El día que Ancelotti sí contestó a Barnett, el agente de Bale
Zidane no quiso responderle este sábado, algo que sí hizo el entrenador italiano hace justo cuatro años: "Pudo quedarse callado".
Sergio Gómez
As
Zidane volvió a lucir su gran habilidad para el regate en la sala de prensa. El técnico del Real Madrid fue preguntado por las declaraciones del agente de Bale, Jonathan Barnett ("Se quiere quedar aunque no sé si el señor Zidane quiere"), y rehuyó el contacto: "No quiero contestar; soy el entrenador y él hace su trabajo". Este ha sido el último episodio de un largo historial de frases polémicas de Barnett, quien en alguna ocasión sí ha encontrado respuesta.
Fue Ancelotti, técnico que también luce una gran destreza para salir del paso en las conferencias de prensa, el que acabó por estallar con el representante británico. Sucedió curiosamente hace justo cuatro años, el 12 de mayo de 2015. Dos días antes, Barnett criticó a los jugadores del Real Madrid por no pasarle el balón a su representado: "Sus compañeros tienen que trabajar más con él y pasarle más el balón para que pueda mostrar de lo que es capaz y lo bueno que es. Cuando suceda esto, Bale se convertirá en el mejor jugador del Real Madrid. Cuando sus compañeros le ayuden y trabajen con él, será el mejor”. Preguntado por estas palabras, el entrenador italiano subió la ceja y contestó sin titubear: "En este mundo mucha gente habla y a veces lo hace demasiado. No ha ido a ver un entrenamiento, habla desde afuera. No tuvo problemas con sus compañeros. Pudo quedarse callado".
Esas declaraciones de Barnett rebasaron el vaso de Ancelotti. Un vaso que comenzó a llenarse nada más llegar al Madrid. Contratado en 2013 por 101 millones (el más caro de la historia en aquel entonces) por empeño de Florentino Pérez y no por necesidad del equipo, su fichaje obligó a Ancelotti a encontrarle un sitio en el once. Le metió con calzador en la derecha, quitando a Di María. Ese no era el sitio del galés, que adquirió fama en la izquierda, primero como lateral y después en ataque. Ancelotti encontró la fórmula del equilibrio ubicando a Di Maria en el centro del campo (el trío Bale-Benzema-Cristiano comprometía al equipo en defensa por su renuencia a ayudar atrás).
Solucionado el primer enredo, Carletto volvió a verse comprometido por el galés en la segunda temporada. Fue el primer gran lío del de Cardiff en el club. El entrenador italiano sentó al galés contra el Valencia, el 4 de enero de 2015 (2-1 en Mestalla que acabó con una racha triunfal de 22 victorias oficiales seguidas) y Florentino le dio un ‘tirón de orejas’, como desveló el de Reggiolo en su libro Liderazgo tranquilo: ganando corazones, mentes y partidos. "Desde entonces, la relación no volvió a ser la misma", confirmó el ahora entrenador del Nápoles. El 25 de mayo fue despedido...
Sergio Gómez
As
Zidane volvió a lucir su gran habilidad para el regate en la sala de prensa. El técnico del Real Madrid fue preguntado por las declaraciones del agente de Bale, Jonathan Barnett ("Se quiere quedar aunque no sé si el señor Zidane quiere"), y rehuyó el contacto: "No quiero contestar; soy el entrenador y él hace su trabajo". Este ha sido el último episodio de un largo historial de frases polémicas de Barnett, quien en alguna ocasión sí ha encontrado respuesta.
Fue Ancelotti, técnico que también luce una gran destreza para salir del paso en las conferencias de prensa, el que acabó por estallar con el representante británico. Sucedió curiosamente hace justo cuatro años, el 12 de mayo de 2015. Dos días antes, Barnett criticó a los jugadores del Real Madrid por no pasarle el balón a su representado: "Sus compañeros tienen que trabajar más con él y pasarle más el balón para que pueda mostrar de lo que es capaz y lo bueno que es. Cuando suceda esto, Bale se convertirá en el mejor jugador del Real Madrid. Cuando sus compañeros le ayuden y trabajen con él, será el mejor”. Preguntado por estas palabras, el entrenador italiano subió la ceja y contestó sin titubear: "En este mundo mucha gente habla y a veces lo hace demasiado. No ha ido a ver un entrenamiento, habla desde afuera. No tuvo problemas con sus compañeros. Pudo quedarse callado".
Esas declaraciones de Barnett rebasaron el vaso de Ancelotti. Un vaso que comenzó a llenarse nada más llegar al Madrid. Contratado en 2013 por 101 millones (el más caro de la historia en aquel entonces) por empeño de Florentino Pérez y no por necesidad del equipo, su fichaje obligó a Ancelotti a encontrarle un sitio en el once. Le metió con calzador en la derecha, quitando a Di María. Ese no era el sitio del galés, que adquirió fama en la izquierda, primero como lateral y después en ataque. Ancelotti encontró la fórmula del equilibrio ubicando a Di Maria en el centro del campo (el trío Bale-Benzema-Cristiano comprometía al equipo en defensa por su renuencia a ayudar atrás).
Solucionado el primer enredo, Carletto volvió a verse comprometido por el galés en la segunda temporada. Fue el primer gran lío del de Cardiff en el club. El entrenador italiano sentó al galés contra el Valencia, el 4 de enero de 2015 (2-1 en Mestalla que acabó con una racha triunfal de 22 victorias oficiales seguidas) y Florentino le dio un ‘tirón de orejas’, como desveló el de Reggiolo en su libro Liderazgo tranquilo: ganando corazones, mentes y partidos. "Desde entonces, la relación no volvió a ser la misma", confirmó el ahora entrenador del Nápoles. El 25 de mayo fue despedido...