De Ligt pone nervioso al Barça: "No sé dónde está mi futuro"
El holandés vuelve a retrasar su decisión a la semana posterior a la Final a Cuatro de la Liga de Naciones: "La Premier está bien, LaLIga también…, y otras competiciones".
Juan Jiménez
As
El Barça no podrá convertir a Matthijs de Ligt (19 años) en la cortina de humo perfecta después de sus dos fracasos en Liverpool y Sevilla. En la concentración con Holanda, que prepara la Final a Cuatro de Liga de Naciones en la que se medirá a Inglaterra en la semifinal, el central anunció que ha vuelto a dilatar su decisión: "¿Dónde me veo? La Premier es una gran competición, como LaLiga. Pero hay más competiciones, no sólo esas dos. No sé todavía dónde está mi futuro, veremos cómo va. Primero tenemos dos partidos y luego veremos qué pasa entonces".
Las largas de De Ligt a la decisión tienen en ascuas al Barça, que ha hecho de su fichaje una cuestión de estado y que en los últimos tiempos ha aumentado sus exigencias, deportivas y económicas, para jugar en el Barça. Ya no sólo es la comisión que pide Mino Raiola, su agente. Son sus honorarios y ciertas garantías de que jugará. Después de aquella prometedora frase de Bartomeu ("sé qué pasará con De Ligt") ya han transcurrido un par de meses y, al contrario que en el caso de De Jong, da la sensación de que el presidente no tiene bajo control un fichaje considerado estratégico en el Barça.
Juan Jiménez
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El Barça no podrá convertir a Matthijs de Ligt (19 años) en la cortina de humo perfecta después de sus dos fracasos en Liverpool y Sevilla. En la concentración con Holanda, que prepara la Final a Cuatro de Liga de Naciones en la que se medirá a Inglaterra en la semifinal, el central anunció que ha vuelto a dilatar su decisión: "¿Dónde me veo? La Premier es una gran competición, como LaLiga. Pero hay más competiciones, no sólo esas dos. No sé todavía dónde está mi futuro, veremos cómo va. Primero tenemos dos partidos y luego veremos qué pasa entonces".
Las largas de De Ligt a la decisión tienen en ascuas al Barça, que ha hecho de su fichaje una cuestión de estado y que en los últimos tiempos ha aumentado sus exigencias, deportivas y económicas, para jugar en el Barça. Ya no sólo es la comisión que pide Mino Raiola, su agente. Son sus honorarios y ciertas garantías de que jugará. Después de aquella prometedora frase de Bartomeu ("sé qué pasará con De Ligt") ya han transcurrido un par de meses y, al contrario que en el caso de De Jong, da la sensación de que el presidente no tiene bajo control un fichaje considerado estratégico en el Barça.