¡Ayúdennos!: Las voces después de la pesadilla
Los damnificados sufren por las pérdidas materiales después del deslizamiento.
Los daminificados no pueden ni bañarse, porque no aún no acceden al agua potable. También necesitan enseres de limpieza personal.
Página Siete Digital / La Paz
Después de la pesadilla del martes pasado cuando un talud de tierra cayó sobre unas 68 casas en San Jorge Kantutani, quienes sobrevivieron a la tragedia viven ahora en carpas, sin agua, con comida racionada y ropa que reciben gracias a la caridad de la gente.
Después de la pesadilla del martes pasado cuando un talud de tierra cayó sobre unas 68 casas en San Jorge Kantutani, quienes sobrevivieron a la tragedia viven ahora en carpas, sin agua, con comida racionada y ropa que reciben gracias a la caridad de la gente.
El campamento se instaló en la cancha Fígaro. El césped sintético le da algo de elegancia al piso del "condominio" de carpas amarillas que llena el espacio deportivo, pero adentro se vive un drama cargado de desesperación, tristeza y un clamor de auxilio a las a autoridades.
Algunos de los niños dejaron de ir al colegio porque no cuentan con útiles escolares o ropa adecuada, el derrumbe lo enterró todo.
Los daminificados no pueden ni bañarse, porque no aún no acceden al agua potable. También necesitan enseres de limpieza personal.
Hay dos ancianos desaparecidos.