Hay más contratos: el Gobierno pagó a Neurona Bs 1,6 millones por productos digitales para campaña del Mar
Sin experiencia, sin rubro específico y con un capital de $us 5.000, la firma Neurona Consulting se adjudicó por invitación directa 4 contratos estatales por más de Bs 10 millones en 2018. Tres de ellos, para postales, videoclips y estrategias de la campaña marítima. El Ministro de Comunicación pide una auditoría.
Liliana Carrillo V. / La Paz
Página Siete
Fueron tres los contratos que se adjudicó, por invitación directa, la empresa mexicana Neurona Consulting para elaborar productos digitales de la campaña marítima. El monto por esos servicios asciende a 1,6 millones de bolivianos y, según la oposición, “no se justifican por memes y postales”. El actual Ministro de Comunicación pide una auditoría a los procesos que beneficiaron a la firma extranjera, de la cual ya no hay representante alguno en Bolivia.
Cinco meses después de la campaña marítima, Neurona Consulting se adjudicó por invitación directa otro millonario contrato, esta vez por 8.807.210 bolivianos, por “prestación de servicios en comunicación estratégica en plataformas digitales y redes sociales a través de la producción de piezas comunicacionales”, según reza el contrato firmado el 20 de agosto de 2018.
En total, en el año pasado la firma mexicana recibió por cuatro adjudicaciones directas 10.477.608 bolivianos que fueron pagados con fondos del Ministerio de Comunicación, dirigido entonces por Gisela López.
Sin experiencia, sin rubro
Neurona Consulting se creó en enero de 2017 con un capital de 5.000 dólares y con el “objeto” de “prestar y recibir toda clase de servicios técnicos, profesionales, consultivos, financieros, administrativos, de administración, de recursos humanos, de mercado o de cualquier naturales, según consta en el Registro Público de Comercio de México.
Ese documento fue presentado hace dos semanas por el senador y candidato a la presidencia Oscar Ortiz. Poco antes el escritor y cineasta Alfonso Gumucio había denunciado que la empresa es una “fachada para conseguir contratos” con el Gobierno.
El director de Neurona es el mexicano César Hernández Paredes, aunque él no firmó ninguno de los contratos que obtuvo en el país. Hernández se define como un “activista” de la izquierda y en esa calidad llegó al país en 2014 para trabajar en la campaña del MAS.
Hernández publicó en sus cuentas de redes sociales hace un mes que radica en Madrid. Aparentemente allí es asesor de la campaña electoral del partido Podemos, de Pablo Iglesias.
Tres contratos ejecutados en días
Neurona Consulting obtuvo de forma directa no dos sino tres adjudicaciones por productos digitales para la campaña marítima. Los contratos argumentan en los antecedentes que era en “imprescindible la contratación de una empresa especializada con equipamiento de alta tecnología y de última generación, servicio que no existe en el país (Bolivia) y no puede ser prestado por empresas constituidas en el mismo”.
Según el Sistema de Contrataciones del Estado (Sicoes), esos trabajos se realizaron en cinco, seis y seis días respectivamente. En conjunto, fueron remunerados con 1.670.398 bolivianos.
El 2 de marzo de 2018, el Ministerio de Comunicación, mediante nota MC-RPCE -NA-CD Nº 02/2018, informó a Neurona que se adjudicó por contratación directa una consultoría para elaborar la estrategia comunicacional “Mar para Bolivia, bolivianos en el extranjero Bolivia 2018”.
Firmada el 20 de abril, la nota de conformidad certifica que entre el 2 y el 6 de marzo “se procedió a efectuar seguimiento y verificación a los servicios prestados”. No detalla los productos recibidos e instruye el pago de 117.100 bolivianos a la empresa.
El 23 de marzo se suscribieron otros dos contratos con Neurona. Uno para la “producción de material audiovisual y artes gráficas para redes sociales, campaña Mar para Bolivia, que consta de 50 artes gráficas, siete spots y un videoclip” por 835.200 bolivianos. El otro, por ocho spots y un videoclip sobre la reivindicación marítima por 718.098 bolivianos.
