Desastre para Fernando Alonso: se queda fuera de la Indy 500
Con un McLaren muy pobre, el asturiano fue cuarto de los seis pilotos que estaban en la repesca y no se clasifica para disputar las 500 Millas el próximo domingo.
Manuel Franco
As
Una mirada al infinito, una negación con la cabeza, la incredulidad en el corazón y la rabia en el alma. No estará el que venía a ganar. Alonso fuera del sueño. Un tiro en la oscuridad, incluso con los ojos cerrados y con la diana medida en milímetros. A ese desafío imposible se enfrentaba Fernando Alonso en uno de los retos más imprevisibles e importantes de su carrera deportiva. Un solo intento. Y la posibilidad de que el piloto más importante de cuantos estaban en la lista de inscritos de las 500 Millas de Indianápolis de 2019 se quedara fuera de la carrera. Ya el día anterior el español no estuvo donde todos esperábamos y con su 31º puesto se quedó al borde de entrar entre los clasificados, pero con la obligación de participar en una repesca para lograr uno de los tres puestos entre seis pilotos.
Y para lograrlo encontró la ayuda, quizá tardía, de unos amigos. El equipo Andretti, socio de Zak Brown las carreras australianas, cedió una pieza importante de su coche, el amortiguador ultrafuerte que evita el sobreviraje y consigue una mayor aerodinámica. Pero Alonso apenas lo había probado en un par de vueltas de los libres que cerraron por la lluvia. Tenían que intentar algo en McLaren y se la jugaron a los dados. Fernando, que llega en un cochecito de golf con Edo Bendinelli y su amigo Alberto, se pone el casco y al coche. Su turno es el tercero.
Primero Hinchcliffe, que es uno de los grandes rivales, hace una media de 366 km/h, quizá el piloto que más opciones tenía. El segundo en Max Chilton, con un Carlin que se queda en 364 km/h. Llega el momento de Alonso, en la primera vuelta llega a los 366,572, un gran tiempo y con menos problemas que en días anteriores. Baja en la segunda, 366,568, más en la tercera, 365,542, al final mejora ligeramente en su última vuelta para llegar a los 365,889 km/h. Segundo. Se queda cerca del primero, pero no logra una ventaja que ya hubiera sido casi decisiva.
Le toca a Karam, que vuela en la primera vuelta, sería líder también en la segunda y tercera, en la cuarta baja un poco, pero es el mejor. Chilton ya está fuera y Alonso está en riesgo total, sobre el filo de la navaja más afilada. Le toca al mexicano O´Ward dos primeras vueltas a 365.7, pero baja en la tercera y la cuarta… 365.4 km/h de media.
Último piloto, Kaiser. 366,480 km/h en la primera, tras la segunda se pone por delante de Alonso, también en la tercera y… 365,920 km/h. Alonso no correrá las 500 Millas. Alonso, que salió quinto en su primera participación no estará en la parrilla en su segundo intento. ¿Volverá? Veremos… Ahora a pensar en otra cosa. Pero esta experiencia debería servir como enseñanza, no hay que confiar en quien no te demuestra ser digno de esa confianza, no hay que creer que en el mundo del motor existen superhombres porque la criptonita está al borde de la esquina, esta es una carrera en la que cualquier suspiro se convierte en tormenta y quizá lo más importante: para lograr imposibles primero hay que prepararse, por si pudiera ser posible. Alonso sigue siendo igual de bueno que ayer, pero lo que ha pasado en Indianápolis hace que su leyenda sea mucho más difícil de leer…
Clasificación: 'last row'
31. Sage Karam: 227.740 mph
32. James Hinchcliffe: 227.543 mph
33. Kyle Kaiser: 227.372 mph
No clasificados:
Fernando Alonso: 227.353 mph
Patricio O'Ward: 227.092 mph
Max Chilton 226.192 mph
Clasificación: pole de Pagenaud
El francés Pagenaud logró la pole en el 'fast nine', que finalmente pudo celebrarse a pesar de los retrasos por la lluvia, con cuatro motores Chevrolet en las cuatro primeras posiciones. Quedan dos entrenamientos libres antes de la carrera, el próximo domingo, que el catalán Oriol Serviá comenzará en 19ª posición como único español en la parrilla.
