Por qué todos los ojos miran a Vladimir Padrino, el generalísimo de Caracas
El jefe supremo de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana enfrenta horas decisivas: permanece junto al dictador o abraza la Constitución
Laureano Pérez Izquierdo
laureano@infobae.com
Vladimir Padrino López, el generalísimo, permanece -por ahora- junto al dictador. Lo hace no por un llamamiento patriótico. Tampoco por lealtad al ejército que alguna vez ascendió a los cielos de la mano de Simón Bolívar. Mucho menos por la Constitución de Venezuela. Su carrera militar lo empuja a tomar una posición clara.
Pero el generalísimo duda. No sabe si cruzar el Rubicón.
Con una formación académica como pocos entre sus filas, Padrino López tiene en sus manos la posibilidad de continuar los mandatos de esa voz interior que le habló cuando era un joven estudiante. Las horas de este final de abril y de este primer día de mayo serán cruciales. Aquella vocación no fue empujada por Hugo Chávez sino por ideales previos que se fueron deshilachando.
¿Cómo reaccionaría Bolívar al observar que sus herederos en armas son comandados por oficiales de inteligencia cubanos, por uniformados rusos, por miembros de una lejana fuerza islámica enviados por la teocracia de Irán y por la asistencia respiratoria (monetaria) de China? Aquél prohombre que los liberó de la colonización española no soñó que el país fuera repartido entre cuatro potencias extranjeras.
Son los nuevos aliados de Maduro. El sucesor de Chávez usurpa Miraflores y resiste. Hipoteca el futuro de los venezolanos entregando los riquísimos recursos de su país a precio vil a aquellas potencias que se aprovechan de la debilidad y fragilidad del régimen caraqueño.
Hoy, el Asesor de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, John Bolton, volvió a hacer un llamamiento a Padrino para que se ponga del lado de la democracia. "La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) debe proteger la Constitución y el pueblo venezolano. Debería apoyar a la Asamblea Nacional y las instituciones legítimas contra la usurpación de la democracia. Los Estados Unidos están con el pueblo de Venezuela".
Irónicamente, Padrino utilizó una herramienta que hoy sufre permanentes bloqueos para dirigirse a los venezolanos: Twitter. "Rechazamos este movimiento golpista que pretende llenar de violencia al país. Los seudo líderes políticos que se han colocado al frente de este movimiento subversivo, han empleado tropas y policías con armas de guerra en una vía pública de la la ciudad para crear zozobra y terror", escribió. Después se dedicó a reproducir otros mensajes de sostén al régimen.
La "Operación Libertad" encabezada por el presidente interino y líder de la oposición venezolano, Juan Guaidó comenzó en la madrugada de este martes. Consiguió no sólo un gran apoyo entre las filas castrenses sino que además cosechó el visto bueno de la mayoría de los países de la región, salvo las excepciones de siempre: Bolivia, Nicaragua y Cuba. México y Uruguay titubean. Nada nuevo.
A tal nivel llegó el hartazgo entre los uniformados que los acuartelados en la base La Carlota decidieron dar cobijo a otro de los políticos enfrentados con la dictadura venezolana: Leopoldo López. "He sido liberado por militares a la orden de la Constitución y del Presidente Guaidó. Todos a movilizarnos. Es hora de conquistar la Libertad", dijo uno de los símbolos de la persecución política en el país al salir de su celda.
El generalísimo, en tanto, trata de contener una diáspora inevitable dentro de sus filas. Sabe que estas 48 horas serán vitales y que en su trascurso deberá tomar una decisión definitiva. ¿Miraflores resistiría un largo sitio de militares leales a Guaidó? ¿Permitirá el experimentado oficial que grupos parapoliciales de Maduro disparen contra quienes hasta hace horas fueron sus propios soldados? ¿Dejará que cubanos y rusos asesinen a sus compatriotas?
Padrino duda. El reloj corre. Bolívar sabría qué hacer.
Laureano Pérez Izquierdo
laureano@infobae.com
Vladimir Padrino López, el generalísimo, permanece -por ahora- junto al dictador. Lo hace no por un llamamiento patriótico. Tampoco por lealtad al ejército que alguna vez ascendió a los cielos de la mano de Simón Bolívar. Mucho menos por la Constitución de Venezuela. Su carrera militar lo empuja a tomar una posición clara.
Pero el generalísimo duda. No sabe si cruzar el Rubicón.
Con una formación académica como pocos entre sus filas, Padrino López tiene en sus manos la posibilidad de continuar los mandatos de esa voz interior que le habló cuando era un joven estudiante. Las horas de este final de abril y de este primer día de mayo serán cruciales. Aquella vocación no fue empujada por Hugo Chávez sino por ideales previos que se fueron deshilachando.
¿Cómo reaccionaría Bolívar al observar que sus herederos en armas son comandados por oficiales de inteligencia cubanos, por uniformados rusos, por miembros de una lejana fuerza islámica enviados por la teocracia de Irán y por la asistencia respiratoria (monetaria) de China? Aquél prohombre que los liberó de la colonización española no soñó que el país fuera repartido entre cuatro potencias extranjeras.
Son los nuevos aliados de Maduro. El sucesor de Chávez usurpa Miraflores y resiste. Hipoteca el futuro de los venezolanos entregando los riquísimos recursos de su país a precio vil a aquellas potencias que se aprovechan de la debilidad y fragilidad del régimen caraqueño.
Hoy, el Asesor de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, John Bolton, volvió a hacer un llamamiento a Padrino para que se ponga del lado de la democracia. "La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) debe proteger la Constitución y el pueblo venezolano. Debería apoyar a la Asamblea Nacional y las instituciones legítimas contra la usurpación de la democracia. Los Estados Unidos están con el pueblo de Venezuela".
Irónicamente, Padrino utilizó una herramienta que hoy sufre permanentes bloqueos para dirigirse a los venezolanos: Twitter. "Rechazamos este movimiento golpista que pretende llenar de violencia al país. Los seudo líderes políticos que se han colocado al frente de este movimiento subversivo, han empleado tropas y policías con armas de guerra en una vía pública de la la ciudad para crear zozobra y terror", escribió. Después se dedicó a reproducir otros mensajes de sostén al régimen.
La "Operación Libertad" encabezada por el presidente interino y líder de la oposición venezolano, Juan Guaidó comenzó en la madrugada de este martes. Consiguió no sólo un gran apoyo entre las filas castrenses sino que además cosechó el visto bueno de la mayoría de los países de la región, salvo las excepciones de siempre: Bolivia, Nicaragua y Cuba. México y Uruguay titubean. Nada nuevo.
A tal nivel llegó el hartazgo entre los uniformados que los acuartelados en la base La Carlota decidieron dar cobijo a otro de los políticos enfrentados con la dictadura venezolana: Leopoldo López. "He sido liberado por militares a la orden de la Constitución y del Presidente Guaidó. Todos a movilizarnos. Es hora de conquistar la Libertad", dijo uno de los símbolos de la persecución política en el país al salir de su celda.
El generalísimo, en tanto, trata de contener una diáspora inevitable dentro de sus filas. Sabe que estas 48 horas serán vitales y que en su trascurso deberá tomar una decisión definitiva. ¿Miraflores resistiría un largo sitio de militares leales a Guaidó? ¿Permitirá el experimentado oficial que grupos parapoliciales de Maduro disparen contra quienes hasta hace horas fueron sus propios soldados? ¿Dejará que cubanos y rusos asesinen a sus compatriotas?
Padrino duda. El reloj corre. Bolívar sabría qué hacer.