Estos tres contratos, además del cuarto por más de ocho millones, fueron suscritos durante la gestión de la ministra Gisela López. Página Siete trató de comunicarse insistentemente con la exautoridad, quien contestó en una ocasión, dijo que estaba en una reunión y no volvió a responder.
El pasado jueves el actual ministro de Comunicación, Manuel Canelas, informó que solicitó una auditoría a las adjudicaciones. López dijo entonces a El Deber que ella ya lo había pedido hace meses.
Desde la Contraloría informaron a Página Siete que ninguna solicitud de auditoría del caso había llegado hasta el viernes pasado.
La firma que acepta cualquier trabajo, hasta “por 500 pesos”
Nadie contesta en el número de teléfono que consigna Neurona Consulting en México. La empresa fue calificada por el escritor y cineasta Alfonso Gumucio Dagron como “fachada para conseguir contratos” con el Gobierno.
“Busqué en su página web la dirección y con ayuda de Street view de Google Maps encontré el lugar exacto donde se encuentran las oficinas: el Nº 107 de la calle Berlín en Coyoacán –escribió Gumucio en su columna en Página Siete-. Mis amigos en México tomaron una foto del interior, donde aparece un letrero que indica que el segundo piso de la casa está ocupado por ‘Puertas, Agente de seguros’. En el primer piso está la ‘Promotora ACCSE’, y en la planta baja de esa casa, que no es muy grande, aparece el rótulo de Neurona Consulting, una oficina que comparte el espacio con los estacionamientos para vehículos”.
La investigación de Gumucio añadió: La empresa “acepta cualquier tipo de contrato, aunque sea por 500 pesos mexicanos” (25 dólares), y hace cualquier cosa que le pidan. No es una empresa especializada en nada, es una fachada para conseguir contratos”.
Hace dos semanas, el senador y candidato a la presidencia Oscar Ortiz desveló que Neurona se constituyó en 2017. De acuerdo con el Registro Público de Comercio de México -que exhibió Ortiz-, Neurona se inscribió en esa entidad en enero de 2017 con un capital de 5.000 dólares. Expuso como “objeto” “prestar y recibir toda clase de servicios técnicos, profesionales, consultivos, financieros, administrativos, de administración, de recursos humanos, de mercado o de cualquier naturales”.
Sin rubro específico, la mexicana Neurona Consulting se adjudicó por invitación directa cuatro contratos estatales por más de 10 millones en 2018. Nadie contesta el teléfono de la firma México. De Bolivia, se ha ido el director de esa empresa y no queda nadie del equipo. Quedan, sí, muchas preguntas.
César Hernández Paredes se presenta como director de Neurona Consulting y otras tres empresas en las varias cuentas que tiene en redes sociales. El mexicano llegó a Bolivia en 2014 como activista y, según la página web de Neurona, “administró y participó de la campaña electoral 2014 a favor del presidente Morales”.
Hernández vivió en Bolivia cuatro años, tiempo en el cual logró al menos cuatro contratos millonarios por productos para la Dirección de Redes Sociales. Trajo consigo a una treintena de paisanos suyos e hizo contactos de alto nivel en el país; no obstante, hoy nadie quiere hablar públicamente de él.
“Personas que llegan como activistas extranjeros para apoyar la campaña del MAS, tres años después constituyen (Neurona) una empresa prácticamente sin capital, sin experiencia y sin especialización”, denunció Oscar Ortiz, senador de UD y candidato presidencial.
El mexicano en un panel en La Habana (Cuba Periodistas).
El legislador opositor sostuvo que Hernández llegó al país por invitación por Natalia Antezana, la actual directora de Comunicación de la Agencia de Gobierno Electrónico y Tecnologías de Información y Comunicación (Agetic). Antezana no responde a los requerimientos de Página Siete sobre sus supuestos nexos.
