Video muestra nuevo caso de un abogado agresor en Cochabamba

El 16 de enero, un hecho similar se conoció luego de que circularan videos en las redes sociales en los que se ve cómo el abogado Jhasmany Torrico golpea y amenaza de muerte a una persona para cobrar deudas con multas e intereses decididos de forma discrecional.



La Razón Digital / Kattya Valdés / La Paz
Un nuevo caso de un abogado agresor salió a la luz en Cochabamba. Un video difundido en redes sociales muestra que el profesional encierra a su cliente en su oficina exigiéndole que le pague por una diligencia que, según el afectado, nunca realizó. Ante los reiterados pedidos para que le deje salir, el hombre saca un dispositivo de seguridad con el que descarga choques eléctricos contra su defendido.


“Doctor quiero irme, no puede encerrarme aquí, abra su oficina, no puede tenerme aquí”, dice el afectado, en una escena que a los internautas recordó al abogado "torturador" Jhasmany Torrico.

“Tienes que pagar”, le responde el abogado. “¿De qué te debo doctor? dime, demuéstreme qué cosa ha hecho por mí”, le dice el litigante.

“Ayer hemos hecho una diligencia”, responde el jurista, tras lo cual la situación se torna más tensa.

El cliente insiste en dejar el lugar y el abogado amenaza con golpearlo y entonces le propina choques eléctricos con el dispositivo eléctrico.

El 16 de enero, un hecho similar se conoció luego de que circularan videos en redes sociales en los que se ve cómo el abogado Jhasmany Torrico golpea y amenaza de muerte a una persona para cobrar deudas con multas e intereses decididos de forma discrecional.

El denominado "abogado torturador", que confesó el delito, guarda detención preventiva en el penal de Chonchocoro por este y otros casos de extorsión.

ACLARACION

El abogado Luciano Marín Ramírez, denunciado por uno de sus clientes por haber ejercido violencia en su contra con un arma eléctrica para cobrar una presunta deuda, negó hoy las acusaciones y dijo que esta persona pretendía robar documentación de su oficina.

Un vídeo que fue grabado por una persona para denunciar la violencia ejercida en su contra, muestra al jurista propinándole golpes y usando un arma eléctrica (torito) para amedrentarlo. El material audiovisual fue enviado a Los Tiempos de manera exclusiva la semana pasada.

El abogado justificó sus acciones pero aseguró que nunca uso el arma y que solo buscaba defenderse del presunto robo y de una posible agresión en su contra.

“El momento cuando él pretende llevárselo (los documentos), ya un poco molesto yo porque no podía (él) hacer eso, levanté ese torito que me he comprado en la cancha, pero en ningún momento le impacté, porque solo le hice asustar (…). Él ya me estaba amenazando y yo tenía que defenderme”, afirmó en entrevista con ATB

“El tenía los documentos en su brazo, yo no podía permitir ese robo, está bien que se lo lleve lo que es de él pero este documento, el otro que tiene mandamiento de aprehensión, no podía llevarse”, agregó.

Por su parte, el denunciante, sin revelar su identidad, dijo que sí fue golpeado por el abogado y que también se hizo uso del arma eléctrica en su contra.

“De alguna forma tenía que reaccionar, además él es un poco más grande, más astuto, o sea es joven y yo tengo mis 53 años y yo imposible que pelee con él. No sabía qué hacer, no sabía cómo reaccionar porque yo tenía miedo, porque él tiene un antecedente”, justificó el jurista.

Según la presunta víctima, se trataría de un caso similar al de Jhasmani Torrico Lecrere, quien es imputado por ejercer torturas, además de ser parte de un presunto consorcio de jueces, fiscales y policías. El abogado negó rotundamente la acusación, dijo que no se trata de una deuda económica y que él solo quería evitar el robo.

Sin embargo, en el vídeo se observa y se escucha que la discusión entre ambos es por una presunta deuda.

“Paga y te vas a ir ahorita, apura tienes que pagar, tampoco te puedes ir así (…). Vas a ir con la Policía, atrevido siéntate ahí, qué te pasa c... (…). Te voy a enseñar, estás en una oficina”, expresó el abogado.

“Doctor quiero salirme de aquí, ábrame su oficina, es mi documentación y me lo puedo llevar (…). Ábrame doctor quiero irme, quiero irme, no puede encerrarme doctor, no me puede tener aquí, me quiero salir de aquí”, manifestaba el denunciante.

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