Manuel Franco
As
Una mirada al infinito, una negación con la cabeza, la incredulidad en el corazón y la rabia en el alma. No estará el que venía a ganar. Alonso fuera del sueño. Un tiro en la oscuridad, incluso con los ojos cerrados y con la diana medida en milímetros. A ese desafío imposible se enfrentaba Fernando Alonso en uno de los retos más imprevisibles e importantes de su carrera deportiva. Un solo intento. Y la posibilidad de que el piloto más importante de cuantos estaban en la lista de inscritos de las 500 Millas de Indianápolis de 2019 se quedara fuera de la carrera. Ya el día anterior el español no estuvo donde todos esperábamos y con su 31º puesto se quedó al borde de entrar entre los clasificados, pero con la obligación de participar en una repesca para lograr uno de los tres puestos entre seis pilotos.
Y para lograrlo encontró la ayuda, quizá tardía, de unos amigos. El equipo Andretti, socio de Zak Brown las carreras australianas, cedió una pieza importante de su coche, el amortiguador ultrafuerte que evita el sobreviraje y consigue una mayor aerodinámica. Pero Alonso apenas lo había probado en un par de vueltas de los libres que cerraron por la lluvia. Tenían que intentar algo en McLaren y se la jugaron a los dados. Fernando, que llega en un cochecito de golf con Edo Bendinelli y su amigo Alberto, se pone el casco y al coche. Su turno es el tercero.
Primero Hinchcliffe, que es uno de los grandes rivales, hace una media de 366 km/h, quizá el piloto que más opciones tenía. El segundo en Max Chilton, con un Carlin que se queda en 364 km/h. Llega el momento de Alonso, en la primera vuelta llega a los 366,572, un gran tiempo y con menos problemas que en días anteriores. Baja en la segunda, 366,568, más en la tercera, 365,542, al final mejora ligeramente en su última vuelta para llegar a los 365,889 km/h. Segundo. Se queda cerca del primero, pero no logra una ventaja que ya hubiera sido casi decisiva.
Le toca a Karam, que vuela en la primera vuelta, sería líder también en la segunda y tercera, en la cuarta baja un poco, pero es el mejor. Chilton ya está fuera y Alonso está en riesgo total, sobre el filo de la navaja más afilada. Le toca al mexicano O´Ward dos primeras vueltas a 365.7, pero baja en la tercera y la cuarta… 365.4 km/h de media.
Último piloto, Kaiser. 366,480 km/h en la primera, tras la segunda se pone por delante de Alonso, también en la tercera y… 365,920 km/h. Alonso no correrá las 500 Millas. Alonso, que salió quinto en su primera participación no estará en la parrilla en su segundo intento. ¿Volverá? Veremos… Ahora a pensar en otra cosa. Pero esta experiencia debería servir como enseñanza, no hay que confiar en quien no te demuestra ser digno de esa confianza, no hay que creer que en el mundo del motor existen superhombres porque la criptonita está al borde de la esquina, esta es una carrera en la que cualquier suspiro se convierte en tormenta y quizá lo más importante: para lograr imposibles primero hay que prepararse, por si pudiera ser posible. Alonso sigue siendo igual de bueno que ayer, pero lo que ha pasado en Indianápolis hace que su leyenda sea mucho más difícil de leer…
Clasificación: 'last row'
31. Sage Karam: 227.740 mph
32. James Hinchcliffe: 227.543 mph
33. Kyle Kaiser: 227.372 mph
No clasificados:
Fernando Alonso: 227.353 mph
Patricio O'Ward: 227.092 mph
Max Chilton 226.192 mph
Clasificación: pole de Pagenaud
El francés Pagenaud logró la pole en el 'fast nine', que finalmente pudo celebrarse a pesar de los retrasos por la lluvia, con cuatro motores Chevrolet en las cuatro primeras posiciones. Quedan dos entrenamientos libres antes de la carrera, el próximo domingo, que el catalán Oriol Serviá comenzará en 19ª posición como único español en la parrilla.