Según fuentes cercanas al caso, que pidieron mantener su identidad en reserva, Hernández se presentó en Bolivia como parte del equipo de la megaproductora mexicana Argos Comunicaciones. Argumentando su interés en hacer una película internacional sobre Evo Morales, fue relacionándose con las esferas del MAS hasta convertirse en asesor gubernamental en reemplazo de Wálter Chávez.
Fue asesor en la campaña 2014. “Colaboramos y somos parte del colectivo Neurona, con el cual en 2014 participamos en la campaña presidencial de Bolivia de Evo Morales Ayma. El reto: llegar a una audiencia joven, neovotantes para incidir en un voto activo a través de nuevos medios y ventanas de comunicación”, asegura el portal de la empresa Neurona.
En 2018, siguiendo a Hernández, llegaron a La Paz una treintena de mexicanos a trabajar en la firma. La empresa -creada en 2017- tenía sus oficinas en una casona de la zona de San Jorge . “Había hartos jóvenes mexicanos que se fueron”, confirmó una vecina.
Según las fuentes, Neurona además de obtener millonarios contratos por productos digitales, realizó como productora otros trabajos para el Gobierno, entre ellos un documental sobre el informe “Privatización y Capitalización en Bolivia” realizado por la Asamblea Legislativa.
Hernández con el jefe de prensa del Senado en un acto en La Paz.
Nacido en Monterrey, Nuevo León, César Hérnandez se presenta en Redes Sociales como “periodista” y director de las empresas de “comunicación estratégica” Neurona Consulting, Pulso Ciudadano y Puente Sur; además, como miembro de Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG), entre otras.
En sus cuentas manifiesta su apoyo a Maduro, a Correa y a Kirchner. Y aparentemente vivió en Venezuela antes de llegar a Bolivia. Actualmente radica en Madrid, donde trabaja en la campaña del partido Podemos.
En enero pasado participó en el Panel Comunicación digital, política y tecnologías en América Latina, que se realizó en La Habana. “El imperialismo ha empleado la inteligencia artificial para hacernos pedazos. Vivimos la aterrizada de Satanás que trabaja desde la inteligencia artificial“, dijo según reseña el portal Cuba Periodistas.
Liliana Carrillo V. / La Paz
Página Siete
Fueron tres los contratos que se adjudicó, por invitación directa, la empresa mexicana Neurona Consulting para elaborar productos digitales de la campaña marítima. El monto por esos servicios asciende a 1,6 millones de bolivianos y, según la oposición, “no se justifican por memes y postales”. El actual Ministro de Comunicación pide una auditoría a los procesos que beneficiaron a la firma extranjera, de la cual ya no hay representante alguno en Bolivia.
Cinco meses después de la campaña marítima, Neurona Consulting se adjudicó por invitación directa otro millonario contrato, esta vez por 8.807.210 bolivianos, por “prestación de servicios en comunicación estratégica en plataformas digitales y redes sociales a través de la producción de piezas comunicacionales”, según reza el contrato firmado el 20 de agosto de 2018.
En total, en el año pasado la firma mexicana recibió por cuatro adjudicaciones directas 10.477.608 bolivianos que fueron pagados con fondos del Ministerio de Comunicación, dirigido entonces por Gisela López.
Sin experiencia, sin rubro
Neurona Consulting se creó en enero de 2017 con un capital de 5.000 dólares y con el “objeto” de “prestar y recibir toda clase de servicios técnicos, profesionales, consultivos, financieros, administrativos, de administración, de recursos humanos, de mercado o de cualquier naturales, según consta en el Registro Público de Comercio de México.
Ese documento fue presentado hace dos semanas por el senador y candidato a la presidencia Oscar Ortiz. Poco antes el escritor y cineasta Alfonso Gumucio había denunciado que la empresa es una “fachada para conseguir contratos” con el Gobierno.
