -sostuvo- administró cerca de 2,4 millones de bolivianos y dejó más de 2,1 millones en arcas de la federación.
Dijo que mientras estuvo al frente de la federación destinó varios montos del dinero que recibió a gastos médicos de algunos de los afiliados. No precisó a cuántos choferes colaboró, pero señaló que tiene respaldos para demostrar esto.
Entre 2008 y 2017 Vías Bolivia depositó casi 12 millones de bolivianos en cuentas particulares de seis dirigentes que actualmente son investigados. Al respeto, Fernández señaló que “no es ilegal recibir el dinero en cuentas particulares, ya que así lo permite el estatuto”.
El pasado 9 de abril, el Gobierno decidió suspender las transferencias diarias de dinero por el cobro de 20 centavos retenidos por Vías Bolivia para los choferes. Por este caso los diputados Wilson Santamaría y Rafael Quispe interpusieron una demanda en contra de los dirigentes que recibieron el dinero en sus cuentas, a la cual se sumaron los sindicatos disidentes a la Federación Primero de Mayo.
Página Siete / La Paz
“Yo no he robado a nadie para que alguien me detenga”, ratificó ayer el secretario ejecutivo de la Confederación de Choferes de Bolivia, Ismael Fernández. El dirigente hizo esa declaración respecto a la investigación de millonarias transferencias de dinero de Vías Bolivia a cuentas particulares de los dirigentes de los choferes del sector público.
“Es un proceso que está ventilándose en la Fiscalía, como corresponde ya hemos hecho las declaraciones (hace unas semanas) y seguramente a partir de ahí son las autoridades las que asumirán las determinaciones. Nosotros hicimos conocer los informes cuando nos correspondía, hace cinco años fui dirigente (de la Federación Primero de Mayo). Tenemos informes aprobados, hemos dejado mucha economía para la Federación de La Paz”, declaró.
Fernández aseguró que fue el máximo ejecutivo de la Federación Primero de Mayo durante un año y ocho meses, entre 2013 y 2015. Durante su gestión -sostuvo- administró cerca de 2,4 millones de bolivianos y dejó más de 2,1 millones en arcas de la federación.
Dijo que mientras estuvo al frente de la federación destinó varios montos del dinero que recibió a gastos médicos de algunos de los afiliados. No precisó a cuántos choferes colaboró, pero señaló que tiene respaldos para demostrar esto.
Entre 2008 y 2017 Vías Bolivia depositó casi 12 millones de bolivianos en cuentas particulares de seis dirigentes que actualmente son investigados. Al respeto, Fernández señaló que “no es ilegal recibir el dinero en cuentas particulares, ya que así lo permite el estatuto”.
El pasado 9 de abril, el Gobierno decidió suspender las transferencias diarias de dinero por el cobro de 20 centavos retenidos por Vías Bolivia para los choferes. Por este caso los diputados Wilson Santamaría y Rafael Quispe interpusieron una demanda en contra de los dirigentes que recibieron el dinero en sus cuentas, a la cual se sumaron los sindicatos disidentes a la Federación Primero de Mayo.