El Nápoles remonta al Cagliari y sella su segundo puesto
Mertens e Insigne, de penalti, remontaron el gol de Pavoletti y firmaron un triunfo que confirma a los sureños como subcampeones de Italia.
Mirko Calemme
As
El Nápoles conquistó matemáticamente el segundo puesto de la Serie A con tres jornadas de antelación batiendo al Cagliari 2-1 gracias a una agónica remontada. El partido se jugó en un San Paolo casi vacío: los ultras llevan semanas protestando por la crisis de resultados del equipo en la segunda parte de la temporada y el club reaccionó doblando el precio de las entradas: eso vacío todavía más las gradas del estadio.
Con este escenario y dos conjuntos que ya tenían poco que pedir a este campeonato (los rossoblú están cerca de la salvación), los ritmos de juego de la primera parte fueron muy parecidos a los de un amistoso veraniego. Los de Ancelotti, con Albiol que regresó desde el primer minuto después de casi tres meses por su lesión en la rodilla, tuvieron el mando del partido, pero apenas crearon peligro.
A Insigne y Mertens le costaba llegar a la portería de Cragno, y en la segunda mitad ‘Carletto’ puso a Callejón y Fabián, que habían comenzado en el banquillo. A instantes del doble cambio, sin embargo, un mal pase de Zielinski sorprendió a Ghoulam y Barella armó un contragolpe que terminó con un bonito taconazo para Pavoletti, autor del clásico “gol del ex”.
Habría sido la quinta derrota en los últimos ocho partidos y la tercera de manera consecutiva en casa para los sureños, que se volcaron al ataque: el otro revulsivo Milik desperdició dos buenas ocasiones y al final los azzurri se agarraron a Mertens, que a pesar de su estatura se impuso con dos cabezazos.
El primero golpeó el larguero tras un paradón de Cragno, el segundo, a pase de Ghoulam, valió el empate. El lateral argelino, además, en el 91’ con otro centro encontró el brazo de Pisacane en el límite izquierdo del área. El colegiado Chiffi tardó un par de minutos en atender la llamada del VAR y, tras haber consultado las imágenes, al final sí concedió la pena máxima.
Desde los once metros se quiso presentar Lorenzo Insigne, tras dos meses de críticas que empezaron justo con un penalti fallado (ante la Juve) y que llevaron a un encuentro el pasado miércoles entre su nuevo agente Raiola, Ancelotti y De Laurentiis. La reunión puso las bases para su renovación hasta 2024 y el italiano cerró así una semana positiva realizando el tanto de la victoria.
La decisión del trencilla enfureció a los sardos (fueron expulsados Ionita y el técnico Maran) que no tuvieron tiempo para reaccionar: el Nápoles, a pesar de haber bajado mucho su rendimiento desde enero, se confirma como subcampeón de Italia.
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El Nápoles conquistó matemáticamente el segundo puesto de la Serie A con tres jornadas de antelación batiendo al Cagliari 2-1 gracias a una agónica remontada. El partido se jugó en un San Paolo casi vacío: los ultras llevan semanas protestando por la crisis de resultados del equipo en la segunda parte de la temporada y el club reaccionó doblando el precio de las entradas: eso vacío todavía más las gradas del estadio.
Con este escenario y dos conjuntos que ya tenían poco que pedir a este campeonato (los rossoblú están cerca de la salvación), los ritmos de juego de la primera parte fueron muy parecidos a los de un amistoso veraniego. Los de Ancelotti, con Albiol que regresó desde el primer minuto después de casi tres meses por su lesión en la rodilla, tuvieron el mando del partido, pero apenas crearon peligro.
A Insigne y Mertens le costaba llegar a la portería de Cragno, y en la segunda mitad ‘Carletto’ puso a Callejón y Fabián, que habían comenzado en el banquillo. A instantes del doble cambio, sin embargo, un mal pase de Zielinski sorprendió a Ghoulam y Barella armó un contragolpe que terminó con un bonito taconazo para Pavoletti, autor del clásico “gol del ex”.
Habría sido la quinta derrota en los últimos ocho partidos y la tercera de manera consecutiva en casa para los sureños, que se volcaron al ataque: el otro revulsivo Milik desperdició dos buenas ocasiones y al final los azzurri se agarraron a Mertens, que a pesar de su estatura se impuso con dos cabezazos.
El primero golpeó el larguero tras un paradón de Cragno, el segundo, a pase de Ghoulam, valió el empate. El lateral argelino, además, en el 91’ con otro centro encontró el brazo de Pisacane en el límite izquierdo del área. El colegiado Chiffi tardó un par de minutos en atender la llamada del VAR y, tras haber consultado las imágenes, al final sí concedió la pena máxima.
Desde los once metros se quiso presentar Lorenzo Insigne, tras dos meses de críticas que empezaron justo con un penalti fallado (ante la Juve) y que llevaron a un encuentro el pasado miércoles entre su nuevo agente Raiola, Ancelotti y De Laurentiis. La reunión puso las bases para su renovación hasta 2024 y el italiano cerró así una semana positiva realizando el tanto de la victoria.
La decisión del trencilla enfureció a los sardos (fueron expulsados Ionita y el técnico Maran) que no tuvieron tiempo para reaccionar: el Nápoles, a pesar de haber bajado mucho su rendimiento desde enero, se confirma como subcampeón de Italia.