El director de Neurona es el mexicano César Hernández Paredes, aunque él no firmó ninguno de los contratos que obtuvo en el país. Hernández se define como un “activista” de la izquierda y en esa calidad llegó al país en 2014 para trabajar en la campaña del MAS.
Hernández publicó en sus cuentas de redes sociales hace un mes que radica en Madrid. Aparentemente allí es asesor de la campaña electoral del partido Podemos, de Pablo Iglesias.
Tres contratos ejecutados en días
Neurona Consulting obtuvo de forma directa no dos sino tres adjudicaciones por productos digitales para la campaña marítima. Los contratos argumentan en los antecedentes que era en “imprescindible la contratación de una empresa especializada con equipamiento de alta tecnología y de última generación, servicio que no existe en el país (Bolivia) y no puede ser prestado por empresas constituidas en el mismo”.
Según el Sistema de Contrataciones del Estado (Sicoes), esos trabajos se realizaron en cinco, seis y seis días respectivamente. En conjunto, fueron remunerados con 1.670.398 bolivianos.
El 2 de marzo de 2018, el Ministerio de Comunicación, mediante nota MC-RPCE -NA-CD Nº 02/2018, informó a Neurona que se adjudicó por contratación directa una consultoría para elaborar la estrategia comunicacional “Mar para Bolivia, bolivianos en el extranjero Bolivia 2018”.
Firmada el 20 de abril, la nota de conformidad certifica que entre el 2 y el 6 de marzo “se procedió a efectuar seguimiento y verificación a los servicios prestados”. No detalla los productos recibidos e instruye el pago de 117.100 bolivianos a la empresa.
El 23 de marzo se suscribieron otros dos contratos con Neurona. Uno para la “producción de material audiovisual y artes gráficas para redes sociales, campaña Mar para Bolivia, que consta de 50 artes gráficas, siete spots y un videoclip” por 835.200 bolivianos. El otro, por ocho spots y un videoclip sobre la reivindicación marítima por 718.098 bolivianos.
Estos tres contratos, además del cuarto por más de ocho millones, fueron suscritos durante la gestión de la ministra Gisela López. Página Siete trató de comunicarse insistentemente con la exautoridad, quien contestó en una ocasión, dijo que estaba en una reunión y no volvió a responder.
El pasado jueves el actual ministro de Comunicación, Manuel Canelas, informó que solicitó una auditoría a las adjudicaciones. López dijo entonces a El Deber que ella ya lo había pedido hace meses.
Desde la Contraloría informaron a Página Siete que ninguna solicitud de auditoría del caso había llegado hasta el viernes pasado.
La firma que acepta cualquier trabajo, hasta “por 500 pesos”
Nadie contesta en el número de teléfono que consigna Neurona Consulting en México. La empresa fue calificada por el escritor y cineasta Alfonso Gumucio Dagron como “fachada para conseguir contratos” con el Gobierno.
“Busqué en su página web la dirección y con ayuda de Street view de Google Maps encontré el lugar exacto donde se encuentran las oficinas: el Nº 107 de la calle Berlín en Coyoacán –escribió Gumucio en su columna en Página Siete-. Mis amigos en México tomaron una foto del interior, donde aparece un letrero que indica que el segundo piso de la casa está ocupado por ‘Puertas, Agente de seguros’. En el primer piso está la ‘Promotora ACCSE’, y en la planta baja de esa casa, que no es muy grande, aparece el rótulo de Neurona Consulting, una oficina que comparte el espacio con los estacionamientos para vehículos”.
La investigación de Gumucio añadió: La empresa “acepta cualquier tipo de contrato, aunque sea por 500 pesos mexicanos” (25 dólares), y hace cualquier cosa que le pidan. No es una empresa especializada en nada, es una fachada para conseguir contratos”.
Hace dos semanas, el senador y candidato a la presidencia Oscar Ortiz desveló que Neurona se constituyó en 2017. De acuerdo con el Registro Público de Comercio de México -que exhibió Ortiz-, Neurona se inscribió en esa entidad en enero de 2017 con un capital de 5.000 dólares. Expuso como “objeto” “prestar y recibir toda clase de servicios técnicos, profesionales, consultivos, financieros, administrativos, de administración, de recursos humanos, de mercado o de cualquier naturales”.
