Las charlas de Zidane al descanso funcionan: 11-2
Desde su vuelta, al Madrid le ha costado arrancar, con un balance de 1-4 en las primeras partes. La cosa cambia en las segundas, con un parcial arrollador.
Mario Cortegana
As
Ante el Eibar, con 0-1 tras los primeros 45 minutos, Zidane dio con la tecla y el Madrid remontó hasta el 2-1 en la segunda mitad. "Nos ha dicho cuatro cosas al descanso y hemos salido como hemos salido. Se ha notado", desveló Reguilón. Dos jornadas después, tras entrar al vestuario con 0-0 contra el Athletic, el equipo brindó seguramente los mejores minutos desde el regreso de Zizou y, a lomos de un Benzema imperial, se apuntó un 3-0. "También ha sido clave que en el descanso el míster nos ha dicho dos o tres cosas que teníamos que ajustar", remató Vallejo su análisis en Real Madrid TV.
Esos dos ejemplos suponen la verbalización de dos realidades opuestas en el nuevo Madrid, iniciado el pasado 11 de marzo: se le dan muy mal las primeras partes y se enmienda en las segundas, pasando de un parcial desfavorable de 1-4 a otro potentísimo de 11-2. Entre medias, la clave, o una de ellas a tenor de lo que se ha expresado desde el propio vestuario blanco, es la mano de Zidane, capaz de enderezar malas tardes.
El Madrid de Zidane, de menos a más
De hecho, el Madrid de Zizou no ha ganado ninguna primera mitad, empatando con Celta, Huesca y Athletic, y perdiendo con Valencia, Eibar y Leganés. En cambio, se ha llevado cinco segundas partes, ante Celta, Huesca, Eibar, Leganés y Athletic, y ha igualado en la restante, frente al Valencia. En tres segundas partes, además, pasó de empatar a ganar; en una, de perder a vencer; y en otra, de perder a empatar. Lo que le falta en las primeras partes lo pone en las segundas.
As
Ante el Eibar, con 0-1 tras los primeros 45 minutos, Zidane dio con la tecla y el Madrid remontó hasta el 2-1 en la segunda mitad. "Nos ha dicho cuatro cosas al descanso y hemos salido como hemos salido. Se ha notado", desveló Reguilón. Dos jornadas después, tras entrar al vestuario con 0-0 contra el Athletic, el equipo brindó seguramente los mejores minutos desde el regreso de Zizou y, a lomos de un Benzema imperial, se apuntó un 3-0. "También ha sido clave que en el descanso el míster nos ha dicho dos o tres cosas que teníamos que ajustar", remató Vallejo su análisis en Real Madrid TV.
Esos dos ejemplos suponen la verbalización de dos realidades opuestas en el nuevo Madrid, iniciado el pasado 11 de marzo: se le dan muy mal las primeras partes y se enmienda en las segundas, pasando de un parcial desfavorable de 1-4 a otro potentísimo de 11-2. Entre medias, la clave, o una de ellas a tenor de lo que se ha expresado desde el propio vestuario blanco, es la mano de Zidane, capaz de enderezar malas tardes.
El Madrid de Zidane, de menos a más
De hecho, el Madrid de Zizou no ha ganado ninguna primera mitad, empatando con Celta, Huesca y Athletic, y perdiendo con Valencia, Eibar y Leganés. En cambio, se ha llevado cinco segundas partes, ante Celta, Huesca, Eibar, Leganés y Athletic, y ha igualado en la restante, frente al Valencia. En tres segundas partes, además, pasó de empatar a ganar; en una, de perder a vencer; y en otra, de perder a empatar. Lo que le falta en las primeras partes lo pone en las segundas.
