El régimen de Maduro presentó una estrafalaria arma para la represión urbana: un triciclo con ametralladora
Bautizado como Vehículo de Infantería Versátil de Apoyo Sostenido, este artefacto posee también un lanzacohetes y puede llevar hasta tres soldados. Aparenta ser una versión mejorada de las motocicletas que utilizan los colectivos chavistas contra los manifestantes
Infobae
Las Fuerzas Armadas Bolivarianas (FANB) han estado sumamente activas este año en el despliegue de numerosos sistemas de armas, en su mayoría de origen ruso, dentro de sus fronteras, y en la realización de grandes anuncios sobre sus capacidades bélicas, en el contexto de una crisis política sin precedentes y la escalada de tensiones en la región, donde la posibilidad de un intervención de Estados Unidos aún persiste.
Las Fuerzas Armadas Bolivarianas (FANB) han estado sumamente activas este año en el despliegue de numerosos sistemas de armas, en su mayoría de origen ruso, dentro de sus fronteras, y en la realización de grandes anuncios sobre sus capacidades bélicas, en el contexto de una crisis política sin precedentes y la escalada de tensiones en la región, donde la posibilidad de un intervención de Estados Unidos aún persiste.
En febrero el régimen inició los ejercicios militares Bicentenario Angostura, y en medio de las maniobras puso en marzo en operaciones una batería de misiles antiaéreos S-300 en Caracas. Más recientemente, el dictador Nicolás Maduro anunció la construcción de la nueva subametralladora Caribe, y el martes el Ejército Bolivariano publicó un video en el que una batería de lanzacohetes BM-30 Smerch dispara sus armas.
Mientras tanto, representantes del régimen y del presidente encargado Juan Guaidó, elegido por la Asamblea Nacional, se encontraron en Oslo, Noruega, tratando de encontrar una solución pacífica a la crisis social, política y humanitaria en el país sudamericano, especialmente luego del fallido levantamiento protagonizado por Guaidó en abril.
Menos espectacular que los S-300 y los BM-30 Smerch, pero quizás más complejo en su utilización que la Caribe, el viernes el régimen venezolano presentó otro sistema de armas de desarrollo local durante la Feria de Innovación, Desarrollo, Ciencia y Tecnología de la FANB (FICTEC-FANB), en la que también se anunció la construcción de la subametralladora.
Se trata del Vehículo de Infantería Versátil de Apoyo Sostenido (VIVAS), un extraño triciclo aparentemente nacido de la unión de una motocicleta con un despojado trailer, plataforma sobre la cual han montado una ametralladora FN MAG (conocida también como AFAG) de calibre 7,62×51 mm.
Sencillamente apoyado contra una caja aparece también un lanzacohetes antitanque AT4, de 84 milímetros, y tres cascos para los tripulantes que el vehículo puede trasladar.
"El VIVAS, elemento de combate potente y operativo, puede transportar una Ametralladora AFAG 7,62 mm, un arma portátil Anti-Tanque, un lanza granadas y tres soldados", señala el tuit de la cuenta oficial del ejército bolivariano.
Su improvisado diseño sacado de una película posapocalítpica, limitado poder de fuego, falta total de blindaje y dependencia de carreteras en buen estado, ya que se vale neumáticos comerciales, parecerían indicar que el VIVAS no es un vehículo pensado para la defensa de las fronteras venezolanas contra enemigos convencionales, sino más bien para una actuación en ambientes urbanos y contra personas escasamente armadas.
Esto sería consistente con el lanzamiento de la sub ametralladora Caribe, un arma compacta con enorme cadencia de tiro y poca potencia que, según el propio Maduro, está destinada "a los barrios, a las calles" y a manos la milicia bolivariana, una fuerza paramilitar altamente ideologizada y con poco o nulo adiestramiento.
Es decir que ambos sistemas de armas parecen estar pensados para la represión interna y el uso policial, más que para la defensa ante un enemigo externo.
El VIVAS, cuyo primer prototipo ya había sido revelado en 2016, incluso recuerda a los infames "colectivos motorizados", fuerza para policial de civiles ultrachavistas utilizados por el régimen para desbaratar protestas opositoras, y que se caracterizan por montar motocicletas para trasladarse en pares, siempre encapuchados, y desde las cuales disparan contra los manifestantes.
Estos artefactos también son similares a los denominados "technicals", vehículos civiles adaptados para el combate irregular con distintas armas montadas en la carrocería. En especial las camionetas y los camiones son muy utilizados para este fin, y la imagen de estas armas improvisadas se ha hecho usual en Medio Oriente, África y otras zonas afectadas por guerras civiles y conflictos internos.
De acuerdo a la cadena estatal VTV, el VIVAS se desarrolló con "materiales de desecho" con el objetivo de mantener un costo de fabricación y mantenimiento bajo.
El VIVAS tiene además una autonomía de 200 kilómetros y puede alcanzar una velocidad máxima de 100 kilómetros por hora, según explicaron militares venezolanos presentes en FICTEC-FANB al periódico Correo del Orinoco.
"Es un vehículo que ya se ha utilizado con éxito en los puestos fronterizos", explicaron a ese medio.
En contraposición con el aspecto rudimentario del VIVAS, el ejército bolivariano también presentó un sistema de defensa que parece salido de una película de ciencia ficción. Se trata del Módulo de Defensa (SIC) de Alerta Temprana, el cual incluye "armas portátiles y anti-tanque con sensores de movimiento, designadores laséricos y cámaras de video acopladas a miras telescópicas, para mayor precisión y poder de fuego", según la cuenta de Twitter oficial de los militares.