Sin rubro específico, la mexicana Neurona Consulting se adjudicó por invitación directa cuatro contratos estatales por más de 10 millones en 2018. Nadie contesta el teléfono de la firma México. De Bolivia, se ha ido el director de esa empresa y no queda nadie del equipo. Quedan, sí, muchas preguntas.
César Hernández Paredes se presenta como director de Neurona Consulting y otras tres empresas en las varias cuentas que tiene en redes sociales. El mexicano llegó a Bolivia en 2014 como activista y, según la página web de Neurona, “administró y participó de la campaña electoral 2014 a favor del presidente Morales”.
Hernández vivió en Bolivia cuatro años, tiempo en el cual logró al menos cuatro contratos millonarios por productos para la Dirección de Redes Sociales. Trajo consigo a una treintena de paisanos suyos e hizo contactos de alto nivel en el país; no obstante, hoy nadie quiere hablar públicamente de él.
“Personas que llegan como activistas extranjeros para apoyar la campaña del MAS, tres años después constituyen (Neurona) una empresa prácticamente sin capital, sin experiencia y sin especialización”, denunció Oscar Ortiz, senador de UD y candidato presidencial.
El mexicano en un panel en La Habana (Cuba Periodistas).
El legislador opositor sostuvo que Hernández llegó al país por invitación por Natalia Antezana, la actual directora de Comunicación de la Agencia de Gobierno Electrónico y Tecnologías de Información y Comunicación (Agetic). Antezana no responde a los requerimientos de Página Siete sobre sus supuestos nexos.
Según fuentes cercanas al caso, que pidieron mantener su identidad en reserva, Hernández se presentó en Bolivia como parte del equipo de la megaproductora mexicana Argos Comunicaciones. Argumentando su interés en hacer una película internacional sobre Evo Morales, fue relacionándose con las esferas del MAS hasta convertirse en asesor gubernamental en reemplazo de Wálter Chávez.
Fue asesor en la campaña 2014. “Colaboramos y somos parte del colectivo Neurona, con el cual en 2014 participamos en la campaña presidencial de Bolivia de Evo Morales Ayma. El reto: llegar a una audiencia joven, neovotantes para incidir en un voto activo a través de nuevos medios y ventanas de comunicación”, asegura el portal de la empresa Neurona.
En 2018, siguiendo a Hernández, llegaron a La Paz una treintena de mexicanos a trabajar en la firma. La empresa -creada en 2017- tenía sus oficinas en una casona de la zona de San Jorge . “Había hartos jóvenes mexicanos que se fueron”, confirmó una vecina.
Según las fuentes, Neurona además de obtener millonarios contratos por productos digitales, realizó como productora otros trabajos para el Gobierno, entre ellos un documental sobre el informe “Privatización y Capitalización en Bolivia” realizado por la Asamblea Legislativa.
Hernández con el jefe de prensa del Senado en un acto en La Paz.
Nacido en Monterrey, Nuevo León, César Hérnandez se presenta en Redes Sociales como “periodista” y director de las empresas de “comunicación estratégica” Neurona Consulting, Pulso Ciudadano y Puente Sur; además, como miembro de Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG), entre otras.
En sus cuentas manifiesta su apoyo a Maduro, a Correa y a Kirchner. Y aparentemente vivió en Venezuela antes de llegar a Bolivia. Actualmente radica en Madrid, donde trabaja en la campaña del partido Podemos.
En enero pasado participó en el Panel Comunicación digital, política y tecnologías en América Latina, que se realizó en La Habana. “El imperialismo ha empleado la inteligencia artificial para hacernos pedazos. Vivimos la aterrizada de Satanás que trabaja desde la inteligencia artificial“, dijo según reseña el portal Cuba Periodistas.